Fadila se tardó dentro del baño lo más que pudo, esperaba que Alek ya se hubiera vestido cuando ella saliera, cuando busco su equipaje para cambiarse, se puso completamente pálida, por meterse de prisa al baño, olvido su maleta fuera, ni Alek ni ella habían acomodado sus cosas aún dentro del vestidor. Se quedó un rato pensando, si salía en toalla quizá su jefe pensaría que lo estaba provocando, y sentía una pena terrible como para pedirle que le pasara su equipaje, en ese momento escucho la voz de Alek. —Señorita, Chuvak y su acompañante ya se encuentran en el restaurante. —Sí gusta ir con ellos, los alcansaré en un momento. —Dijo esperando aceptará. —No sería correcto que la deje aquí y me adelante a comer, la espero. —Contestó tranquilo. —¡Demonios! - No pudo evitar maldecir en voz

