♡Capítulo uno♡

1476 Words
•✦───────────•✧ Solté la almohada que tenía en manos, se me olvidó por completo que tenía que arreglarme, mire a Daddy que estaba dormido aún, si, nos quedamos dormidos completamente. Sus mimos son demasiado relajantes y siempre termino durmiendo. Caí sobre él despertándolo, me agarro con una sonrisa abrazándome. — Daddy, ya es tarde. — Murmure lentamente. — Se supone que solo serian mimos, no una siesta. — Pasa mechones de mi cabello detrás de mi oreja. Me sonrojo lentamente sintiéndome nerviosa. Me rió lentamente, escuchamos que alguien toca la puerta y asustada me caigo al suelo. James entra por la puerta haciendo enojar a mi Daddy por haber entrado sin permiso. Rió levantándome del suelo, abrazo a James con una sonrisa. — Hace mucho que no te veía, ¿esta bien Brooke? Escuche que el embarazo puede ser difícil en lobas primerizas. — Lo mire preocupada. — Todo está bien, en este momento ella está durmiendo en una habitación. — Asiento lentamente, me preocupa un aborto puede que los cuerpos de una loba y una humana sean diferentes, pero creo que el dolor de perder a un hijo es el mismo. — Dile a Magda que en un momento bajamos. — Daddy cierra la puerta, me carga en sus brazos y suelto una leve risa por sus celos. — Es James. Mencionó tímidamente. — No me importa. Solo a mi puedes abrazarme. — Lo abrazo con una gran sonrisa. — Dale un beso a Daddy. — Le doy un beso en la mejilla escuchando su gruñido. — En los labios hermosa. — Bajo mi rostro sonrojada, me acerco lentamente y le doy un pico rápido. Sonríe al verme y solo tapo mi rostro con mis manos. — Daddy, ¿me tengo que bañar? — Me mira con los ojos entrecerrados. — No quiero. — Debes de bañarte. — Hago un puchero negando. — Esta bien, pero después de la cena te das un baño. Sonrió. — Gracias, Daddy. Saca ropa de la cómoda y solo lo miro elegir entre las prendas de ropa, elige todo de color lila y deja la ropa en la cama. Me sienta en ella y me sonrojo cuando me quita la camisa. Escondo mi rostro entre mi cabello mientras que me dijo que él me cambiaría cuando estuviera junto a él. Es algo que aún me da vergüenza, me siento mal por que vea mi cuerpo. — ¿Qué sucede, princesa? — Niego lentamente. — No es nada. Murmuró lentamente, sin siquiera ponerle mucha atención porque me siento demasiado apenada. Termina de vestirme, y me carga en sus brazos. A dicho que como soy su Little tiene que cuidarme, porque soy frágil. Acaricia mi mejilla y recuesto mi rostro en su hombro, salimos de mi habitación y entra a la suya dejándome en la cama. — Me voy a cambiar, te voy a quitar tu castigo de no usar celular por hoy. Asiento con una sonrisa, me pasa mi celular y lo prendo dejando de mirarlo. Me lo había quitado por hacer un berrinche en la tienda de mascotas nuevamente. Vi un perico y quería ver que se sentía tenerlo de mascota, pero no me dejó tenerlo. Juego con una app de mi celular entretenida haciendo pizzas, hace mucho que no he comida una, Daddy dice que es mejor comer cosas saludables aún así un día a la semana comemos alguna cosa que sea chatarra. En unas semanas es navidad y quiero saber que recibiré de regalo, esta vez solo quiero estar con Daddy, la primera navidad aquí la pase con Magda y los demás, Daddy se había desaparecido. — Lista. — Alzo mi mirada y sonrío mirándolo dejando a un lado el celular. Me carga en sus brazos y creo que ya se me a hecho una costumbre que me cargue. ¿Me estaré mal acostumbrando? Supongo, hay veces que me siento mal porque no recuerda cargarme en ocasiones. — Podemos comer hamburguesa hoy. — Niega. — ¿Por qué? — Magda de seguro le ha dicho a Luciano que hacer de comer. Aparte es vegana. — Bufo porque en serio quería comer una hamburguesa. — Qué te parece si mañana compramos unas hamburguesas en tu lugar favorito para comer en la tarde. Asiento con una sonrisa. Estoy alegre, ya habían sido semanas