Introducción
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[Estimada lectora, esta historia es la segunda parte de la novela titulada: "Una virgen para el millonario" exclusiva de Dreame y Sueñovela]
Yannin
Reencontrarme con Alexander y volver a hacer el amor con él fue maravilloso, él compró mi virginidad, pero se robó mi corazón, para mí, volver a estar entre sus brazos era como un sueño hecho realidad, después de dos años sin vernos, volver a estar desnuda, junto a él me hizo sentir como entre nubes de algodón, en estos dos años, yo traté de olvidarlo, también traté de enamorarme de un chico de mi edad, pero me fue imposible, en una ocasión permití que un chico me besara, y solo me causó un poco de repulsión. En mi mente solo estaba el sabor de los labios de mi príncipe de ojos oscuros y profundos, cando descubrí aquélla fotografía en casa de Enzo y supe su verdadero nombre, lo busqué desesperadamente, cuando tenía algún tiempo libre, iba a a buscarlo, pero sin atreverme a acercarme a él, no quería enfrentarlo sintiéndome débil o vulnerable, esperé hasta que tuve la suficiente conciencia y conocimiento del mundo, de las personas y de los sentimientos,
Enzo y Shayla, eran los mejores amigos que yo podía tener, gracias a ellos, mi percepción del mundo había cambiado por completo.
Estoy en mi primer año de la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad de California, ha sido toda una proeza, durante casi dos años, no he hecho otra cosa, más que estudiar casi dieciocho horas al día, ya hablo perfectamente inglés y este año me he inscrito para estudiar chino mandarín y alemán, he descubierto que tengo facilidad para aprender idiomas y me serán de gran utilidad para la carrera que he elegido, gracias a Enzo que ha hecho los trámites para conseguir mi ciudadanía americana, es que ahora tengo todos los beneficios a los que cualquier ciudadano de este país puede acceder, así que he tomado becas por excelencia académica y eso me permite vivir cómodamente, además que me ha ayudado a invertir los tres millones de dólares que Charly me dio por la venta de mi virginidad y el dinero ha obtenido buenos rendimientos, así que eso me ha permitido estudiar de tiempo completo, Shayla y yo seguimos viviendo en Riverside con Lucía, que ha sido como una madre para nosotras, nos consiente y nos aconseja como una verdadera madre y también nos ha dado uno que otro jalón de orejas
La mayor parte del día la paso entre la universidad y la biblioteca, y por las noches en la computadora, Shayla suele burlarse de mí, —“Querías ser un albatros, y te has convertido en un ratón de biblioteca” — me dice para molestarme, aunque ella no se queda atrás, estudia mucho y está en segundo año de la carrera de Pedagogía, además ha conseguido un empleo para dar clases en la fundación donde yo estudie el nivel bachillerato en un programa para adultos, no le pagan mucho, pero invirtió el dinero de la venta de su casa y sus ahorros junto con el mío, así que puede vivir muy cómodamente también, entre las dos ayudamos a Lucía con los gastos de la casa y al menos una vez al mes, viajamos un fin de semana a algún lugar hermoso, llevando a Lucía con nosotras por supuesto, hicimos una lista de todos los lugares que queremos conocer, primero lugares del país y dejamos los lugares del extranjero para cuando seamos profesionistas y ganemos más dinero, siempre nos hospedamos en hoteles modestos, pero hemos anotado en nuestra lista, los hoteles de lujo, que algún día conoceremos.
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Abrí los ojos y me quedé mirando su rostro mientras ella dormía plácidamente acurrucada junto a mí, su blanca piel resaltaba junto a la mía, fueron dos años separados, dos años en que no hubo un día, en que mi cuerpo no añorara el contacto de su piel, estaba resignado a no volver a verla, o al menos, no volver a tenerla entre mis brazos, en alguna ocasión conduje mi auto hasta Riverside o hasta la universidad, tan sólo para verla, aunque sea de lejos, era una tortura, sí, verla reír con sus amigos disfrutando un helado en la plaza o sumergida entre los libros de la biblioteca, he sido un testigo mudo de su transformación, y justo cuando comenzaba a sentir que podía respirar sin su presencia, ella volvió a mi vida, más hermosa que nunca, convertida en toda una mujer, sus deseos de superación personal y sus deseos de comerse el mundo, la han hecho madurar, y mi amor y deseo por ella, está más vivo que nunca.
No puedo negar, que, durante este tiempo, he tenido algunas relaciones casuales, todas ellas sin importancia, sólo para satisfacer una necesidad fisiológica para mi cuerpo, ya que nunca pensé que llegaría este día, pero mi corazón, nunca ha dejado de ser suyo.
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. La incomodidad del piso, los despertó, llevaban horas acurrucados en la alfombra, habían hecho el amor tantas veces durante la noche, que habían quedado exhaustos.
— Buenos días hermosa— dijo Alexander mientras le daba un cálido beso en la nariz
— Buenos días guapo — déjame decirte que mis dos millones de dólares han sido totalmente retribuidos, no tengo ninguna queja, me has hecho muy feliz.
— Si tú me dejas, te puedo hacer el amor todos los días, por el resto de mis días, tan sólo tienes que decir una palabra, y seré tu esclavo para siempre.
— Alex, mi amor, te amo, y quiero estar contigo, pero no quiero depender de ti, quiero seguir estudiando, ejercer mi profesión, salir adelante por mí misma, abrir mis alas y emprender el vuelo, como los albatros, si tú me aceptas así, yo seré la mujer más feliz del mundo.
— Me encanta que pienses así, que desees supérate y no te niego que quisiera que vinieras a vivir conmigo hoy mismo, y dormir junto a ti todas las noches, y que al despertar lo primero que vea, sean tus hermosos ojos azules.
— Yo también lo quisiera mi amor, pero no quiero perder de vista mis objetivos, no lo tomes mal, pero no quiero que nada me distraiga, podemos organizar nuestras agendas, para coincidir nuestros horarios, yo creo que podemos encontrar tiempo para estar juntos, sin invadir nuestros propios espacios y actividades.
— Está bien hermosa, será como tú digas, siempre que me permitas amarte y no te vayas de mi vida.
— Nunca mi amor, seré tu amiga, tu novia o tu amante, como tú lo quieras llamar, estaremos juntos, pero libres…