Capítulo 1.

4066 Words
-¿Estas segura de que quieres hacer esto? Todavía puedes arrepentirte y utilizar el tiempo de otra…-Ethan se acercó hasta Kendall y le apretó la cintura haciéndola juntarse contra él- Manera- Sentencio dedicándole una sonrisa jocosa que acompaño de un pequeño mordisco en los labios de ella -¡Que si Ethan! ¡Quiero hacerlo! ¿Qué es lo peor que podría pasar? - Pregunto levantando los hombros y alejándose del contacto del chico de ojos esmeralda- No voy a dejar que me manipules, siempre te sales con la tuya y esta vez será la excepción Ethan soltó un bufido y entonces se sentó en la pequeña mesa que ella había improvisado para dos, no entendía porque Kendall había estado insistiendo tanto en aquello, le parecía absurdo e incluso un poco ridículo, y aunque quería creer que los motivos de ella se basaban en no más que pasar un rato de diversión, algo dentro de sí le decía que había muchas más intenciones ocultas bajo ese simple juego, y el chico ciertamente no quería que una pequeña guerra estallara dentro de su departamento -Después de todo, ¿Quién te metió en la cabeza hacer esto? - inquirió el chico con fastidio mientras la veía moverse de un lado a otro trayendo y llevando cosas -Amanda- Rio -Debí suponerlo- Ethan rodo los ojos y maldijo entre dientes el día que Kendall había decidido juntarse con Amanda, esa chica lo iba a volver definitivamente loco -Entonces, ¿Estás listo? - Kendall se sentó a uno de los lados de la mesa de madera soltando griticos de euforia como un pequeña Se sentía emocionada, y más que eso excitada por el juego, y aunque temía que su sólida relación se tambaleara debido a las verdades que probablemente iban a contar esa noche, una parte de si estaba dispuesta a correr el riesgo con tal de averiguar en donde era que estaba ella de verdad con Ethan Habían pasado ya seis meses desde todo el caos que había sido el año anterior, ya no había dramas por ahí persiguiéndolos en forma de personas, las amenazas habían cesado, Catlyn que había sido uno de los enemigos más acérrimos de Kendall se encontraba en ese entonces en la cárcel, Amanda se había graduado y por demás casado, y aunque a Kendall le gustaba tener su propio espacio, también extrañaba ese hueco que había dejado la pelinegra tras marcharse con sus cosas a la nueva casa que compartía con su esposo Básicamente, la vida que había estado viviendo había sido la que siempre había soñado, una vida normal, sus altibajos se reducían a sus cambios hormonales que a veces descargaba con Ethan, y quería decir que eso era suficiente, pero no sabía porque, algo dentro de su cuerpo extrañaba algo de la adrenalina que pensaba agregar con aquella botella de aguardiente -Pues si no tengo de otra- Ethan se acomodó en el lugar y miro a la botella de aguardiente y a Kendall con cierta incredulidad- No tengo que recordarte la persona tan poco agradable que eres cuando bebes, ¿Cierto? -Yo no voy a beber- Ella hizo un mohín con la boca- Pienso responder a todas las preguntas, no hay nada que yo quiera ocultarte- Aseguro mientras se deleitaba con la sonrisa que Ethan había puesto en su rostro, aquella que la derretía y a la que quería ver por el resto de su vida, ¡Si es que en algún momento llegaban a casarse, como se lo había prometido a Ethan en la boda de Amanda! Ethan negó con la cabeza y entonces desvió su mirada a algo que no lo distrajera tanto como Kendall, pero ella era tan hermosa y dulce, que él sabía que no había cosa alguna en el mundo que pudiera evitarle pensar en ella, o embelesarse con sus labios, su manera de hablar, o el escote de ese pijama de franela rosa con encaje que él solo quería arrancarle -Bien, perfecto- Hablo el chico- Explícame las reglas del juego -No hay mucho que explicar, yo te hago una pregunta y si no quieres o no puedes responder, bebes, pero si por el contrario tienes la respuesta correcta entonces solo dejas la botella en su lugar -¿Preguntas de que tipo?