NARRA DARIAN — ¡No te atrevas a acercarte a mí! —Mis dedos rozaron su brazo pero ella se alejó rápidamente, sus ojos estaban brillosos y sus mejillas cubiertas de lágrimas—Tantos años Darian, jamás creí que me hicieras esto. Paso las manos por su rostro alejando cualquier rastro de lágrimas, estaba dolida y se había negado rotundamente a hablar conmigo sim embargo fui más persistente y la seguí, tenía que escucharme. —Anahí escúchame—Utilice un tomo calmado para intentar brindarle esa sensación también a ella. —No tengo nada que escucharte, llevo seis meses esperando tu retorno y orando a los dioses para que te trajeran de vuelta a mi lado, al parecer jamás fui suficiente para ti—Murmuro de manera firme—Fue mi culpa, creí que las historias entre plebeyas y príncipes se podían dar pero