en las que no comíamos algo rico. Quiero disfrutar mi semana de suspensión. Debo de dejar en claro que Daddy es mío. — Dios mío. Te ves más saludable, Zoe. — Sonrío bajando de los brazos de Daddy. Había pasado un año en el que no veía a Magda, ella había ido con los padres de Daddy que estaban en una manada vecina, por algún punto estoy feliz de poderlos conocer y por otro no se si sea capaz de mantenerme cerca de ellos. Siento algo de enojo por dejar solo a Daddy desde que era pequeño. — ¿Como les fue en su viaje? — Demasiado bien, tus padres están terminando un trato con una de las manadas vecinas. Después vendrán. — Miro a Daddy y él no muestra ninguna expresión. Agarro su mano lentamente juntando mis labios en una línea fina. Me sonríe dejando su semblante serio y frio. Suspiro nerviosa. — Cariño deja de hablar de eso, ese tema es algo sensible. — Miró al abuelo, él sabe que ese tema es difícil de tocar para Daddy. — Mejor ve y checa si ya esta la comida. Así Brooke podrá comer algo. Magda asiente y se va rápidamente a la cocina. Abrazo al abuelo y sonrío, lo extrañe mucho. — Te traje un regalo, el día de tu cumpleaños nos habíamos ido. — Sonrío aún más. — Felices 20 años atrasados, ya estas muy grande para cuando me dan un nieto. James les a ganado. Rió escuchando el gruñido de Daddy por lo que dice. — Te diste cuenta, ¿como? — A cambiado el niño al que siempre cuidé, no creas que no me di cuenta de cómo le agarraste la mano y él se calmó rápidamente. — Me sonrojo. Sonrío nerviosa, Magda no sabe de esto nadie se supone que debe saberlo. Con lo que hice en la tarde, creo ya se esparció un poco, pero no de la forma que quise. Daddy me alejo del abuelo, de alguna forma en esta última semana había estado demasiado posesivo. Aunque Rich no se acerca mucho a mi, le a puesto la regla de no acercarse tanto y Richard solo se va ya que cuida a su pequeño hijo. Eso me recuerda a la vez que conocí a la prima de Daddy, era alguien demasiado enojona. Pero aún así me trato bien a mi, solo se enojaba con Daddy, algo que no me gusto mucho. — Cariño, compramos unos regalos para ti en nuestro viaje. — Sonrío lentamente mirando a Daddy con un puchero para que me deje regresar con el abuelo que me extiende una gran bolsa. Asiente dejando de agarrar mi mano y con una sonrisa me siento al lado de abuelo y junto a él comenzamos a abrir las cajas de regalo. Escucho un ruido y luego un flash se deja notar. Alzo mi rostro mirando a Magda que sonríe al haber tomado una foto. — Deja de tomar fotos. — Gruñe Daddy, lo miró con los ojos entrecerrados y solo suspira saliendo del lugar hacia la cocina. Voy detrás de él y lo sigo mirando cómo sale al jardín por la puerta de la cocina. Agarro su mano y miró sus ojos algo asustada. Ladeo mi rostro al ver sus ojos negros, lo abrazo con fuerza queriendo que no haga nada. Una vez lo vi destruyendo demasiadas cosas, pero eso no se lo comente. Me abraza a él con fuerza y siento como me olfatea, restriega su nariz en mi cuello estremeciéndome. Agarró con fuerza su camisa y cierro mis ojos, abro mis ojos cuando se aleja lentamente y miro ese brillo rojo mientras sus ojos están negros. — ¿Qué sucede? Murmuró lentamente, me alejo un poco de él mirándolo lentamente. Se acerca a mi frente y me besa, siento su aliento en mi mejilla antes de que de un beso en esta. — Solo un ataque, regresa dentro de la casa y come con mis abuelos. Volveré en un momento. — Acaricia mi mejilla y pasa unos mechones de cabello por detrás de mi oreja. — No, Daddy. Agarro su mano, pero él la aparta. — Haz caso, es una orden. — Alejo mis manos de él y giró apretándolas, no me gusta cuando hace eso. Tendré que escribir una regla en mi lista, y no me niego a otra cosa, debe de aceptar mi carta llena de reglas. Si se niega yo también me negaré a las suyas. •✦───────────•✧
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