- Ethan empezó a resolver un acertijo en su cabeza, ella iba a hacer preguntas por las que estaba seguro iba a tener que beber -No lo sé, ¿Cuánto es dos más dos? Lo sé que sea, puedes preguntar lo que quieras -Esto no va a salir bien…- Murmuro Ethan muy bajito, y aunque Kendall lo había escuchado a la perfección iba a fingir que esa premonición no había querido decir nada, había cosas que ella quería saber, cosas que no le preguntaría un día cualquiera porque sabía que era como meter el dedo en la llaga, pero eran así mismo cosas que ella necesitaba conocer para así poder enterrarlas en su alma El pasado era pasado, eso estaba más que claro, y si dos personas sabían de cómo seguir adelante sin importar que, eran ellos dos, pero Kendall sentía que no iba poder enterrar el pasado y darle fin hasta que no lo afrontaran, porque durante todo ese tiempo lo único que habían hecho había sido ocultar lo que había sido el ayer, y el problema era que en cuanto a la chica se trataba aquel ayer la estaba persiguiendo y la estaba torturando Amaba a Ethan con toda su alma, pero si él de verdad quería que ella cumpliera lo que había prometido en aquella habitación en diciembre entonces debía contestar, fuera lo que fuera que esas respuestas desencadenaran -Comenzare yo- La chica sonrió embelesaba tratando de relajar el ambiente que se había creado alrededor de ambos- ¿Cuándo te diste cuenta que me amabas? - Inquirió, dejando a un Ethan frio que rememoraba todo lo que haberse dado cuenta de eso había generado en su cuerpo, y sobre todo en su cabeza y corazón -¿Recuerdas ese año nuevo en que llegue a tu casa completamente ebrio y fuera de mi?- Ethan soltó una pequeña carcajada, de pronto aquellos recuerdos resultaban un tanto menos amargos de lo que habían sido, recordarlos en ese momento, justo esa noche con ella a su lado lo hacía sentir algo un tanto nostálgico, era mucho lo que ella lo había desestabilizado El sentirse enamorado, verse atado a alguien sentimentalmente no había sido cuestión sencilla para Ethan, y sin embargo ahí estaban, en contra de todos los pronósticos que decían lo contrario y de todas las personas que habían intentado a como fuera lugar separarlos, y solo eso hacía que su vida no le pareciera tan mala como había pensado antes -Me di cuenta que te amaba esa noche cuando las piernas de Britney me incomodaban, y trataba de buscarte entre el resto de personas- Confeso -¿Y porque no lo dijiste? ¿Por qué tardaste tanto? - Kendall titubeo, aquello era la muestra fehaciente de que Ethan era más cabezota que otra cosa, porque de haber sabido ese en el momento adecuado, se habrían ahorrado demasiadas cosas Era mucho lo que ambos habían padecido a causa de sus sentimientos, y aunque de alguna forma Kendall sentía que había sido necesario atravesar todo eso para conseguir lo que eran en ese momento, también sabía que podía haberle ahorrado dolor a personas que en realidad no tenían nada que ver en su guerra, personas como Sam, a quien Kendall añoraba con toda su alma Sam la había protegido cuando había estado sola, la había acompañado, y algo de la chica extrañaba a ese amigo que había en él, ella solo quería verlo de la forma más inocente en que eso podía pasar, y le gustaba pensar que el impedimento a todo aquello era simplemente el hecho de que él estuviera en otro país, pero Kendall más que nadie sabía que eso no era cierto, él la odiaba, de verdad, y no lo culpaba, al fin y al cabo ella había sido egoísta con él y lo había abandonado cuando él más la podía haber necesitado -Porque no estaba seguro, Kendall yo no conocía