El amor de un ángel

CAPÍTULO 2

                                                                                CAPÍTULO 2

                                                                                   BASTIÁN

                                                                                    *********

Sin duda esté ha sido el peor año de mi puta vida, me casé con un demonio disfrazado de marquesa, y mi único gran amor se casaría con mi hermano. ¿Podría mi vida ir peor? Leonor se negaba a darme el divorcio aún cuando se cumplió el tiempo estipulado en el contrato, no entendía su obsesión por seguir atada a un matrimonio disfuncional como el nuestro, dónde la carencia de sentimientos y empatía son evidentes, jamás he sentido mínimo de respeto por este maldito matrimonio, que terminó de acabar mi oportunidad de ser feliz algún día con Mila

Me caracterizaba por ser egoísta, era parte de mi excéntrica personalidad, pero no era mi culpa fui criado en un mundo lleno de lujos y dónde se me dio siempre lo que deseaba, empezando por mi hermano mayor, quien siempre me complacía los caprichos por más estúpidos que fueran. Era irónico él siempre me hablaba del amor, del sentimiento que movía el mundo, Rodrigo soñaba con verme algún día enamorado de cualquier mujer, deseaba que dejara de ver a las mujeres como una herramienta s****l, y cuando consigo el amor de mi vida, cuando encuentro a la mujer que descongela mi frío y testarudo corazón el me la roba.

Amaba a mi hermano, era de las pocas personas importantes en mi vida, a las que me dolía lastimar, por quien sentía una admiración increíble, era mi súper humano porque sabía que era el mejor hombre del mundo, Rodrigo era y será mejor que yo en todos los sentidos. Quizás la vida tenía razón en poner a Rodri en la vida de Mila, sin duda era mejor partido que yo para el ángel que era el amor de mi vida, pero no estaba dispuesto a perderla, no me daba la gana de rendirme ante la pelea de su amor, sabía que ella fácilmente podría confundirse, llevábamos un buen tiempo sin vernos en persona, pero sentí el amor de Mila muy de cerca y lucharía por tenerla en mi vida.

Hoy le avisé a Leonor que  regresaría a mi país, no la soportaba un minuto más en mi vida, los abogados se encargarán de nuestro tormentoso divorcio. Estaba decidido acabar con esa farsa aunque ella estuviera empeñada en seguir al lado de un hombre que sólo sentía desprecio por ella. Durante todo nuestro matrimonio me encargue de hacerle saber que amaba y amare a otra mujer, que en mi corazón no había espacio para nadie más y mucho menos para ella, a quien repudiaba con toda mi alma, se obsesionó tanto conmigo que odiaba a Mila,  la culpaba del fracaso de nuestro matrimonio, no se daba cuenta que fue un fracaso desde que se firmó el contrato para nuestro compromiso. Ella se enamoró sola de un hombre que jamás la engañó en cuanto a sus sentimientos y que además siempre le aclaro que después de cumplirse el plazo pautado iría en busca de mi felicidad al lado del amor de mi vida.

— ¿Crees que te dejaría ser feliz con esa autista? —Comento Leonor mientras terminaba mi maleta —, no Bastián si yo no seré feliz tu tampoco, ella se casará con Rodrigo si no la mataré —sonriendo.

—Tú le pones una mano encima a Mila y juro por Dios que te sacare la última gota de sangre que posea tu espantoso cuerpo —apretándole el cuello —. No solo me voy por recuperar a Mila, me largo de esta maldita casa porque no soporto verte ni un  puto segundo más, verte día a día me enferma, es tan odioso tener que despertar a tu lado cada mañana que prefiero irme a lanzar de un puente en NEW YORK cuando vea a el amor de mi vida en brazos de mi hermano, que seguir esclavizado a las estúpidas rutinas reales —cerrando la maleta —. Hasta nunca Leonor —saliendo de la habitación.

—Espero no te arrepientas Bastián.

—De lo único que me arrepiento es de mi boda contigo —saliendo de la casa.

