Ray estaba convencido que ella reaccionaría diferente. Esa petición bastó para que él se pusiera de pie. «¡Maldita sea! ¿Por qué eso?» Pero al saber que ella ya estaba resentida, no podía ponerse él en alguna actitud que complicará más sus diferencias. Tragó una bocanada de aire antes de proseguir. —Te responderé, Angie. —Angie escuchó como su voz se había tornado más grave, quizá a causa de estar muy incómodo. —Pero quiero saber una sola cosa. Antes de la llegada de Ignacia, ¿conociste a alguien más en la mansión? Angie abrió los ojos a más no poder. Aunque guardó silencio por breve retomó palabras. Recordó la conversación que el señor Farid había tenido con Ignacia y luego con ella antes de dirigirse al hotel. —No cambies la conversación, Ray. —Pidió al notar que él evadía respon

