Al parecer las mentiras eran más que frecuentes entre todos los que se rodeaban en aquel barco, cada uno seguía sus propios intereses, y lo que menos tenía ninguno allí era algo de lealtad, aunque Aitana quería aparentarlo, su plan demostraba que ella tampoco era leal. No podía olvidar aquello que presenció una noche atrás, por ello deseaba cobrar venganza, aunque su matrimonio ya no servía para nada, nadie ni nada le vería la cara de tonta, menos cuando era ella la que había sacado de la basura a aquellas personas que ahora jugaban con su dignidad. Más tarde esa mañana, ambas mujeres ya se encontraban en el sauna y spa, pretendían dejar que aquel día fuese un día de total relajación para ambas, así que entraron con muy poca ropa a una de aquellas saunas que habían disponib

