-Señoritas ... Señoritas levanten. La señora Darrell dice que bajen a comer-Nos enfrentamos a una de las sirvientas de Lena.
-Dile que ahora bajamos María- Suspiró Lena.
-Por fin os levantáis señoritas-Nos regañó la mamá de Lena cuando nos vió aparecer en la cocina.
-Buenos días Mía-La saludé con una sonrisa.
-Querrás decir buenas tardes-Corrigió ella sonriendo.
-¿Qué hora es? -Preguntó Lena sentándose en la mesa para comer.
-Las 6 de la tarde-Respondió Mía.
-Vaya tengo que ir a prepararme.-Dije abriendo los ojos de par en par. La fiesta era en un par de horas.
-Primero come. Después le diré a Robert que te llevará.-Dijo Mía saliendo de la cocina.
-Gracias Mía-Le agradecí. Ella solo me guiñó el ojo y las dificultades con su camino.
Cuando acabamos de comer, Robert que era el director de la familia Darrell me llevó a casa. Cuando llegué, tomé una rápida ducha y me puse un vestido que era formal pero cómodo. De zapatos aun que no me gustaban, tuve que ponerme unos tacones para nada bajos de color carne y un pequeño bolso para poder guardar el móvil. De maquillaje solo me puse delineador y un poco de brillo de labios. Contenta con el resultado miré el reloj. 20:15. Apurada bajé intentando no caerme por las escaleras.
-Pensé que no terminarías nunca-Me regañó mamá saliendo sin esperarme.
-Estás preciosa mamá-La alagué de verdad. Ella iba con un vestido n***o largo apretado a su cuerpo marcando sus curvas y abierto por la espalda. Mi mamá era realmente hermosa, no aparentaba para nada sus 38 años. Mamá era mi gran ejemplo a seguir. Se quedó embarazada a los 20 años y mi "padre" la dejó sola. Sus padres tampoco la apoyaron por lo que tuvo que salir sola adelante. Pese a ello llegó a terminar sus estudios y llegar donde estaba. Siendo la presidenta de una gran cadena de hoteles y siendo la mejor madre del mundo.
-Y tú también cariño pero muévete que llegamos tarde.-Me apuró. Riendo subimos al coche y nos dirigimos hacia la fiesta.
Cuando lleguemos como siempre a los reporteros empezaron a hacer un montón de fotos y ha hacer preguntas que no respondimos. Cuando por fin entramos en la fiesta me despedí de mamá para buscar a Lena. Había un montón de gente y además de vez en cuando la gente me paraba para saludarme por lo que me estaban complicando encontrarla.
Cuando ya estaba por darme por vencida y coger el móvil para llamarla alguien me llamó.
-Brook, ¿que tal estás? -Oí que alguien me saludaba. No reconocí la voz así que me giré para ver quién era.
-Mhh, Kian ¿verdad? -Pregunté un poco avergonzada por no recordar su nombre. Algo que se me daba muy mal era recordar nombres.
-Si. Hace un rato que estoy mirando pero no estaba seguro que fueras tú. Estas muy distinta-Explicó mirándome de cabeza a pies.
-Vaya ¿gracias? -Dije o más bien pregunté.
-Claro en el buen sentido, estás preciosa. -Se corrigió haciendo que riera por su reacción. Estaba a punto de agradecerle cuando un señor de unos 50 años me interrumpió.
-Kian, veo que estás bien acompañado. ¿Quién es esta señorita?
-Brooklyn Morrison señor-Me presente educadamente.
-La hija de Hailey Morrison. Un placer, soy Daniel Anderson.-Dijo ofreció la mano.
-El placer es mío señor Anderson-La cogí.
-Bueno nosotros iremos a fuera con los demás-Dijo Kian señalando a fuera.
-Está bien, no os alejéis mucho-Dijo el hombre.
Después de despedirnos empezamos a caminar hasta una especie de pasillo que llevó a otra sala por donde pudimos acceder al exterior.
-No es por ofender, pero no sabía que pertenecía a este círculo-Dije sin cortarme.
-Si bueno, no es algo que vaya diciendo por alli. De hecho, ninguno de nosotros. Prefiero pasar desapercibido y que me traten como uno más. No soy más que nadie por tener dinero-Se encogió de hombros.
-Creo que vamos a ser muy buenos amigos-Dije cogiéndolo del brazo con emoción causándole una carcajada.
-En ese caso te llevarás bien con todos porque pensamos lo mismo. Especialmente Alex-Dijo mirándome de reojo.
-No creo-Dije en susurros por lo que no me llegó a entender. Estaba segura que estaba a punto de preguntar que había dicho pero por suerte llegamos a dónde estaban todos.
-¡Oye! te estaba llamando-Dijo Lena sin saludar.
-Lo tengo en silencio -Me encogí de hombros omitiendo que había estado buscándola por mucho rato.-Nunca los he visto por ninguna fiesta o evento.-Dije mirando a Braiden y sus amigos. Sabía que Braid era igual que nosotras, pero nunca había visto a sus amigos en esta clase de eventos.
-Ya, no suelen venir. Pero hoy están aquí por Alex-Explicó.
-¿Por Alex? -Pregunté confundida.
-Si. Se ve que sus padres lo obligan a casarse por el bien del negocio. Lo bueno es que puede elegir con quien, siempre que sea de la misma clase social-Explicado aclarando mis dudas.
-Vaya, no querría estar en su lugar-Dije mirándolo. Alex estaba guapísimo, al igual que todos en traje. Estaba sonriendo levemente por alguna estupidez que Braiden había dicho, y debió de notar mi mirada porqué me miró. Rápidamente giré mi mirada hacia Lena sintiéndome ridícula por haber sido pillada.
-Ni yo, vamos unámonos a ellos-Me cogió del brazo para que caminara.
-Hola Brook-Saludaron los chicos escandalosamente.
-Hola-Saludé divertida.
-Chica, ¡estás preciosa! -Me abrazó Ali tan efusiva como siempre.
-No es para tanto-Reí devolviéndole el abrazo sintiendo la mirada de todos encima.
-Alex, su padre lo espera-Apareció un señor todo vestido de n***o musculoso por lo que pude suponer que era un guardaespaldas.
-Enseguida voy Brent-El hombre el cual se llamaba Brent asintió y desapareció. Alex suspiró pesadamente mirando a sus amigos quienes habían cambiado sus caras como si de repente se estubieran sintiendo tristes y comenzaron a caminar por donde había desaparecido el anterior. Todos comenzaros a hacer lo mismo así que yo también.