Capitulo 5

2000 Words
Alex Collins... El sonido de una canción me hace abrir mis ojos rápidamente y digo solo abrirlos porque tengo dos malditas horas intentando dormir pero mis problemas de insomnio volvieron nuevamente, extiendo mi brazo hacia mi reloj de muñeca confirman que son las dos de las mañana ¿no he dormido ni una hora? No es la primera vez que pasa, ya es algo natural en mí pero supongo que tendré que conformarme con eso. Una vez más vuelvo a escuchar aquel sonido pero al recordar de dónde viene me levanto de la cama sentandome en la orilla de esta, tomo el teléfono confirmando la llamada de quién ahora es mi jefe y mas le vale que esto no sea costumbre de lo contrario terminare en un psiquiátrico. - lamento despertarte - escucho al otro lado de la linea telefónica Al menos Harry se disculpa por llamar a estás horas algo que el viejo canoso de mi antiguo jefe no hacía pero tampoco existía la cordialidad cuando tengo trabajo, no respondo en cambio me levanto y empiezo a vestirme con unos vaqueros ignorando como frío empieza a colarse por mi piel. - tenemos un infiltrado - explica mientras al otro lado de la linea escucho ruido - Hay un bar poco conocido tienes que estar en cinco minutos allá y encuentra toda la información que necesitamos. Dicho esto cuelga y yo solo me dispongo a terminar de vestirme con mi abrigo de cuero, por alguna razón me alegra tener algo que hacer ya que no dormiré termino tomando mi teléfono y las llaves de mi auto no son antes tomar mi arma y guardar mi navaja dentro de mi calcetín. En el teléfono entra una notificación de un número desconocido pero no tengo que adivinar quien es porque al abrir el mensaje me encuentro con la ubicación de un bar alejado de la ciudad, lejos de los comercios que son transitados, lo curiosos es que a unos kilómetros del bar está el barrio más pobre y peligroso de la cuidad ¿que pretende mandarme hasta allá?. Sin pensarlo tanto termino saliendo del pequeño apartamento vigilado por mi superiores, no me esperaba menos después de lo sucedido en la última misión así que supongo que está bien para mi. A poco metros de llegar al bar dejo el auto abandonado en una calle abandonada y sin salida, al salir del auto el frío se siente mas intenso pero me concentro en la zona a mi alrededor; parece de cierta y muy silenciosa varios faros de luz iluminan la calle, la luna se encuentra en su máximo punto iluminando un poco más las calles. Mientras camino puedo ver varias casas y edificios por un momento creo que lo está si no fuera porque a unos metros veo un auto viejo de color verde opaco, aunque hay poca luz puedo ver su antigüedad por el óxido pegado en varias parte del auto. Me acerco a este y sin pensarlo tomo una piedra la estrellas contra el vidrio, pequeños trozos del vidrio caen al suelo y dentro de asiento y sin perder más tiempo. Juro que después de toda esta mierda me daré de baja aunque supongo que tendré que esperar si me han perdonado el error en mi anterior misión porque claramente me quieren muerto, lo único que siento es la adrenalina en mi cuerpo lo que me mantiene alerta a mi alrededor, se supone que este es un barrio que nadie puede entrar tan fácilmente pero pude entrar fácilmente ¿por qué todo está tan silencioso? ¿dónde está el peligro o lo que cuidan la entrada? por ahora conduzco este viejo asunto oxidado acercándome lo mas que pueda al bar y mientras tanto mi cabeza recuerda las palabras de Harry ¿quien será el infiltrado? cuando me hablaron de este caso nunca me dijeron de ningún infiltrado aunque supongo tal vez que no era necesario dicha información por lo ocurrido en el pasado. El silencio de las calles es lo que más me preocupa y sin hablar que a medida que avanzo no hay rastro de ninguna seguridad en mi camino, no hay nadie resguardando la zona y las luces de las casas están apagadas, solo unas pocas están encendidas pero con las cortinas cerradas eso es otra señal de alarma. Conduzco unos minutos más hasta que a unos metros empiezo a ver luces y muchas personas en la calle lo que me hace apagar las luces del auto y estacionar el auto sin ser visto, a mi alrededor hay un par de edificios y solo dos ventanas con luces encendidas asi que me coloco un gorro y un antifaz, por supuesto el abrigo trae una capucha asi que también la coloco nates de salir del auto; no miro si estoy siendo vigilado pero actuo normal metiendo mis manos en los bolsillos de mi abrigo, camino un poco más alejándome de los edificios hacia un estacionamiento bastante grande, pero antes de llegar ahí hay varios tipo con armas vigilando los alrededores. A lo lejos veo un edificio grande con las paredes de algún tipo de graffiti y se ve bastante olvidado, se encuentra en el centro del estacionamiento donde hay varias camionetas de alta gama acompañada de seguridad privada; así que este debe ser el bar por la música alta y la luces que sobresalen desde adentro del lugar, intento no hacer ruido y busco un punto ciego pero no lo encuentro aunque algo que puedo ver es que todos los que estan armados esta vestidos de igual manera, franela blanca y un pañuelo rojo que cubre la mitad de su rostro solo quedando al descubierto sus ojos me sorprende como pueden soportar el frío y la temperatura insoportable. Sin perder más tiempo camino a la esquina y escondido detrás de un montón de basura espero mi oportunidad, cuando un hombre se acerca lo suficiente hacia mí le hago una llave sometiéndolo y lo dejo