Capítulo veintitrés ¿En serio él tuvo la decencia de decir que yo era de su propiedad cuando anda pavoneandose con la moca loca de Arelis? No, este si es mucho descarado. Ruedo los mientras que salgo de todo ese ambiente de tensión que he dejado en la oficina por decirle que voy a salir con alguien más y me acerco a las gemelas quienes hablan entre ellas, pero sin que nadie sepa lo que dicen. —Señoritas, buenos días —digo al estar en la recepción —¿cuál es el chisme de hoy? —pregunto directamente y ellas se tensan al escuchar mi voz lo que me deja más que claro que nuevamente el chisme va sobre mí. ¿En serio tengo que estar en la boca de todo el mundo últimamente? Aplastó los labios mientras que doy una larga respiración y tomo el puente de mi nariz con frustración, >>—¿Qué es

