—¡Felicitaciones, señorita Celeste Brown! Está embarazada, 3 semanas de embarazo, para ser exactos —dijo la doctora con una brillante sonrisa en su rostro. La boca de Celeste se quedó boquiabierta y no pudo encontrar ninguna palabra. Ella simplemente se sentó allí, sorprendida, sus manos temblando de nerviosismo. —¿Es tu primer bebé? —preguntó el médico. —S-sí —logró decir ella a pesar de su mente acelerada. —Ooh, esto es tan emocionante. ¡Estoy tan feliz por ti! A pesar de la voz emocionada del médico, Celeste no pudo evitar morderse los labios con ansiedad. ¿Embarazada? ¿Cómo podría estar embarazada si literalmente no se ha acostado con nadie más que-? Sus ojos se abrieron en reconocimiento cuando finalmente se dio cuenta de quién podría ser. Se agarró la cabeza dolorida y s

