Capitulo 22

1942 Words
Narrado Cristina Desde que Aiden e Isabella nos dejaron claro que íbamos a conocer a sus abuelos, pues pensé que sería de forma normal, cuando fueran para el cumpleaños de su abuela que era la fecha programada, pero no, al final tuvimos que ir antes de lo planeado y no era para algo bonito, llame a mi madre nada más nos dieron la noticia y sin dudarlo envió todos los permisos necesarios al internado para que pudiéramos ir a ver con ellos, y obviamente las madres de Matt enviaron rápidamente el avión privado para que viajáramos a Monte Alto, y en poco menos de cuatro horas ya estábamos en el coche que nos recogía del aeropuerto central para ir a la casa de campo de Aiden e Isabella. Eva iba sentada delante con el piloto mientras que nosotros cuatro íbamos en la parte de atrás, Isabella estaba tensa como si algo malo pudiera pasar en cualquier momento, llevaba todo el viaje sin dejar que nadie la tocara y eso era demasiado triste, Aiden estaba agarrando mi mano con fuerza, no me había soltado un solo segundo, teníamos los dedos entrelazados, Matt estaba mirando a Isabella, con demasiado miedo de que colapsara en cualquier momento. —Respira—le dije a Isabella y ella me miro—Vas a verlo, y todo saldrá bien—dije pero ella negó con sus pensamientos en otra parte, estaba manifestando con todas mis fuerzas que el abuelo aguantara, que ese señor no se fuera antes de que lo pudieran abrazar porque eso mataría demasiado a Isabella, la destrozaría con tanta fuerza que nadie la iba a poder salvar de ese dolor, yo no había conocido a mis abuelos por lo que no se como es el amor de abuelo y nietos, pero estaba claro que era importante. —Nada saldrá bien, va morir—se quejo Isabella y mire a Matt con la necesidad de que dijera algo, de que la calmara porque me iba a volver loca esta chica. —Calla—le grito Aiden haciendo que todos le miraran—Todo el mundo muere y lo del abuelo nunca ha sido vida, ha pasado los últimos años sentando en una cama, sin poder moverse bien y sin poder hacer nada, la muerte es una cosa que le dará paz, así que deja de ser una idiota y una loca histérica—le dejo claro Aiden y le mire demasiado sorprendida, a ver era verdad que Isabella estaba demasiado seria, estaba apagada y eso quizás mataba a todos pero nadie podía hacer nada más que gestionarlo y seguir adelante. Isabella no dijo nada, se puso mucho más sería que antes, Matt la agarro y la forzó a pegarse a él. —Es mejor que llores antes de verle, le hará mucho daño si te ve llorando—explico Matt haciendo que Isabella asintiera, Isabella se escondió en el pecho de Matt para llorar, escuche que lloraba por unos susurros de llanto pero por lo demás, ella no hacía un solo ruido, era como si no llora, pero lo estaba haciendo porque la camiseta de Matt se comenzó a mojar bastante. Mire a Aiden que aún no había llorado, le mire sin saber que hacer, era demasiado complicado por lo que solo me iba a dedicar a estar para el por lo que pase mi dedo por su mano, Aiden miro por la ventana tranquilo. —¿Necesitas llorar?—le pregunte. Aiden me miro. —No, amo a mi abuelo pero hace años que lloré por su muerte, hace años que supe que debía haber muerto, era un fantasma sin vida—me susurró y le mire, Aiden era demasiado fuerte, se no es el mayor de todos, esta el hermano de Isabella, pero creo que realmente en la sociedad y en cuidar a los pequeños quien tuvo un papel importante fue Aiden, con esto no quiero decir que Miki no hiciera nada, pero es que se fue antes de que su familia, su hermana y primo se vieran metidos en la alta sociedad de su país por lo que no había mucho que el pudiera hacer, y él peso de que todos estuvieran bien cayo en Aiden. Cuando eres el primero ya estas preparado para eso, inconscientemente te preparas para cuidar a todos, ayudarles y evitar que sufran lo mismo que él, nadie protegió a Aiden, quien debía hacerlo se fue, y para mi debía odiar a Miki pero no lo hacía, cuidaba a su familia. —Hemos llegado—comento el conductor aparcando enfrente de una gran casa. Salimos del coche y me quede impresionada, estaba acostumbrada a grandes casas y con demasiado lujo, no lo niego, ir a visitar a Matt era ir a un castillo, palacio o como más pequeño un palacete pero esta casa no tenía nada que envidiar a nadie ni a la casa de nadie. Era una gran casa de estilo victoriano, era enorme con sus paredes blancas y plantas por todas partes, en medio había una fuente, grandes arboles, era demasiado impresionante, el conductor del coche saco nuestras bolsas para meterlas en la casa familiar. Entramos a la casa y me quede sorprendida, era una gran casa con escaleras y una gran entrada en el centro. Isabella se limpio la cara con sus manos mientras Matt se quitaba la camiseta para cambiársela, rápidamente la metió en la mochila para evitar que nada pasara, es decir que los comentarios de su abuela no se hicieran horribles, Matt agarro la mano de Isabella y sin pensárselo, le coloco una pulsera en la mano, era una pulsera de oro, tenía incrustado en ellas