El movimiento de sus dedos es dolorosamente placentero. Su mano libre acaricia mi abdomen subiendo lentamente a mi seno y lo aprieta, lo acaricia, lo pellizca provocando la sensación de algo que va creciendo nuevamente en mí como la vez anterior. Arqueo mi espalda y suspiro, sabiendo que esta por pasar otra vez, pero se detiene. Abro los ojos y lo miro confundida.
- ¿Sucede algo? - Me pregunta divertido. Mierda.
- Kevin, por favor - Le digo en un solo susurro y muevo mis piernas desesperadamente para que esa increíble sensación no se desvanezca y él me detiene, apoyando sus manos sobre mis piernas.
- Por favor - Vuelvo a susurrar y llevo mis manos a mi centro, pero me agarra con fuerza dejándome inmóvil y cierro mis ojos con fuerza.
- ¿Qué quieres Kathe? - Me dice y gimo.
- Quiero más - Abro mis ojos y veo una sonrisa de satisfacción en su rostro. Me suelta volviendo a presionar mi centro y bloqueando todos mis sentidos. Cada vez va más rápido y mis caderas se mueven en el mismo sentido que sus dedos y siento como va creciendo otra vez eso dentro de mí, pero con más intensidad y exploto.
- ¡Kevin! - Grito cuando llego al clímax, agarrándome de las sábanas con fuerza. Mi respiración es irregular y aún no recobro todos mis sentidos, pero él se posiciona entre mis piernas y me sujeta los brazos por encima de mi cabeza con ambas manos.
- Mírame - Abro mis ojos y lo veo encima de mí, veo esa increíble tormenta formada en sus ojos y no puedo evitar morder mi labio. Sus ojos van a ellos y con rudeza me penetra, me quejo haciendo una mueca y se detiene observándome.
- Voy a moverme - Susurra y comienza a sacarlo con lentitud. Gimo y mete su cabeza en mi cuello dando pequeños besos y mordiscos provocándome leves gemidos. Detiene su movimiento y me mira inescrutablemente.
- ¿Otra vez? - ¿Qué clase de pregunta es esa, claro que quiero otra vez eso?, mordiendo mi labio asiento con la cabeza repetidamente. Mira mis labios, me penetra con fuerza y gimo.
- ¿Quieres más? - Me pregunta.
- Si, por favor - Contesto suplicantemente y esta vez no se detiene. Suelta mis manos y apoya sus codos a mis costados, me aprisiona con su cuerpo. Cada vez son más fuertes sus embestidas y gime, muevo mis caderas a su mismo ritmo y aumenta aún más sus movimientos. Mis manos pasan a su espalda, rasguñando y arañando cada parte de él, parece no sentirlo o no importarle. Agarra mi cabeza con ambas manos y me besa bruscamente tirando de mi labio fuertemente y siento como va creciendo otra vez dentro de mí aquella cosa inexplicable, mi cuerpo se pone rígido, mis músculos quedan completamente tensionados y mis manos se aferran con más fuerza a su espalda. Kevin por otro lado se separa de mí y me agarra de la cintura deteniendo mis movimientos y aumentando los suyos. Gimo, mi mente se apaga, mi fuerza comienza a concentrarse en un solo punto, solo escucho nuestras respiraciones y el golpe que da Kevin contra mí cada vez que me penetra con fuerza.
- Córrete pequeña, hazlo para mí - Lo dice sin aliento y es la gota que derramó el vaso para liberarme nuevamente y llegar al clímax tan deseado. Kevin susurra mi nombre y da una última estocada y termina dentro mío, cae sobre mi cuerpo, aplastándome y mientras yo normalizo mi respiración agitada y los latidos de mi corazón escucho los jadeos de Kevin y sonrío. Abro mis ojos y él se levanta dándome un suave beso en los labios y lentamente comienza a salir dentro de mí. La sensación es magnífica y gimo.
