14 días con ella

Han pasado más de un año desde el primer caso de Covid en la ciudad de Temple. Aunque las vacunaciones ya han comenzado y se ve una luz al final del túnel, el camino que hay que recorrer para llegar es muy largo aun. Sofia y Gabriel sienten que nunca lo van a alcanzar. Desde su mejor amiga, Samantha, se fue a vivir con su vecino - por el que llevaba enamorada varios años-, Sofia decidió comenzar a hablar con Gabriel, el mejor amigo del nuevo novio de su amiga. Primero lo hizo para asegurarse que Bruno no fuera un psicópata, luego para burlarse de la relación de su amiga, y finalmente por simple gusto.  Para Gabriel la situación no era muy diferente. Desde que perdió a su madre por causas del virus, ha sentido que no disfruta nada como antes, y que lo único que le alegra el día son los mensajes de su nueva amiga Sofia.  Ellos se han visto en persona pocas veces, una que otra vez que han cenado en casa de sus amigos, y para los cumpleaños, solo solo cinco, porque claro, a donde iba Sofia, iba su pequeño hijo Sebastián.  La amistad entre ellos había crecido estos meses, se habían vuelto el apoyo del otro en muchos momentos de soledad y desesperación. Para Sofia parecía que todo estaba funcionando bien, ya tenía un buen empleo y estaba a punto de rentar un lugar solo para ella y su hijo al fin. Lamentablemente las cosas no salen siempre como están planeadas y Sofia termina llamando a Gabriel una noche, ya no puede esperar más, tiene que salir de la casa de sus horribles padres cuanto antes.  Él como buen amigo no duda en ayudarla, después de todo el apartamento que ella va a rentar esta listo en dos semanas. ¿Qué puede pasar en 14 días?