diferentes pequeños diamantes, me quede sorprendida. —No es de la familia real, pero era de mi madre, antes de que se volviera princesa consorte—dejo claro Matt, me quede en silencio pensando en que estaba pasando y en que podíamos decir pero es que eso era cosa solo de Isabella que se quedo en silencio. —Zapatos fuera, no podéis manchar la casa—nos regaño la voz de una mujer, la mire, una mujer llena de canas pero era alto y sus ojos verdes destacaban demasiado, se acerco a nosotros ayudada de su bastón, Isabella se giro para ver a la mujer y no dijo nada, se quito los zapatos, rápidamente un hombre se acerco con una cesta para meterlos ahí, todos repetimos el mismo proceso, todos menso Eva que miro a la mujer con intensidad. —Abuela—la llamo Isabella y la mujer ofreció su mano a mi amiga para que la agarrara— No se si has hablado con mi madre pero me gustaría presentarte a Cristina que es mi mejor amiga y la pareja de Aiden—dijo señalándome, la abuela me miro demasiado sorprendida, analizo cada parte de mi y luego Isabella respiro con fuerza—Y él es Matt—comento Isabella y su abuela la miro. —Si, tu madre me hablo de tu novio danés—dejo claro la mujer y miro a su nieta—Me alegro de que vuestras parejas os acompañen en estos momentos tan difíciles, siempre serán bien invitados a nuestra casa—dejo claro la mujer. —Siempre tan educada—comento Eva saliendo de detrás nuestra, la abuela de Isabella y Aiden se quedo blanca, haciendo que Eva sonriera—Veo que la edad no te ha sentado bien—. —No puedes ser Eva—se quejo la mujer y la mire, había mucho que entender. —Encontramos el portal, lo abrimos y ella salió de ahí, se mantiene joven porque el tiempo no pasa igual en los dos lados—explico Aiden agarrando la mano de su abuela y besando su mejilla—Ella solo ha venido a despedirse del abuelo—. —Ya saben que no querías a Alessandro, Martha—le echo en cara Eva a la abuela de los chicos, Martha y me quede impresionada. —Calla—le grito Isabella y miro a su abuela—No te alarmes—le pido Isabella a su abuela—Sabes que no amaste en un primer momento al abuelo, tenías un novio que se llamaba Travis, pero no pasa nada, ahora lo quieres, lo amas y con eso nos sirve, solo la hemos traído para que diga adiós al abuelo y ya—explico Isabella. Su abuela la miro. —Solo causa problemas, no es una buena persona—se quejo la abuela y la mire. —¿Por que dice eso?—le pregunte y la mujer me miro. —Oh como no, Eva es muy buena ocultando cosas y manipulando—se quejo Martha y la mire sorprendida, a pesar de su edad y parecer la mujer más adorable del mundo, era increíblemente fuerte y con gran capacidad de ser claro— Ella hizo que comenzáramos a viajar, y que perdiéramos amigos en el camino, por ella Travis mato a un hombre y encima le encerró con ella cuando él no quería esas cosas, eligió a Travis por hacer daño, porque en teoría amaba a vuestro abuelo—le echo en cara a Eva y la miro—Por tu culpa, Ben perdió a su hermano y yo a la unica persona que me quería—. —¿El tío Ben?—pregunto Isabella. Su abuela la miro y asintió. —Ahora es director del internado—añadió Aiden. Martha se agarro a su nieto demasiado cansada, no era una mujer muy mayor, tenía menos de ochenta pero mientras antes se veía mucho más joven cuando vio a Eva envejeció unos treinta años, era normal, todo su mundo se baso en mentiras, en fingir amar a alguien, en fingir un matrimonio y un embarazo, no creo que sea fácil para nadie vivir con el dolor de amar a alguien y tener que olvidarlo, pero esta claro que con el tiempo, se amaron, no se si como amigos o como pareja pero se amaron con gran intensidad. —Hablaré con Ben para solucionar cosas, no pasará nada y buscaré respuestas, os daré la información que tenga—dejo claro la abuela y nos miro—Que se despida de vuestro abuelo y se vaya, no la quiero aquí—dejo claro la abuela y la mire. —Tranquila, solo vengo por Alessandro, me amo intensamente, merece saber que puede irse tranquilo—dejo claro Eva y la mire demasiado molesta, era un poco cruel con la pobre Martha cuando ella no había hecho nada malo, solo querer proteger a su familia, no se si estaba segura de lo que estaba pasando, pero esperaba que Eva no provocara dos muertes en este fin de semana—Luego me iré—dejo claro. —Que haga lo que quiera, Matt y Cristina venir conmigo, no creo que Alessandro necesite complicarse en estos momentos, os daré te, galletas y os conoceré bien para asegurarme que no hagáis daño a mis nietos—dejo claro para comenzar a caminar a hacia unas puertas dobles blancas, entiendo completamente porque esta mujer esta obsesionada con que no manchemos nada, toda la casa estaba llena de colores claros, un estornudo más fuerte de lo normal haría que todo se viera mal. —Ir—dijo Aiden y beso mi mejilla—No será muy dura—. Matt beso cortamente a Isabella antes de que los dos nos fuéramos con la abuela de nuestros novios y les dejáramos solos, con Eva y despidiendose de su abuelo, iba a ser un largo fin de semana y unas horas muy intensas.
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