inconsciente al darle un golpe con el arma; a mi alrededor no hay nadie más así que decido tomar el pañuelo y dejarle el abrigo al hombre inconsciente. Al sostener el arma reviso si está cargada y reviso los bolsillos llevándome la munición, una vez con la franela blanca sin mangas y el pañuelo en mi cara camino acercándome poco a poco, reviso la zona como los demás esperando no ser descubierto. Un par de hombres me miran por unos segundo pero siguen su camino siento como la adrenalina aumenta así como los latidos de mi corazón y una vez veo mi oportunidad avanzo hacia el edificio atravesando el estacionamiento, intento mezclar me con los demás aunque las miradas de los hombres armados me mantienen en alerta. El cielo se vuelve un poco más claro así que pronto amanecerá y sin pensarlo sigo hasta el edificio donde hay muchos más personas resguardando la entrada justo cuando iba a buscar otra entrada un auto Nissan Roger spot de color gris entra no antes sin pasar por la seguridad del lugar, veo como todos los demás se acercan al auto asi que hago lo mismo. El auto es revisado antes de ser estacionado en un lugar lejos de dónde estoy y cerca de la entrada, justo en ese momento del auto bajan dos caras conocidas, dos caras que aunque he visto una sola vez en la vida no podría olvidar. Melissa junto al chico que siempre la acompaña bajan de auto y al abrir el maletero hay una caja verde que la chica de cabello n***o toma en sus manos, intento acercarme pero las miradas a mi alrededor me mantienen en mi lugar, mientras ambos chicos caminan hacia el edificio Melissa da una mirada rápida al lugar conectando su mirada con la mía por una segundo, no me reconoce lo que me alivia pero al mirar la caja sé ahora cuál es mi objetivo. Llega a la entrada acompañada de varios hombres con pañuelo rojos en el rostro, la atención de todos está en ellos ahora lo que me da un poco de Venta y alejarme hacia otra salida. El cielo está un poco más claro así que tengo que ser un poco más rapido pero cuando justo encuentro lo que parece un agujero en el edificio y mano en mi antebrazo me hace girar rápidamente y apuntar con el arma, me encuentro con una peliroja con ambas manos alzadas fundada en guantes, no la conozco pero no hace ningún movimiento. - tranquilo - dice en voz baja casi susurrando - Soy agente de CIA tu debes ser Alex Collins¿no es así?. No parece de la CIA y tampoco parecer vivir en este lugar pero por su mirada supongo que es la infiltrada de la que me hablaron, es decir nadie sabe cómo es mi apariencia asi que debieron darle mi nombre. - no eres de CIA - respondí apuntando con mi arma. Ella todo los ojos y se quitó los guantes, parece una universitaria aunque no la he visto en mis clases - de acuerdo, escucha les doy información a los federales fui yo quien les mando la ubicación. - ¿cómo sabes mi nombre? - pregunto - Me informaron que un tal Alex llegaría aquí y en caso de necesitar ayuda tengo que salvar tu trasero Tenía sentido lo que dice aunque aún no me convence sin embargo decido bajar el arma, me mira con cautela aunque quizás yo también estoy en la misma posición. - no hay mucho tiempo, sígueme te mostraré una forma mas fácil y rápida de entrar Quería preguntarle de que estaba hablando aunque quizás termine averiguando más tarde lo que quiere decir, caminando un poco más hasta llegar a una ventanilla rota, mirando a su alrededor intenta tomar mi arma aunque yo me niego a dársela, ella rueda los ojos y se coloca de nuevo lo guantes para luego retirar los pesados de vidrio en la ventanilla. Casi no hace ruido por lo que miro a mi alrededor atento a cualquier cosa. No digo nada solo entro y con un poco de dificultad gracias a mi gran tamaño pero luego de unos minutos ya estoy dentro del edificio, miro hacia afuera para darle las gracias pero solo me lanza un arma y desaparece del lugar, escucho unas voces y risas al otro lado de la pared así que camino hasta esta pero me es difícil escuchar con claridad, intento buscar la manera de saber que demonios hablan hasta que veo una r*****a pequeña cerca del suelo donde las voces se escuchan más claro. Me acerco hasta ella recostando todo mi cuerpo en el suelo. - No queremos problemas con la zona oeste - escucho decir a alguien aunque no puedo ver nada aún. - y he pensado en la solución - escuché otra voz mas profunda Quería ver de que se trata esto así que sin hacer mucho ruido intenté quitar la r*****a que para mí sopresa fue tan fácil removerla. Por el pequeño agujero pude ver varios hombres vestidos elegante rodeando un ma mesa, encima de esta había cerveza, un cenicero y cajas de tabaco, todos estaban en trajes costosos. En ese momento un hombre gordo vestido en un traje azul marino oscuro hizo una señal a lo que quizás es alguien de seguridad privada, este asiente con la cabeza y abre la puerta.En ella entra una cara familiar junto a su amigo y en las manos de Melissa se encuentra una caja pequeña y verde. - esto queridos socios es lo que nos llenará los bolsillos y mantendremos a las bandas debajo de nuestro poder. El hombre ahora llamado bárbatos se levanta y camina hacia la chica quitando de sus manos la caja y al abrirla saca dos jeringas una con un liquido verde y la otra con liquido azul. Antes de decir algo más se escuchan unos disparos y un hombre con pañuelo azul en su cuello entra herido. - Federales por todos lados - dijoelhombreantesdecaeralsuelo
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