el amor y no sabía si lo que estaba sintiendo era eso u otra cosa- Señalo- Además esa noche- Ethan se pasó una mano por el cabello castaño y negó con la cabeza- Esa noche tú me miraste como si yo fuera el mismísimo demonio Y es que Kendall lo veía como tal cosa, por algo se había prometido alejarse de él, por algo había hecho todo lo que había hecho, eran muchas las razones por las que ella lo había visto de tal forma, y es que, aunque no le fuera a confesar eso a Ethan, ella aun lo veía como tal en sus pesadillas, y en algunas ocasiones cuando los fantasmas en sus vidas amenazaban con atacarlos de nuevo -Entiendo- Kendall resoplo- Tu turno -¿Qué hubiera sucedido si el bebe aun estuviera contigo?- Ethan titubeo, acababa de tocar en el talón de Aquiles de Kendall, y aunque sabía que el tema aun le dolía a la chica, él también necesitaba respuestas, él más que nadie sabía, que Kendall nunca había sido el tipo de chica que se vuelve novia de alguien porque si, o por venganza, ella había estado con Sam porque lo quería, fuera cual fuera el modo, y necesitaba escuchar de sus labios que no había vuelto con él por la simple tragedia que había sido de Sam y ella juntos -Sam y yo nunca funcionamos bien, no estábamos destinados a ser- Respondió- Éramos amigos, y quisimos forzarlo a que fuera otra cosa -Eso no responde a mi pregunta- El semblante del chico cambio a uno mucho más serio, uno que de repente hizo que a la chica se le pusieran los vellos de punta -Pues entonces no hagas preguntas tan ambiguas, ¿Qué es lo que de verdad quieres saber? -¿Te habrías casado con él? ¿Habrías dicho que si frente al altar de no haber sido por el bebe? Kendall se quedó en silencio por unos minutos, y entonces se sirvió un trago en el vasito que había a su lado, y sin quitarle la mirada de encima a Ethan, se llevó el vaso a la boca y se bebió de un solo trago todo aquel líquido que le estaba quemando la garganta, no iba a responder a esa pregunta, porque sabía que la respuesta era una que no le iba a gustar a Ethan, por supuesto que ella se habría casado con él, los planes ya estaban hechos, la iglesia confirmada, y su vestido en camino, si se habría casado con él, y aunque no lo hubiera hecho por las razones correctas, el hecho era que en ese momento, estaría compartiendo una casa con Sam, y su hijo -Tu turno- Ethan estaba echando humos por dentro, que ella no hubiera respondido a la pregunta lo estaba matando, y él sabía porque no lo hacía, al fin y al cabo para nadie era un secreto que Sam había sido siempre el correcto, y él no más que una piedra en el camino que siempre les había dañado el romance -¿Amabas a Catlyn? -Quería a Catlyn, si, por supuesto que la quería, pero no de las retorcidas maneras en que te estarás imaginando- Sentencio irguiéndose y cruzando los brazos sobre sus pechos Ethan iba a estar de algún modo, agradecido eternamente con esa mujer que yacía en la cárcel, ella lo había salvado, lo había rescatado de muchas maneras posibles y era por tal cosa que él la iba a ayudar siempre que le fuera posible, era por eso, que incluso sin importar lo que había pasado antes y la trampa que le habían tendido, él iba a visitarla a escondidas de Kendall, porque se lo debía -¿Si yo quizá hubiera muerto, o no hubiera despertado, habrías vuelto con Sam?