DANIEL Dejar a Charlene dormida y sola, en esa enorme cama, es lo más complicado que he hecho a lo largo de mi carrera. Cuando escuche una llamada entrante en el móvil, por un momento se me pasó no atender, pero sé que seguirían insistiendo hasta que lo hiciera. Era mi superior, me salí de la habitación para no despertar a Charlene, no quería que me escuchara o peor aunque se despertara, no quería despedirme de ella, no ahora que al parecer todo estaba regresando a la normalidad. Cuando acepte esta misión suicida, lo hacía con un objetivo en mente, sin embargo ahora, el panorama era muy, muy diferente, tenía a Charlene y James en mi vida, no quería dejar de verlos, quería pasar el resto de mi vida a su lado, pero sé que la vida nadie la tiene comprada y menos yo, que me dedico a esto