Me sentí libre por primera vez después de vivir un año tormentoso al lado de un ser tan despreciable como Leonor, tomé un vuelo a NEW YORK sin avisarle a mi familia, durante el vuelo trataba de idear un plan para salvar mi relación con Mila, ojalá alguien pudiera ponerse en mis zapatos y entender mi situación como un maldito hombre enamorado, era la explicación más lógica que encontraba para excusar mis ganas de acabar con el compromiso del amor de mi vida y mi hermano, pero ojalá alguien entendiera que no era el villano, simplemente era mi naturaleza querer recuperar algo que me fue arrebatado, que me fue robado, eso era lo que sentía cada vez que trataba de encontrar una razón por la que Rodrigo terminó comprometiéndose con la mujer que amaba su hermano menor, me la robó, tenía al menos el derecho de intentar recuperarla.

Mis abuelos e incluso mis padres me habían pedido alejarme de ella. Me culpaban a mí de haberla perdido y me restregaban en la cara que ahora le pertenecía a mi hermano. ¿Acaso nadie entiende que me pertenece a mí?, aún tengo sus besos grabados en mis labios, su mirada tatuada en mi memoria, aun siento su peculiar olor a rosas en mi olfato. No podía olvidarla por una única razón, yo a Mila la amaba con todo mí ser y merecía ser feliz con ella.

Nuestra última conversación telefónica terminó como siempre conmigo molesto porque me pidió pasar la página. No era estúpido sabía que la había cagado, que la lastime y que dañe muchas cosas, pero todos los seres humanos merecen una segunda oportunidad, y ella simplemente me la negó, estaba seguro que su hermana Eva tenia las narices en su decisión, es tan odiosa como Leonor, y le encanta manejarle la vida a Milania, con la excusa de que es su psicóloga. El punto es que ella seguía dolida y tenía que demostrarle que realmente mis sentimientos hacia ella son reales y puros.

Me hospedé en el MOXY NYC Time Square, necesitaba pasar desapercibido en la ciudad aunque a estas alturas ya mi madre estaría enterada que abandone España. Me lancé en la cama a pensar un poco en qué hacer para acercarme a Mila. Mire nuevamente la revista que adquirí en el aeropuerto donde la portada principal eran Rodri y Mila, conocía también a mi hermano que incluso a través de una foto podía percibir su felicidad, me daba coraje que justo quisiera ser feliz con la misma mujer que lo deseaba yo, porque si de algo estaba seguro es que no había nadie en el mundo a quien le deseara la felicidad como a mi hermano pero no con Mila, enterré la cabeza en una almohada mientras daba puñetazos a la cama, mi teléfono sonó, sonreí porque esa era una de las llamadas que diariamente entre la desgracia me sacaban una sonrisa mi hermosa y particular abuela.

—Hola, ¿Cómo está señora Aurora? —respondiendo con gentil odiosidad.

—Cuando te tenga frente a mí y me llames Aurora e juro que tendrás que ir al odontólogo. Te  extraño mi bebe, ¿cómo va tu día? Estuve marcándote más temprano pero me enviaba a buzón.

—Te llamo Aurora porque sigo molesto contigo. No me preguntes por mis días que son un maldito infierno, y no me digas que es mi culpa no pedí venir al mundo a vivir en desgracia.

— ¡Oh! Me sorprende tu capacidad de manejar las situaciones a las que te has enfrentado con responsabilidad propia, te advertí que te arrepentirías pero fuiste corriendo a meter la pata —comento en tono irónico  —. No responsabilices a nadie de tus culpas, debes aprender a vivir con ellas.

—Ves no se ni para qué me llamas si siempre me haces sentir peor, abuela yo la amo y se va a casar con Rodri a quien amo también. ¿Acaso debo celebrarlo?, no puedo ser hipócrita, por favor es mejor que no te metas en esto, porque sé cuál es tu posición.

