Contigo Aprendí

02

Observo la ciudad a través de la ventana del auto mientras me dirijo a la universidad de Nueva York ya que fui invitado a una cátedra en la facultad de negocios internacionales. Respiro exasperado ya que hoy no estoy de ánimos para esto, pero es algo que debo hacer debido a que la cátedra es para los de último año y escogeré a dos estudiantes que trabajara en mi empresa.

El abogado mis padres no ha dejado de llamarme lo que me molesta. Por más que quiera cumplir la cláusula no tengo con quien casarme y a ella no pienso buscarla.

Al llegar a la universidad Erick mi chofer y guardaespaldas me abre la puerta del auto y bajo rápidamente, caminamos por el campus en dirección a la facultad de negocios, pero justo cuando estamos llegando veo a una chica que se me hace muy familiar, pero no le presto mucha atención y continúo caminando, hasta que estoy cerca de ella y veo que se desvanece por lo que corro hasta ella sosteniéndola justo antes de que toque el suelo.

Al tenerla en mis brazos una extraña sensación se apodera de mi cuerpo y más al darme cuenta que la chica es la misma que la de la cafetería, sólo que ahora lleva un poco de maquillaje y su cabello va suelto. Es bellísima

-              Señorita – la llamo tratando de que reaccione, pero es inútil. – Erick, voy a volver al auto, infórmale al director que me tardaré un poco.

-              Si señor – me responde mientras tomo a la chica en brazos y camino con ella devuelta al auto. 

Su cabeza descansa en mi pecho haciendo que una sensación nueva despierte en mí lo que me confunde ya que esta chica me ha hecho sentir cosas que jamás había sentido y solo la he visto en dos ocasiones.

Al llegar al auto la subo en el asiento trasero con sumo cuidado para después ir en busca del botiquín que hay en el auto.  Tomó el alcohol y vuelvo con ella para ponerlo bajo su hermosa nariz. Ella comienza a reaccionar de a poco, abre los ojos poco a poco y al ver su entorno frunce el ceño.

-              ¿dónde estoy? – pregunta seriamente aún sin verme.

-              Se desmayó y la traje hasta mi auto para que se repusiera – le respondo y ella se vuelve a verme.

-              Yo lo conozco, usted estuvo en la cafetería de los Palmer ayer – dice alejándose un poco de mí algo que me molestar, pero trato de disimularlo.

-              Lo siento, mi nombre es Alejandro – me presento y ella me da una tierna sonrisa.

-              Kendall Carter – me responde extendiendo su mano formalmente. – señor Alejandro muchas gracias, pero debo volver tengo una conferencia muy importante a la que asistir – dice sonriendo.

-              ¿estudia aquí? – le pregunto muy interesado.

-              Si, negocios internacionales – me dice mientras sonríe y me doy cuenta de que me gusta su sonrisa. – muchas gracias y que tenga un feliz día. – dice para luego bajarse del auto dejándome impactado no sólo por su forma de ser sino por su sonrisa.

Me repongo rápidamente y bajo del auto tratando de alcanzarla, pero no lo logró, así que camino hasta el auditorio donde en la puerta me espera Erick y el director de la facultad el cual me saluda apenas me ve.

-              Buenas tardes señor Wolf – dice extendiendo su mano para estrechar la mía – es un honor tenerlo aquí como invitado.

-              El gusto es mío – le respondo formalmente – podría hacerme el favor de darme el historial académico de una de sus alumnas

-              Por supuesto – me dice algo curioso – ¿cuál es su nombre?

-              Kendall Carter – le respondo y él sonríe.

-              La mejor alumna de esta facultad – me responde dejándome sorprendido – cuando la conferencia acabe lo tendrá.

Luego de eso entramos al auditorio y luego de varias presentaciones damos comienzo a la conferencia, mientras estoy en el atril la busco con la mirada y cuando lo encuentro, me causa gracia su reacción, es de asombro al darse cuenta quien soy. Luego de mi discurso comenzamos con la ronda de preguntas y contestó cada una de ellas.

-              Para finalizar, quiero informar que este año le daré a cinco de ustedes un lugar en mi corporación – informó haciendo que todos los presentes exclamen asombrados – el director de la facultad me ayudará en la selección de acuerdo a sus tesis y ya que faltan unos pocos meses para la graduación ese mismo día en la misma ceremonia informaremos quienes serán los elegidos. Muchas gracias – finalizó y el auditorio estalla en aplausos.

Cuando salgo del auditorio el director me espera con la carpeta que le pedí en sus manos, luego de darme las gracias me la entrega y me marcho satisfecho.

Mientras voy en el auto leo detenidamente la información de Kendall, tiene veinticuatro años, no tiene familia, tiene una beca completa, sus notas son excelentes, vive en un pequeño apartamento muy cerca de la universidad y trabaja por las noches en la cafetería Palme's Coffe.

Una loca idea viene a mi cabeza y aunque parezca descabellada me ilusiona mucho sólo pensarlo. Al llegar a la oficina le digo a Carlos que se comunique con el abogado de mis padres.

-              Por la línea dos señore Wolf – informa mientras observo la ciudad

-              Buenas tardes señor Wolf – escucho la voz de Abelardo por el altavoz – ¿en qué puedo ayudarlo?

-              Lo haré – digo sin más – lo único que quiero preguntarle, ¿no hay alguna otra cláusula de la cual tenga que saber?

-              No señor Wolf, la mujer que usted escoja está bien, sólo debe casarse, puede hacerlo por seis meses o un año, sólo debe tener la partida de matrimonio mientras se hacen los trámites después ya puede divorciarse y seguir con su vida. – me dice, pero es algo que ya había pensado.

-              Pronto tendrá noticias mías – le digo y cuelgo el teléfono.