- Una espina se había instalado en el pecho de Ethan que en ese momento necesitaba respuestas a acerca de Sam más de lo que necesitaba cualquier otra cosa en el mundo, algo le decía que aquello que estaba viviendo no se trataba de destino, e incluso había comenzado a dudar del amor que había en todo aquello, algo alcanzaba a decirle que se había tratado de no más que un golpe de suerte -No voy a responder a esa pregunta, y tampoco pienso beber por ella- Kendall frunció el ceño, no iba a hablar de eso, no lo iba a hacer porque pensar en que Ethan no hubiera despertado era algo demasiado doloroso, y no importaba lo que él dijera o pensara, ese era un asunto en el que Kendall no pensaba negociar -¿Por qué no? -Porque no es un tema demasiado agradable para tratar, Ethan -Porque estarías con Sam- Él se respondió a si mismo mientras la miraba con dureza a ella -No -Entonces no seas cobarde y responde- La reto- Dime Kendall, ¿Qué habría pasado? Ella se levantó del asiento y entonces antes de tirarle la botella de aguardiente a Ethan, le dio la espalda y fijo su mirada en la hermosa vista que tenía el departamento de él -¿Por qué no respondes?- Insistió el chico con la mandíbula apretada -¡Porque concebir la sola idea de perderte es algo que no quiero hacer!- Exclamo Esa respuesta había hecho que Ethan se deshiciera de todas las armas que había apuntado hacia ella, esas simples palabras habían sido suficientes para que la mirara nuevamente con amor, pero Kendall ya no se sentía tan animada como antes -Ken, ven aquí, terminemos de jugar- Le pidió dándole una palmadita al siento de ella, sin embargo la chica no volteo ni muchos menos volvió, se quedó estática allí como si no estuviera escuchando más que ruido- Ken, no te enojes conmigo-Ethan se puso en pie y fue hasta donde ella estaba -No me toques- Susurro cuando él trataba de darle un beso en los labios a lo que ella respondió volteando el rostro y centrándose nuevamente en el paisaje nocturno -Tengo otra pregunta que hacerte- Le dijo él poniendo sus manos en cada uno de los brazos de ella- ¿vendrías a vivir conmigo? Kendall soltó una pequeña risa sarcástica, y lo miro como si no pudiese creer lo que él le estaba pidiendo, y no precisamente porque le resultara tierno, sino todo lo contrario, aquella pregunta estaba tratando de jugar con ella, Kendall ciertamente no quería vivir con alguien que la mirara con desprecio para después jugar con sus sentimientos, eso no era lo que ella quería Sintiéndose víctima de su propio juego, la castaña se alejó de Ethan, se acercó a la mesa de madera y entonces bebió un trago directamente de la botella, ese acto debía darle a él todas las respuestas necesarias -Lo entiendo- Aseguro Ethan- Me iré -Puedes hacerlo al infierno si quieres El chico estaba a punto de salir por la puerta principal, sin embargo se devolvió hasta donde estaba Kendall y tomo el aguardiente que ella acababa de soltar -Nos vemos luego, amorcito- Dijo llevándose el alcohol consigo Meses atrás, Ethan se había prometido a si mismo y por demás a Kendall, que no volvería a beber, ya ambos sabían las consecuencias de él ebrio, y era algo por lo que no querían volver a atravesar, sin embargo esa noche, ella misma lo había empujado a él a que se empinara esa botella bajo el cielo n***o carente de estrellas, y ¿A quién le iba a mentir Ethan? Él jamás fue tan fuerte como supuso ser, y aquel alcohol siempre lo había envalentonado todo lo necesario Quizá ese era el efecto que a él tanto le gustaba de aquella botella que sostenía en su mano, ese de poder sentir todo bajo su control, aquel de dominio, tanto sobre sus sentimientos como su cuerpo, cuando Ethan estaba borracho no le importaban aquellas nimiedades que constantemente lo sacaban de quicio, como el hecho de que él hubiera preguntado a Kendall más de una vez a cerca de vivir en el mismo departamento y que ella siempre encontrara la excusa perfecta para evitar hablar el tema Y es que ella ni siquiera parecía recordar las veces pasadas, y aunque la entendía, temía sus razones, al chico le daban miedo aquellas razones por las que ella no se atrevía a dar el paso, es que acaso ¿No lo amaba lo suficiente? Sus demonios del pasado le decían que se trataba de ese constante temor de que de un día para el otro él desapareciera, tal cual como lo había hecho antes, sin embargo, él no planeaba desaparecer, no lo estaba pensando en lo absoluto, y ya no sabía como hacérselo saber a Kendall Todo estaba en orden, o eso creía él, su vida por fin parecía haber llegado a un punto de equilibrio, que se balanceaba de vez en cuando, pero que mayormente se sostenía, todo marchaba tan bien como podía ir, y si eso no era suficiente para Kendall, entonces no sabia que iba a pasar, porque él no iba a conseguir un trabajo en un prestigiosos buffet de abogados como Sam, él no iba  vivir en un lujoso departamento como el que habitaba su primo, y por demás, ellos jamás iban a tener la posibilidad de concebir un bebe como lo habían hecho Kendall y Sam, no tendrían ninguna de esas cosas, por lo menos no por el momento, y si es que aquello era lo que la chica estaba buscando, entonces estaban perdidos Y era ahí donde estaba el quid de la cuestión, que Ethan había sabido desde mucho antes de que su historia con Kendall comenzara, que ella era justo ese tipo de chicas, de las que sueñan con una familia y una cena al lado de una calurosa chimenea, y él no sabia si acaso ese amor que se profesaban iba a alcanzar para cubrir el resto de carencias, estar con Kendall era un reto en todo el sentido de la palabra, ella parecía amarlo, pero a si mismo parecía odiarlo, y era en esos momentos como el que acababa de suceder en donde se  ponían las cartas sobre la mesa, que todo se venia borda abajo Lo peor de todo, era que ni siquiera eran capaz de sentarse hablar mirándose frente a frente para encarar sus problemas, no, siempre debía haber algo de por medio, bien fuera alcohol, bien fuera una mala sátira de ella, o un comentario sarcástico por parte de él, siempre era algo que dejaba una punzada instalada en cada uno de los chicos, y no podían ser estúpidos y fingir que todo era perfecto, no podían encerrarse en una burbuja tratando de ignorar las dudas, porque de ser así, cabía la posibilidad de que la burbuja se rompiera cuando fuera demasiado tarde y ya no hubiera nada para recoger Y el chico de ojos esmeralda amaba a Kendall, era lo único que tenia en el mundo aparte de Harry, pero en ese momento resultaba casi tan difícil como los problemas del pasado, a veces y pensaba en que la convivencia con el resto de presos en el reclusorio temporal le había resultado más fácil que su vida con Kendall, y no se suponía que era así como debía ser -¿Si?- Amanda respondió a la llamada que le estaba haciendo su mejor amiga, Kendall -Hola, eh…Se que debes estar con Mike…- Comenzó a disculparse -Suelta la sopa- Le pidió tras oírla titubear lo cual solo podía significar dos cosas, o había tenido problemas con Ethan, o la extrañaba demasiado, y ya sabía ella que no se trataba precisamente de la opción numero dos -¿Podrías alejarte un poco de él? No quiero que haga parte de mis dilemas -Kenny, nadie te oye, Mike esta fuera de casa- Contesto -Bien, ¿Cómo va la vida de casada? - Inquirió Kendall tratando de dispersar siquiera por un minuto su cabeza Amanda se quedo un silencio divagando a cerca de la pregunta que Kendall le había hecho, la pelinegra no sabía cómo responder a aquello, si bien era cierto que amaba a Mike, y que él la amaba a ella, nada se sentía como cuando eran adolescentes y se habían escapado a la casa veraniega de Mike, Amanda echaba de menos algo, y aunque le gustaba creer que era el pasado, algo le decía que quizá y solo quizá, se trataba de un chico pelirrojo que en su boda le pidió con toda la osadía del mundo que no se casara, Harry -¿Hola?