 —Por favor te digo yo a ti, quieres luchar por la Mila cuando está a días de contraer matrimonio con tu hermano —haciendo una pausa para respirar —. Es lo más egoísta que he escuchado de ti, tuviste la oportunidad de correr hace un año y luchar por ese amor ¿Qué hiciste? Te lo recuerdo por si lo olvidaste, te casaste con otra mujer Bastián, le rompiste el corazón, te burlaste de ella, de su familia, y tu hermano de quien siempre conociste sus sentimientos y tampoco te importo estaba dispuesto hacerse a un lado para que fueras feliz. No me vengas con estos lamentos un año después.

—Sabes que no soy como Rodrigo abuela, no nací siendo el mejor de la familia, no me da la maldita gana de hacerme a un lado porque amo a esa mujer. ¿Por qué no lo entienden?

— ¿Y qué piensas hacer? Llegar a la iglesia y decir YO ME OPONGO. Bastián, bebe yo si entiendo tu amor y desearía que hace un año atrás ese sentimiento te hubiera impulsado a luchar por ella. Pero el amor que sientes no salvará la relación, Mila ama a tu hermano y eso es algo que no puedes cambiar  ni podemos cambiar todos los que te amamos. Tu hermano está organizando su boda con el corazón roto porque después de su viaje a España lo has bloqueado ¿te parece eso actuar con madurez?, tu hermano te ama y tu silencio lo está lastimando.

 —Tengo que cortar abuela, te amo.

Corte la llamada con lágrimas en los ojos, a nadie más que a mi lastimaba el no hablar con mi hermano, pero me sentía tan frustrado que no sabría qué decirle.

Me quede dormido un par de horas, soñé con Mila, sentí tantas ganas de verla que tome un taxi hasta su hogar, ya era tarde quizás estaba dormida, fui por detrás de su casa y su ventana estaba abierta con la luz encendida, me acerque silenciosamente y se me detuvo el corazón mientras se me dibujaba una tonta y enamorada sonrisa en el rostro. Ella caminaba de un lado a otro practicando las palabras que debía decir en su boda, se veía estresada y confundida, hablaba sola extrañaba tanto a esta mujer que sentía unas ganas enorme de abrazarla, con su pijama de siempre y su cabello amarrado de forma improvisada, además de una mascarilla en su rostro que la hacían ver aún más auténtica.

De la nada me miró y el cuaderno que tenía en sus manos cayó al suelo, impresionada, aun así me sonrió y se acercó a mí de forma torpe y rústica a oler mi cuello, la tome entre mis brazos dándole un fuerte y caluroso abrazo de esos que ella más odiaba, sentía la incomodidad mientras trataba de apartarme y no me importaba, la apretaba cada vez más fuerte a mí, su olor a chocolate me hipnotizaba provocaba comérmela.

—Bastián me duele —apartándose de mí, sin mirarme

—Hey, cerebrito, ¿por qué estás tan bonita?

—Mentiroso, tengo una pijama vieja y esta mascarilla de chocolate que huele muy mal —comento rápidamente mientras me olía el cuello —No deberías estar aquí.

—Mi amor estaré de ahora en adelante donde sea que estés  tú.

NOTA DEL AUTOR:

*HOLA HOLA, REGRESO EL MUNDO DE MILA, Y ESTOY MUY EMOCIONADA POR REGRESAR ESTOS TAN QUERIDOS PERSONAJES EN ESTA HISTORIA TAN QUERIDA.

**NO OLVIDEN AGREGAR EL AMOR DE UN ÁNGEL A SU BIBLIOTECA 

***SUS COMENTARIOS SON SUPER IMPORTANTES PARA MI, ME AYUDAN A INSPIRARME E IMPULSAR MI TRABAJO COMO AUTORA.

****SOY CARLA Y DURANTE TODO EL MES DE SEPTIEMBRE A LAS 10:00 AM HORA VENEZUELA, LES ESTARÉ PUBLICANDO UN CAPITULO... 

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