Exterri (2º Bilogía "Sueños y Pesadillas")

Capitulo 27

50 años antes

Narrado Martha

Ser la nueva condesa de Zaharie, era mucha responsabilidad, todo el pueblo de la zona dependía de nosotros, nos hacía preguntas y no sabía que responder, me preguntaban casi todo, las fiestas y como se iban a organizar en el pueblo que Alessandro controlaba, no era consciente de que en Monte Alto las cosas eran tan antiguas, como si el mundo no hubiera evolucionado pero lo peor era tener que explicar porque bebes con pocos meses eran tan grandes, o porque tenían habilidades que no correspondían a su edad. No les dejaba salir mucho de casa y los pobres creo que me odiaban con gran fuerza, pero no se podía explicar tantas cosas en ese tiempo.

Los días no eran nada normales desde que era condesa, Alessandro pasaba el día en el parlamento tomando decisiones que no estaba segura si solucionaban el mundo mientras yo mandaba a muchas personas que no sabía ni sus nombres, pero que hacían lo que yo les decía o la gente del pueblo que venía a pedirme permiso y opinión, era como la alcaldesa pero yo no sabía nada de lo que pasaba en este pueblo.

Ahora era casi las tres de la mañana, Alessandro aún no había vuelto y yo tenía a Juniper en mis brazos mientras con mi pierna acunaba la cama de Axion, esto era desesperante, en mi familia no había gemelos, no sabía ni como mis padres se habían creído el nacimiento de estos bebes, nadie se había creído mucho nuestra historia de amor, ninguno de los dos habíamos hablado una sola vez del otro en casa, y que de un momento a otro cogiéramos y nos comprometiéramos cuando mis padres sabían bien que llevaba años con Travis detrás mío, molesto a mas de uno, pero no podíamos hacer otra cosa. Los dos habíamos perdido a una persona demasiado importante en nuestra vida, mientras que Candela y George seguían juntos, podían tener una familia que amaran de verdad, ellos no merecían sufrir por nuestros errores, eran de ellos también pero no creo que eso importe.

—Juniper no llores—suplique mientras intentaba que llorara lo menos posible y no despertara a su hermano que estaba dormido. Me sorprendió demasiado cuando Aurora mando a sus hijos a este mundo pero estaba claro que por el caos que habíamos causado le debíamos eso, cuidar a sus hijos y llevárselos cuando estos fueran más mayores y quizás el internado dejará de ser una locura.

Hacía ya cuatro años que habíamos terminado y que estábamos en una vida normal y diaria, cuidar a los niños y estudiar desde casa era todo lo que me llenaba los días, habían pasado demasiadas cosas desde que terminamos esa etapa tan caótica en el internado y no podía negarlo, amaba más esta vida de persona casada con niños, era mi sueño y por mucho que mis estudios eran importantes, amaba más ocuparme de los niños, era demasiado bonito, antes quería esta vida con Travis pero él era una persona demasiado aventurera y que no se hubiera adaptado a esta vida con facilidad, pero Alessandro era el perfecto marido y padre en cualquier mundo.

—¿Sigues despierta?—me pregunto.

Me gire y señale con la cabeza a Juniper para que supiera que estaba intentando dormirla, ya no lloraba pero estaba con los ojos bien abiertos mirando todo. Estos niños parecían más pequeños de la edad que realmente tenían pero eran mucho más inteligentes de lo que se esperaba para unos niños de cuatro años pero eso no quitaba que se pasaran los días estresados y con mucho miedo, mirando todo como si supieran que no éramos sus padres, que no eran parte de aquí, al menos nos llamaban papa y mama sin causar mucho problema en el mundo.

—Dame—dijo Alessandro dejando sus papeles en el sofá y la chaqueta, se acerco a mi para coger a Juniper en sus brazos que tranquilamente se acomodo en sus brazos, la movió con tranquilidad y suavidad, me senté en uno de los sillones y suspiré—Debes descansar más—me dijo y le mire.

—Los niños no duermen bien—comente, no era su culpa, el trabajaba y venía a casa lo antes posible para ayudarnos, sin hablar de que había aplazado mucho sus viajes al extranjero para ayudarme y aunque no fuéramos un matrimonio real me cuidaba como si lo fuéramos, lo peor de eso era que debíamos compartir cama. Su madre seguía viviendo en la casa familiar y aunque se pasará el día encerrada en la biblioteca, siempre nos estaba vigilando y corrigiéndome cuando hacía algo mal bajo su opinión.

—Creo que solo notan tus nervios—me dijo y le mire cuando dejo a Juniper en su cuna, dormida tranquilamente, agarro a Axion y le paso a su cuna sin un solo problema, estaba claro que él era el padre perfecto.

—O no soy buena madre—me queje y pase mi mano por mi pelo frustrada.

Alessandro se sentó a mi lado y paso su mano por mi espalda.

—Lo estás haciendo genial—me dejo claro y le mire—No es nada fácil cuidar a dos niños tan especiales y mucho menos, ser responsable de una gran casa y de mucha gente al mismo tiempo, encima te has pasado tres años encerrada para que no nos descubran—me dijo y suspiré.

—Solo quiero que las cosas salgan bien, nunca he tenido un papel importante en el mundo o en la vida de la gente—le deje claro, y es que era verdad, siempre me había sentido esa persona que no destacaba, era esa persona que estaba alado de la chica importante que hacía las cosas pero yo no marcaba la vida de nadie y aunque amaba no destacar, me hubiera gustado estar preparada para este caos, que me hubieran dejado destacar una o dos veces al día.

—Eres una de las mejores personas que conozco, no dudes de ti—me dejo claro y le mire—Haces muy buen papel, no tengo quejas de nadie sobre ti por lo que te dejo claro que lo haces bien—me dejo claro y suspire—Pero eso no es lo que te come la cabeza—.

Mire al suelo recordando lo que había pasado hace unos días, Ben me había llamado para decirme que habían cancelado la búsqueda de Travis y le iban a dar por muerto, iban a quemar unas de sus cosas y enterrar eso para honrarlo, no se si estaba muy segura de que eso fuera buena idea, si me hubiera preguntado hace dos años si quería que Travis volviera, diría que si sin dudarlo pero ahora estaba con demasiado miedo, si volvía Travis no se si iba a poder aceptar la vida que yo quería y con él volvería Eva, y todo lo que he construido se destruiría.

—No quiero volver a abrir el portal—le dije y me miro sorprendido.

—Pensaba que querías estar con Travis—me dijo y suspiré, me eche hacía atrás y mire al techo desesperada.

Estaba arrepintiéndome de las cosas que estaba diciendo o de lo que pudiera decir, nada tenía sentido en mi cuerpo en estos momentos.

—Martha—me llamo y le mire.

—No se lo que quiero—me queje y le mire—Bueno si, se lo que quiero, quiero esta familia y no la quiero perder y ya no es cuestión de ser condesa o ser lo que sea sino que no quiero renunciar a la familia que he construido cuándo vuelva y lo dejes todo por ella—me queje y él me miro—Travis nunca ha querido tener hijos y yo pense que con el tiempo iba a poder hacerle cambiar de opinión pero dudo que ahora los acepte—explique.

—Si abrimos ese portal, tendrás que dejar ir a Juniper y Axion—me dejo claro y le mire.

—No quiero perderlos—deje claro y Alessandro agarro mi mano.

—Yo tampoco quiero renunciar a esta familia que hemos construido—me dijo y le mire—Y no te dejaría por mucho que Eva apareciera, ella siempre ha querido volver a su casa y yo no quiero dejar mi puesto en el parlamento, me gusta poder ayudar a la gente—admitió y me miro—Y me gustas tu también Martha—.

No se en que sentido lo estaba diciendo si le gustaba como amiga, si le gustaba como pareja o si le gustaba en general como era con los niños, no se que estaba diciendo pero yo se que ahora nuestros sentimientos solo eran confusión, estábamos completamente metidos en fingir una historia de amor y creo que mi cabeza se estaba confundiendo, ya no se que era real o que no, me daba demasiado miedo volver a enamorarme y terminar con el corazón roto de una relación que no podía salir, a dios le rezaba para que lo que quisiera que pasará entre nosotros, esperaba que terminara bien.