Capítulo veintiocho Bueno... ¿Ahora que hago yo con toda esta gente reunida? Incluso hasta hay personas fuera de la sala, ya que la cantidad que somos es bastante para el tamaño de la enorme sala. Claro, quince pisos metidos en uno solo, tampoco es tan posible eso. —Mira Sofía, nosotros estamos dispuestos a pedirte perdón —la voz del Señor Fadri me saca de mis pensamientos —para quedarnos en la empresa y que le demuestres a todo el mundo que sigues siendo la misma, pero solo lo haremos si tú aceptas también que te equivocaste. ¿Qué? ¿Espera, qué? Ahora si que no estoy entendiendo nada. Junto las cejas confundida y aferro a mi mejor amiga a mi cuerpo sin saber que decir ante lo que acabo de escuchar. Aunque para empezar... —Discúlpeme señor Fadri, ¿podría repetir lo que dijo? Es

