Cada día es un avance, una nueva meta y un logro que conseguir, sobre todo cuando por fin has dado un paso al frente para superar eso que estuvo deteniendo tus pasos en todo momento. En muchas ocasiones puedes afrontarlo con una sonrisa en el segundo en que te das cuenta de que todo lo que suponía un obstáculo no era más que tu mente llena de dudas impidiéndote avanzar, pero todos sabemos que si hay algo poderoso es la mente humana. A veces no podemos evitar sentir que es nuestra propia mente la que nos sabotea, la que siembra pensamientos ajenos a nuestra personalidad y nos crea paredes cuando deberíamos ser libres.
Alejandra estaba aterrorizada, aterrorizada y gimiendo. Había pasado una semana desde que oficialmente se había mudado al departamento de Benjamin y podía decir con certeza q
