Capítulo 2

2068 Words
- ¿Estas bien? – suspiro cuando el mareo que me invade no disminuye, sino al contrario, parece moverme bruscamente el piso cuando un par de segundos atrás era solo un leve movimiento en las paredes. Algo está mal, pero no creo que este muy mal, puedo perfectamente con esto. Lo más importante es que mi padre este bien y no se preocupe de más por este pequeño malestar. - Si, no es nada, solo tengo un poco de sueño – y nauseas, pero nada que un buen vaso de agua fría no cure. - Cariño, no me mientas de esa manera – mi papá se desliza a mi lado y sostiene mi mano con fuerza mientras que Grayson se ocupa en mantenerse frente a mí, buscando no sé qué cosa en mi rostro. - De verdad, estoy bien – dejo salir con un suspiro. No quiero ni voltear a verlo y notar que está preocupado o algo por el estilo, detesto hacerlo sentir de esa manera. - Estas sudando frio, Jade, no estás bien – maldigo al doctor en mis adentros. - No es cierto – quizás si un poco lo es, pero solo un poco. - Toma esto, cómelo – me da una chupeta que rechazo al sentir mis nauseas aumentar. - No gracias, pero si quisiera un poco de agua – niega y empieza a desenvolverlo. - Creo que solo tienes una baja de azúcar – vuelve a ofrecérmela, pero como antes, vuelvo a negarla. No me sentía tan mal hace un rato, de hecho, solo estaba un poco cansada. - En serio no quiero nada, podría vomitar – me sincero un poco, logrando que deje de insistir, pero que ahora se dirija al teléfono que tiene en su escritorio. Siento a mi padre apretar mi mano, por lo que me armo de valor y volteo, notándolo mortalmente serio. Está muy preocupado y lo entiendo a la perfección, nosotros sentimos lo mismo por el otro y no quiero ni imaginar cuan histérica estuviese yo si la situación fuese a la inversa. Pero por eso mismo quiero calmarme y hacerle ver que en realidad esto es algo menor. Odiaría hacerlo agitarse o algo por el estilo por un simple malestar. - Tráeme agua con azúcar por favor – cuelga la llamada y vuelve a sentarse frente a mí. De solo ver la mirada que me dirige entiendo que debo dejarme de juegos y hablar con la total verdad. >> ¿Desde cuándo te sientes así? – con un suspiro bajo la mirada. Tampoco me gusta sentirme como una niña regañada. Crecí hace mucho tiempo. - Desde hace un par de minutos. - No mientas – casi ni termino de hablar cuando me refuta, pero me limito a resoplar, aun cuando en realidad quiero insultarlo un poco por eso. - No estoy mintiendo, llegue algo cansada del trabajo en la cafeteria, pero solo eso, me sentí mejor cuando descanse un poco en casa y ahora de la nada me he mareado – y es la verdad, a estas alturas no tiene nada de sentido mentir. Además, tampoco soy una completa despreocupada por mi salud, soy consciente que necesito estar bien para cuidar a mi padre correctamente. Si hubiese sido algo serio yo misma habría avisado que algo está mal. - Descríbeme que sientes – la enfermera que estaba en recepción entra después de tocar y deja un vaso de agua con un par de sobres que le deja a mi amigo el doctor, él se pone de pie y empieza a verterlos. - Me maree muy fuerte y nauseas, pero solo eso – asiente y me da el vaso. Estoy por negarme, pero decido obedecer. Su mirada me grita que o lo tomo o me conectará a una vía o algo por el estilo. No tengo tiempo para hospitalizaciones, en un par de horas debo ir a trabajar. - Bien, solo es una baja de azúcar, igual si te vuelves a sentir así llámame – me siento algo mejor cuando termino el vaso, mis nauseas mitigaron casi por completo y el mareo ahora es un simple movimiento de las paredes – Descansa hoy y si mañana todo está bien puedes seguir con tu día. Niego suavemente y me pongo de pie cuando ya estoy segura que no voy a tambalearme. - Debo trabajar esta noche, mañana es mi día libre, ya descansaré – estoy por tomar la silla de mi padre y salir del lugar, pero él me frena tomando con fuerza las ruedas. Estoy por discutirle, pero ahora es Grayson quien me detiene, toma mis manos y hace que vuelva a sentarme. ¿Esto es una intervención o algo por el estilo? Porque pierden el tiempo, no soy ninguna clase de trabajo adicta y si sueltan algo por el estilo me reiré. - Esto es un aviso, estas presionando mucho tu cuerpo. - Cariño, solo tomas medios días libres, eso no significa que descanses, solo trabajas un poco menos – sé que lo preocupo y también sé que me estoy exigiendo un poco más de lo que puedo dar. Pero todos en este lugar sabemos que no lo hago por placer. - Estoy buscando un trabajo en donde me paguen mejor y así pueda descansar más, pero mientras no lo consiga tendré que mantener las responsabilidades que cargo ahora – odio la mirada triste que mi papá me está dirigiendo en estos momentos y me odio un poco más porque sé que está pasando por su cabeza y que yo soy la principal culpable. - Es mi culpa que tu vida se esté yendo de esta forma cariño, estoy seguro que podemos prescindir de alguna medicina, las más caras esas. - Esas son las que te mantienen conmigo y si tengo que buscar un tercer trabajo para que nunca te falten así será – hablo con dureza por la mera mención de su supuesta solución. - Escúchame, sé que es difícil y quisiera ayudarte un poco más de lo que hago, pero – interrumpo a Grayson apretando sus manos. - Has hecho mucho por nosotros y te estoy muy agradecida, si quieres ayudarme sigue atendiendo a mi papá de la forma en la que lo haces. No necesito