Prefacio
Desde siempre he sido una chica muy estudiosa, me gradué de la secundaria con honores y claro todo esto por mi propia cuenta ya que mis padres estaban muy ocupados en sus trabajos como para tener tiempo de ayudarme, gracias a ellos siempre tuve todo y casi nunca me hacia falta nada. Cuando inicie mis estudios en la universidad todo cambio, gracias a mis buenas calificaciones conseguí ser admitida en una universidad de la capital para poder estudiar artes escénicas como siempre había querido.
La universidad me brindaria alojamiento en el campus y yo solo debía encargarme de administrar bien el dinero que me enviaran mis padres para poder comer y cumplir mis necesidades de cada mes. Con mis buenas calificaciones en la universidad tuve la oportunidad de optar por una beca la cual mantengo con mucho trabajo y orgullo. Mi vida estudiantil es salir de los dormitorios al campus, ir a la biblioteca y no mas, cuando no terminaba durmiendo sobre los libros en la biblioteca estaba babeando el portátil en mi habitación, no tenía tiempo para ir a fiestas como otras personas y hablando de otras personas debería mencionar a uno de mis compañeros de clase, Max Welshly.
El susodicho tiene mención honorífica solo por qué es la persona por la que siempre estoy compitiendo en clases siempre que hago algo el está y lo hace igual o mejor, si tengo que admitir que ha hecho cosas mejor que yo pero no hay que darle créditos ha estado de pareja con media universidad podría llegar a pensar que también con las profesoras. Lo bueno era que no tenía que verle la cara en vacaciones, mis últimas vacaciones de invierno fueron las mejores pude recuperar el sueño y deleitarme con los maravillosos platillos que hacía mi mamá estar en casa era como un reseteo a todo lo que pasaba en la universidad, me encantaba.