Capítulo veintisiete
Todo se ha vuelto un caos el día de hoy.
Desde que llegaron los trabajadores hasta ahora que tenemos en la tercera planta a todos, y cuando digo todos son todos, los trabajadores del Dhall Holdings quienes yacen atentos a las explicaciones del que, según ellos, es y sigue siendo su jefe.
El primero de la tropa, el señor Elián Dhall los observa a cada uno de ellos con una mirada de reproche y más a los que lo mandaron a llamar para básicamente nada.
—¿Y bien? —se cruza de brazos —¿Para que me sacaron de mi valioso tiempo?
Uy, algo me dice que interrumpieron algo muy importante para él.
—Verá señor Dhall, nosotros, el cuerpo de la empresa lo mandamos a llamar, porque tenemos una situación bastante peculiar con los nuevos jefes.
Este arquea una de sus cejas de mane