más que eso – vuelvo a ponerme de pie y me estiro un poco. Ya estoy bastante mejor, pero sé que no hay manera de hacerles entender eso. - Dijiste que estás buscando trabajo ¿cierto? – asiento, dudosa a sus palabras sin saber con qué podría salir este hombre ahora. >> ¿Te he hablado de mi hermano? – yo pensaba que él me había hablado de toda su vida, pero ahora me doy cuenta que no. Hasta ahora no ha mencionado a su familia, solo a su abuelo, de quien heredó su fortuna. - ¿Tienes un hermano? – me alegra ver que mi papá ha dejado el tema de mi malestar un poco atrás. Su sonrisa burlona me alivia y me regresa la tranquilidad al cuerpo - ¿Es tan mano suelta como tú? Dios proteja a las mujeres del planeta. - Jeremy, estoy seguro como el infierno que si me jodes tanto con eso es porque tú eras igual ¿no has escuchado eso de lo que uno más critica es lo que comparte? - Jamás en mi vida he escuchado esa bazofia, y para que sepas, hijo, le fui siempre fiel a mi adorada esposa – Grayson rueda los ojos y me rio un poco al sentir el ambiente tan ligero como lo estaba cuando entramos. - Sí bueno, no te creo, pero hagamos como que si – vuelve a fijarse en mi – Él maneja una empresa, se encarga de la compra y venta de diferentes bienes, no entiendo muy bien todo ese asunto, como sea, hace poco me habló quejándose de que su secretaria está siendo un dolor en el culo. - Eso es lo que pasa cuando lo haces mucho con una mujer sin dejar las cosas en claro hijo – mi papá vuelve a interrumpirlo causándome una pequeña risa. - No, Garrett es lo contrario a mí, lo que es irónico porque somos gemelos – bueno eso no me lo esperaba para nada – Él es de esa extraña clase que el sexo no les divierte, sino que los compromete, es un aburrido adicto al trabajo. - El sexo comprometido también es divertido – me quejo en voz alta al escuchar la respuesta de mi padre. Demonios lo menos que quiero ahora es una imagen mental de él manteniendo relaciones sexuales, es tan desagradable. - ¿Qué quieres decirme con hablar de tu hermano Grayson? – lo apuro y no sé qué mueca tendré, pero ambos se burlan. Claro, súper hilarante perturbar la mente de una joven. - Puedo recomendarte para el trabajo, sé que solo tienes los estudios básicos, pero eres inteligente y tienes experiencia. - Sí, sirviendo tragos, café y limpiando mesas – le recuerdo porque parece haberse olvidado de mis trabajos, que no son exactamente en una oficina – Te agradezco el gesto, pero lo más cerca que estuve de un trabajo en una empresa ha sido cuando he tenido que atender a algún trabajador. - Escucha, eres muy inteligente. - Lo básico. - Mi bebita es el ser más inteligente y hermoso de este cochino planeta plagado de ratas sucias e impuras, un ángel en el infierno es este pequeño ser plagado de luz. - Entendí papá – enternecida suelto la silla y lo abrazo con fuerza antes de besar repetidamente su mejilla. Nadie me amará alguna vez como él, me lo repite diario y me lo demuestra siempre. - Sí, y después de hablar de esa manera me dices que solo has tenido a una mujer – se burla Grayson, y lo detesto porque ahora hará que mi padre hable de su adolescencia. Ya he tenido la oportunidad de escuchar un poco y no me gustaría repetirlo. Soy ese tipo de persona que va visualizando la situación que le describen y no siempre es algo lindo, a veces es como una maldición porque puede perseguirme hasta los sueños. - Nunca dije que solo he tenido una mujer dije que siempre le fui cien por ciento fiel a mi esposa. - Ese no es el tema por favor – mi papá se ríe al ver mi cara y asiente. Estoy aliviada porque me quiera y no me mortifique más de la cuenta. - Aprendes rápido y estoy seguro que no me defraudaras, hablaré con él y entraras directamente, cuando tenga respuesta te comunicaré – regresa al tema inicial. - ¿Podrías preguntarle que tareas tendré? Me gustaría investigar y no llegar perdida, nunca he hecho nada por el estilo – en otra situación me negaría por no querer deberle algo más, suficiente hace con atendernos gratis, pero no estoy en posición de desperdiciar esta oferta. Trabajar en una empresa me asegura una póliza de seguro, un sueldo estable y un horario de oficina, lo que significa fines de semana y noches en casa, lo que me cae como anillo al dedo porque adoro pasar tiempo con mi papá y él tiene razón en que han pasado años desde la última vez que tuve un día libre por completo. - Alto ¿él está aquí? – pregunto al recordar una vez que me dijo que él vive solo aquí, que se mudó desde Londres hace años y que desde entonces está prácticamente solo. - No, en Londres – hago una mueca, ni de chiste podré viajar. Fue lindo mientras duró, pero ya me extrañaba. Nada es perfecto y es algo que la vida se ha encargado de recordarme múltiples veces. - Bueno, gracias por todo Grayson, nos veremos en la próxima cita – vuelvo a tomar la silla de mi padre, pero mi amigo nos vuelve a detener. - Por el amor a dios, hijo déjanos ir, me agradas, pero odio los hospitales – exclama mi papá. - Garrett tiene pensado establecerse acá en América, todavía no me ha dicho en dónde, pero me comentó que quiere comprar esta clínica y un par de hoteles aquí, por lo que estará por acá un tiempo. - ¿Y después tendría que buscar otro trabajo? – me quejo un poco, pero analizando la situación, no es del todo malo, adquiriría experiencia de igual modo – Está bien, acepto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD