—¡Mami! —Zeus gritó cuando vio una silueta familiar.
Zeth miró hacia arriba para ver a una mujer desconocida que lo miraba con los ojos muy abiertos.
—¿Eres la mamá de este niño? —preguntó y se acercó a la mujer.
Daniela no pudo hacer nada más que mirar al hombre que estaba parado justo frente a ella. Ni siquiera le tomó un minuto reconocer que el hombre era Zeth, el Zeth del que solo había oído hablar en las historias y solo había visto en imágenes.
Seguramente Celeste no estaba exagerando cuando dijo que el hombre que conoció en la granja era encantador y guapo. Daniela ahora siente un gran respeto por su mejor amiga por no ceder ante un hombre como Zeth. Si ella fuera Celeste, habría saltado a sus brazos en el momento en que se conocieron.
Zeus hizo un puchero cuando vio que no hab
