Hidden Secrets

No importa que tan grandes o pequeñas sean, siguen siendo secretos .   Nunca había sido de las chicas que se pasaban horas y horas encerrada en su habitación preparándose para salir de fiesta. Sí, pasaba horas encerrada en mi habitación, pero leyendo o simplemente durmiendo.  El hecho de maquillarme y vestirme para que la sociedad me acepte no era algo que llamara mi atención. No porque no supiera hacerlo, que era uno de los motivos, sino que prefería ir natural. Al fin y al cabo era a mí a quien debía de agradarme.  No me gustaba para nada salir de fiesta. No era de mi agrado ver borrachos por todas las partes sobándose o vomitando por todas las esquinas o ver a parejas teniendo sexo descaradamente en mi cara. Pero ahora mismo me encontraba haciendo todo lo contrario. Contra mi principios, estaba en frente de mi armario en toalla preocupada por qué iba a ponerme. Hacía apenas un par de días que habíamos terminado el instituto y teníamos una fiesta para celebrarlo. Pese a que la hacían todos los años, nunca había ido, pero ese año, Lena mi mejor amiga, me había convencido.  Ella era todo lo contrario a mí. Mientras yo no era una chica con muchos amigos, todo lo contrario, era muy tímida y me gustaba pasar desapercibida, ella siempre estaba de fiesta y tenía muchos amigos. Lena era una rubia de ojos mieles alta y con un cuerpazo mientras yo era castaña de ojos azules no tan alta aun que si consideraba que con buen cuerpo. Éramos totalmente diferentes y eso era lo que nos permitía ser amigas. -Cariño, Lena te está esperando -Gritó mi madre desde el otro lado de la puerta. -Dile que suba-Suspiré rodando los ojos mientras me tiraba en la cama frustrada. -¿Se puede saber qué demonios haces así aún? ¡La fiesta ha comenzado hace rato y Braiden pasará a buscarnos ahora! -Gritó alterada mi mejor amiga. -Estoy preparada, solo me falta la ropa y peinarme-Le dije levantándome de la cama. -Y el maquillaje-Añadió. Sin esperar mi respuesta, Lena abrió mi armario y en menos de 1 minuto ya había elegido mi atuendo que consistía en un top blanco con unos jeans negros apretados y unos tacones de plataforma negros. Obviamente cambié los tacones por mis Vans. Pese a que no salía nunca de fiesta, tenía un montón de ropa. Mamá solía comprármela con la esperanza de que algún día me la pusiera y para su suerte había llegado el día. -Chica, cuando necesite ropa vendré a buscarla aquí-Dijo mi mejor amiga emocionada con cada prenda que necesita. -Mi armario es tu armario-Me reí por su reacción. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba vestida y peinada. Obviamente no me maquillé pese a las quejas de Lena. Minutos después oímos el claxon de Braiden así que cogí el bolso y bajamos. -Chicas id con cuidado. Si necesitas que venga a buscarte mañana, llámame. Por favor, cuidaros y recordad que mañana hay la fiesta-Dijo mama besándonos la frente a ambas. -Si mamá, hasta mañana.-Nos despedimos y salimos al encuentro de Braiden quien en vernos silbó escandalosamente. -¡Pero vaya bellezones tengo en frente! Si no tuviera novia, os haría pasar la mejor noche de vuestras vidas-Pese a que había sido un comentario totalmente estúpido no pude evitar reír cuando Lena le pegó en la cabeza. -Cariño si sigues pegándome, me vas a dejar más tonto de lo que soy-Se quejó dándole un beso. -Creo que eso es imposible -Dije subiendo a la parte trasera del coche. -¿Sabes? Echo de menos a la Brook que se moría de vergüenza y que nunca abría la boca ante mi presencia-Murmuró mientras subía al coche. -Sé que me quieres-Me reí mirándolo por el retrovisor, el yo guiñó el ojo haciéndome saber que tenía razón. Braiden y Lena llevaban saliendo casi 2 años. Braiden era y sigue siendo lo que vendría a ser un chico malo. No los típicos llenos de tatuajes, matones que pegan a todo lo que ven. Sino un chico malo de la alta clase, es decir, no iban a las fiestas de pijos, no eran para nada educados, no querían salir con ricas aun que se movían por todas las piernas sin importar los escándolos que eso supondría para su familia, tampoco seguir el negocio familiar y tampoco les importaba el dinero. Lo que vendría a ser, la peor pesadilla para un padre y peor si este era una figura pública.  Aunque al principio no me agradaba para nada la idea de que Lena estaría con un mujeriego como él, Braiden nos demostró que iba enserio con mi amiga y que de verdad la quería. Además se había convertido en un gran amigo. -¿Estás preparado para la mejor noche de tu vida Brooklyn Morrison? -Preguntó Lena emocionada haciendo reír a su novio. -Siempre y cuando no me dejéis sola-Murmuré no tan emocionada. -Prometo no hacerlo-Juró Lena. La fiesta se celebraba en la playa por lo que tenían que aparcar bastante lejos. Cuando por fin llegamos a la playa agradecí mentalmente el no haberme puesto tacones. Había mucha gente. Algunos bailando, bañándose y otros simplemente hablando. Habían algunos que ya había pasado con la bebida, pero todavía no llegaban al descontrol. Habían venido los amigos de Braiden por lo que nos dirigíamos a su encuentro. Nunca los había visto pero si eran amigos de Braiden, debían ser buena gente. Cuando ya nos encontramos alejando de la gente pude divisar a un grupo de personas en torno a dos coches de los que salía música. -¿Que hay? -Saludó Braiden haciendo el típico saludo con sus amigos. Lena también comenzó a saludar a todos con dos besos. Yo simplemente me quedé un poco alejada de ellos incómoda sin saber qué hacer. -¿Y esta belleza quién es? -Preguntó uno al percatarse de mi presencia. -Aléjate de ella Mason-Amenazó una chica que al instante reconocí. -Soy Mason.-Se presentó el chico haciendo caso omiso de Ali, causando las risas de los presentes incluidos la mía. -Brook-Sonreí en ver que besaba mi mano. -No te dejes engañar. Aun que parezca un caballero es un puto en toda regla-Rodó los ojos Ali haciendo reír de nuevo a los demás.- Pensé que no vendrías-Dijo abrazándome apartando a Mason de mi lado. -Si bueno con tu hermano y Lena encima, es difícil negarse-Le devolví el abrazo. Ali era la hermana menor de Braiden. Era bellísima, pelirroja con los ojos azul cielo y con unas pecas que la han visto ver inocente pese a que era de todo menos eso. Ali tenía muy buen cuerpo por lo que solía llamar la atención de los chicos. Además era muy simpática y abierta, aunque tenía dos caras. Podía ser la mejor persona del mundo si le caías bien pero si no, estabas jodido. Ella y Braiden estaban muy unidos y matarían el uno por el otro aunque Braiden se pasaba el día metiéndose con ella. Braiden a diferencia de ella era castaño aunque con el mismo color de ojos. Fue gracias a Ali que Braiden y Lena se conocieron. Lena, Ali y yo fuimos de campamentos juntas durante 5 años y además íbamos a los mismos eventos por lo que nos encontrábamos con frecuencia. En uno de los eventos Braiden fue obligado a ir y cuando Ali nos lo presentó Lena tuvo un flechazo por él. Aunque al principio fue un juego para Braiden, se acabó enamorando de la loca de mi mejor amiga y hasta la fecha parecen seguir igual de enamorados. -Brook estos son Mason, Kian, Jake, Derek y Alex-Dijo presentándolos uno a uno. Mason no era mucho más alto que yo. Era castaño con los ojos cafés. Los demás estaban un poco más lejos pero me pude fijar en ellos cuando se acercaron a saludarme. Kian que fue el segundo en saludarme era un poco más alto que Mason, pelinegro y también con los ojos cafés. Jake, que debía ser de la misma altura que Kian, en cambio era rubio tan intenso que parecía teñido y con unos ojazos verdes. Derek que parecía ser el más alto era castaño claro con los ojos mieles y por último estaba Alex. Él no se acercó para saludarme, simplemente me saludó desde dónde estaba, apoyado en el coche, con un asentimiento de cabeza. Podía ver que su cabello era castaño claro pero no pude ver sus ojos. Eran todos muy guapos y moderadamente corpulentos. Pese a que todos llevaban aires de chico malo, como Braiden, me fijé en la ropa que no parecía de mala calidad lo que me confundió un poco. Braiden alguna vez iba con gente que no era rica así que supuse que supuse que así eran sus amigos. Sino, los habría visto en algún evento. Pero no iba a juzgarlos basándome en imaginaciones, al fin y al cabo no sabía de dónde sacaban el dinero. Y tampoco me importaba la verdad. -No lo tomes en cuenta, no suele ser así. Pero hoy no ha tenido un buen día-Explicó Ali. Yo solo asentí sin importarme mucho que el chico fuera un amargado. Esa noche me lo pasé mucho mejor de lo que esperaba. Bailé mucho y hasta bebí, controlándome obviamente. Los amigos de Braiden fueron amables y divertidos. Ese tal Alex apenas había estado con nosotros. En un momento de la noche desapareció con Braiden y ya no lo volví a ver. Cuando Braiden volvió estaba un poco apagado, pero sus amigos lo animaron a los segundos. Nos largamos todos alrededor de las 6 am. Braiden que casi no había bebido nada nos llevó a casa.