AGENTE ESPECIAL GUERRERO

GRAN ESCAPE

Estados unidos Ciudad fantasma 20 de marzo 2018.

Paola Guerrero

"andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos"

Ya es hora de dar marcha a mi plan, Manuel da la última ronda y entra a mi habitación mientras yo finjo dormir cuando el sale, agarro una hojilla y comienzo a cortar la piel de mi brazo—Agrrrrr— ¡Duele demasiado!, muerdo una almohada en el proceso debo aguantar, mi libertad depende de ello.

 Extraigo el maldito microchip y lo coloco en la cama, la señal emitirá que estoy dormida, cosí mi herida a carne viva es igual de doloroso, ¡pero no puedo emitir sonido alguno!, las lágrimas salen como por voluntad propia, vendo mi brazo no quiero morir desangrada, siempre tengo este tipo de material, ya que hago de enfermera de todas las mujeres que aquí maltratan todos esos desgraciados.

Este lugar tiene temperaturas muy bajas, en esta época se elevan un poco, eso es perfecto para mí, no quiero morir congelada durante el escape, ya que imagino será una dura travesía lo que me espera…

Estoy frente al espejo y con una tijera comienzo a cortar mi hermoso y largo cabello cascadas doradas caen a mis pies ¡amaba mi pelo!, luego lo recojo y lo quemo en una cesta de basura en el bañom por partes para que no salga tanto humo y me delate, me desnudo y vendo mis senos frente al espejo observando cómo cambia mi figura, después me coloco ropa de hombre.

 Gracias a mis deportes tengo una figura delgada y atlética ahora ¡parezco un chico de aspecto aniñado! van a buscar una muchacha esto es, perfecto así puedo camuflajearme un poco.

Me dirijo al despacho de mi “padre” y abro su caja fuerte, tengo las contraseñas que se necesitan para abrirla, hizo muchas cosas delante de mí, por ser su hija favorita “la mas obediente”, él lo hacía porque aquí tampoco tenemos donde gastar el dinero ¿para qué robarlo?, tomo todo lo que allí consigo y lo meto en un bolso tipo morral, es una gran cantidad dejo una nota que dice “GRACIAS PAPI”…

El no solo me va a perder a mí, quiero darle donde le duele y él hace todo por dinero, no le importa cuánto daño causa es un monstruo.

Voy a utilizar a mi favor todas las cosas que aprendí de mis secuestradores estos seis años, obligaron a Pamela a casarse, con el hombre con quien Álvaro decidio, pero siempre se encontraba con él guardia a escondidas y nadie se enteraba “padre no tenia ojos en todos lados” siempre las cámaras tenían puntos ciegos, Mientras a escondidas la observaba besarse y manosearse con él, sin que ella se percatase ¡ella no quería escapar!, Porque esta comunidad es lo único que ella conocía….

En este momento, me convierto prácticamente en una sombra, En el bolso,llevo todo lo necesario para la supervivencia en un bosque, fui boy scout, me escabullo por todos los puntos ciegos de las cámaras rápidamente  y finalmente me dirijo a un gran árbol cerca de la cerca, este la sobrepasa y sus ramas gruesas pasan sobre ella, me apresuro a escalarla pero…

—Alto  allí ¿Quién eres tú?.— Pregunta uno de los guardias de seguridad ¡maldición no puede ser! No pude prevenir esto.

—Tenia curiosidad por ver qué había detrás de estos muros.— Digo yo levantando las manos, mientras él me apunta ¡estoy asustada!.

—Lo lamento chico, él que aquí entra no sale, te llevare con el jefe, esto es propiedad privada.— Me dice él, yo pienso: de pie o muerta ¡nunca de rodillas! No me permito en fracaso no volveré a ser prisionera ¡primero muerta!, no permitiré que me torturen.

Me voy acercando, comienzo a llorar escandalosamente, él se distrae y desconcierta, por mi actuación ¡no se lo esperaba!, me acerco suficiente y logro desarmarlo de una patada, el arma cae a varios metros de nosotros, pero yo siempre he sido la más rápida, ambos corremos hacia el arma pero la tomo primero.

—Manos arriba, en silencio date vuelta.—Le ordeno con carácter, él obedece, tomo una cuerda que tenía para otro propósito,  lo amordazo y ato al árbol de forma que se vea lo menos posible, solo fue un pequeño obstáculo ¡no pienso detenerme!.

Puedo acariciar al fin mi libertad, escalo el árbol y me deslizo en la rama que queda fuera del muro, ato lo que quedo de cuerda en la rama y comienzo a descender, faltan al menos tres menos para llegar abajo, salto y me lastimo el brazo herido  –agrrrrr—  ¿Por qué cuando uno tiene una herida siempre se lastima es allí?, me pregunto, con ganas de llorar como una niña.

Me siento liberada, comienzo a correr al norte, siempre al norte me guió por las estrellas. ¡No quiero dar vueltas en círculos como una idiota!, corro confió en mí, todos los días corría, por al menos tres horas ¡ellos nunca sospecharon para qué?estuve preparándome para este día  ¡Dios mío ayúdame!, es la 1:30 am , ¡se darán cuenta que no estoy como a las 6:30 am cuando no me levante, yo estaré muy lejos, corro y lloro ¡todo lo que tuve que ver, todo lo que tuve que pasar allí!.

El terreno es irregular y boscoso, pero sigo un ritmo constante, llego a un riachuelo ¡todos los ríos llegan al mar en algún momento! Pero lo que necesito es llegar a alguna comunidad que se asiente cerca de él, para poder adquirir un auto y llegar a casa.

 Mi verdadero padre me enseño a manejar muy pequeña por carreteras rurales.

—Tienes que estar pendiente del camino, esta es tu derecha si manejas por aquel lado de la carretera puedes ocasionar un accidente, eres muy buena. — Recuerdo la voz de mi padre con claridad, como si estuviera apoyándome en este momento, amo a mi mamá, pero yo era la niña de papá.

Necesito un auto para ir a casa, quiero ver a mamá y a papá, no sé, que haré cuando vea a “mi hermanito” no tengo un plan de venganza, solo de fuga a esta altura no puedo odiarlo aunque quisiera pero es un bastardo ¿Cómo fue capaz de hacerme eso?.

Corro hasta las 6:30am comienza a aclarar, el frío cala mis huesos, solo he parado por segundos para hidratarme, la luz del amanecer comienza a iluminar todo y en el horizonte logro visualizar un pequeño pueblo.

Caigo de rodillas —¡Gloria a Dios!.— Agradezco en voz alta se que él ha estado a mi lado siempre, los músculos de mis piernas me arden, las lágrimas salen de mis ojos y comienzo a caminar lentamente hacia mi ansiada libertad, estoy totalmente empapada de sudor y me duelen hasta los músculos que no sabía que tenía.