- Kendall miro al teléfono con el ceño fruncido -Si, aquí estoy- Balbució Amanda- Mi vida va bien, pero como supongo que no me has llamado para eso, mejor cuéntame que te ha hecho Ethan esta vez- Resoplo tratando de no darle vía libre a su imaginación para que pensara nuevamente en Harry, de quien últimamente se acordaba mas de lo que debía -Digamos que me pidió que viviera con él -¿Cuánto tiempo más a seguir diluyendo el tema? En algún momento vas a atener que enfrentarlo Kenny, te lo ha pedido ya ¿Cuántas veces? ¿Cinco? -Tres, pero ese no es el caso, me lo pidió después de una pequeña pelea- Se excuso -¿Por qué no lo quieres hacer? En diciembre le prometiste que se casarían, ¿Qué paso con todo eso? - Si bien Ethan era un idiota y no siempre hacia las cosas del mejor modo, Amanda sabía que en las ocasiones pasadas le había pedido a Kendall que se mudaran juntos estando en buenos términos, y por eso no comprendía a su amiga -Por que sigo viendo al Ethan de antes- Contesto mientras Amanda escuchaba confundida al otro lado- Cuando lo miro fijamente, veo a la misma persona agresiva y compulsiva de los años anteriores -Tu te enamoraste de esa bestia sin control, ¿Por qué es diferente ahora? -Porque ya no soy una niña -¿Te das cuenta que te estas comportando como a Ethan cuando no era capaz de decirte que te quería? Es exactamente lo mismo, tienes miedo, y lo tienes porque lo quieres- Amanda se rio -¿Pero y si se va al demonio todo esto? ¿Qué voy a hacer entonces? Tu misma viste como resulto todo con Sam -¡Madre mía! Deja de comparar a ese par que mas diferentes no pueden ser, y además ¿Por qué me estas diciendo todo esto a mí? Digo, soy tu amiga y puedo escucharte siempre que quieras, pero ¿No se supone que deberías estar hablando de esto con Ethan? Explícale lo que sientes -Si, tal vez eso es lo que debo hacer- Suspiro, Amanda tenia toda la razón, debía hablar con él, solo que cada vez que lo intentaba él parecía estallar de la ira, y Kendall sabia que él no iba a tomarse muy bien el hecho de que ella no se sintiera preparada para vivir juntos aun, pero debía intentarlo, se suponía que eso hacia una pareja, ella no debía tener miedo de ser sincera con Ethan y mas que todo, consigo misma, y definitivamente el juego de pregunta y bebe no había sido una buena alternativa a sus cuestionamientos- Hablare con él, iré a buscarlo- Sentencio -Kenny, espera- Amanda se mordió la boca por lo que iba a preguntar sin embargo, no pudo evitar hacerlo- ¿Cómo esta Harry? ¿Qué has sabido a cerca de él? -¡Oye, ya decía yo que llevabas mucho tiempo sin preguntar al respecto!- Kendall soltó una risa socarrona- Ha conseguido empleo en la aeronáutica, se graduara pronto, yo estaré allí, ¿Quieres acompañarme? -Eh…- Lo que mas quería en el mundo Amanda en ese momento, era volver a ver a Harry, Dios sabia que se estaba muriendo de las ganas de volver a ver sus ojos y acariciar su cabello rojizo, y no sabia que era peor, si traicionar a Mike, o traicionarse a sí misma diciéndose que no lo echaba de menos- Me lo pensare -¿Quieres que le envía saludos de tu parte?- Inquirió con una ceja levantada -No, no, no es necesario- Negó- Kenny, debo irme, pero llámame si necesitas algo- Amanda colgó la llamada y entonces soltó una bocanada de aire, debía buscar un modo de arreglar su situación, extrañar a Harry no podía convertirse en un constante en su vida Kendall se quedó mirando al teléfono, y antes de volver a acordarse de Ethan, sonrió recordando lo bien que se veían sus dos mejores amigos juntos, y no sabía como, pero sentía que Amanda había cometido un error, el problema era, que no alcanzaba a definir muy bien cual había sido esa equivocación, pero ya tendría tiempo para hacer de celestina después, porque en ese momento necesitaba salir y buscar a Ethan, se debían una charla sincera, en todo el sentido de la palabra.  
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD