—De acuerdo, traeme un café moka caliente—Me dice después de varios segundos de pensarlo, su sonrisa es diferente a la de anoche. —Bien, enseguida se la traigo—Y justo cuando yo me voy pienso en Liliana tirada en el suelo. — Espero que Liliana este mejor Me giro y no dejo que diga nada más, le pido a Teresa una chica que esta embobada con Damián, qué haga el café de Damián, lo hace tan rápido que me sorprendo, si fuera así siempre el jefe estaría más contenta con ella. Cuando termina yo le llevo la orden de otra mesa, y me hablan de la mesa junto a Damián, es un chico rubio ojos azules. —Dígame ¿Qué puedo hacer por usted? ¿Necesita algo más? — le digo a ver que no han tocado sus platos, solo el café. —Podrías, darme tu número, eso necesito—Me extiende una servilleta con una pluma,

