Ana Me miro en el espejo, mi rostro muestra algo totalmente diferente a lo que en verdad siento. Termino de maquillarme, para ocultar algún rastro de la anterior Ana, eso es lo que más quiero. Camino hasta llegar a la puerta, allí estaba uno de los carros que Leonardo Santoro envió para que me recogieran, me subo en uno de ellos y el chofer me da una mirada de arriba a abajo, le hago señas con mis cejas levantándolas, «¿Qué es lo que mira? no voy a acabar con su jefe hoy, al menos no hoy» Me subo y aquel hombre maneja hasta un restaurante bastante lejano, uno que muestra elegancia por donde se mire, algo que no se me hace nada raro, porque en verdad eso es lo que Leonardo intenta mostrar cada vez con su prepotencia. Él es un hombre que quiere sobresalir, lo logré identificar en la fie