- ¿Estás bien? - Me pregunta cuando sale de mí y veo que en su m*****o tiene un preservativo el cual se saca haciéndole un nudo. Nunca lo vi ponérselo, pero seguramente lo hizo cuando yo estaba en el maravilloso mundo del orgasmo.
Se acuesta a mi lado y me mira.
- De maravilla - Respondo extasiada y sonrío. Volteo a verlo y veo esa sonrisa de complacencia y por primera vez en la noche veo esos brillosos ojos azules sin ninguna tormenta en ellos.
Nunca tuve 3 orgasmos en una misma noche. Me siento relajada, mis músculos están sin fuerzas, pero una insistente voz en mi cabeza pide más.
- Quiero más - Le digo y su sonrisa se ensancha más, sus ojos se vuelven otra vez a una tormenta incontrolable.
- ¿Qué?, ¿Ahora? - Me dice con una falsa interrogación. Se ve tan sexy con el pelo alborotado, las pupilas dilatadas y la leve capa de sudor sobre su frente.
- Sí, ahora mismo - Le digo y no le doy tiempo a decir más nada que me subo sobre él y lo beso sin ninguna pizca de suavidad, me corresponde y me toma de la cadera, siento debajo de mí como su amigo está igual de deseoso que yo. Se da vuelta en la cama dejándome abajo a mí y se separa.
- Espera un segundo, gata salvaje, tengo que vestir a mi amigo - Me dice y ronronea, provocando que voltee los ojos y sonría. Lo veo salir de la cama y caminar hacia una cómoda, su espalda musculosa y llena de rasguños se ve tan sexy. Cuando se da vuelta su m*****o está completamente erecto y aún no puedo creer que eso haya estado dentro de mí.
Vuelve a la cama y sube como hoy, como un león hambriento, me tira de las piernas para que quede a mitad de la cama y suspiro. Sube lentamente por mis piernas con sus manos, su tacto frío provoca que tiemble y él sonríe negando con la cabeza. Llega a mi cintura y posiciona una mano debajo de ella tocando mi espalda y la arqueo por el frío mismo de su mano. Con la otra mano acaricia mi barriga, llegando a mis senos sensibles, pero que con su tacto vuelven a estar disponibles para él, lleva su mano a mi cuello y me besa lenta y apasionadamente, suelto un gemido que es ahogado en los labios de Kevin. Se separa y me observa rápidamente.
- Me gusta ver todo lo que tienes - Susurra con voz ronca y observando mi cuerpo entero.
- Pero prefiero tirar de ti - Me dice y lo miro confundida y él sonríe. Con la mano que esta debajo de mi espalda me gira poniéndome boca abajo y con las dos manos de él tira de mi cintura para quedar con mi trasero elevado hacia él y golpea mi nalga, dejando un leve picor, pero a la vez la sensación de querer más de eso.
Sus manos acarician mi trasero, pasan por mi espalda y se inclina encima de mí, colocando la punta de su m*****o en mi entrada y sus manos en mi cuello. Siento su respiración en mi oreja y la presión en mi entrada.
- Así está mejor - Susurra en mi oreja y me penetra con fuerza. Gimo alto y él me penetra aún con más fuerza, paso mi mano por debajo de mi cuerpo acariciando mi centro y siento como mi cuerpo se va tensionando lentamente otra vez. Kevin me suelta el cuello, pero agarra mi cabello tirando fuertemente de él y sacando gritos de mi garganta, su mano libre impacta contra mi trasero todas las veces hasta que estoy por correrme. Se detiene y gruño, no puede hacerme esto otra vez. Me muevo hacia adelante y atrás varias veces, lo escucho gemir y tirar aún con más fuerza de mi cabello, apoya su mano en mi trasero y me vuelve a penetrar, pero con más fuerza aún, gimo, grito, suplico, pero él sigue sus incesantes embestidas. En mí crece una vez más aquel vacío insaciable y mis músculos vuelven a ponerse rígidos, Kevin saca mi mano de mi centro y pasa sus gélidos dedos por ese lugar, tensionándome aún más y me corro.
- ¡Kevin! - Mis músculos se aflojan y quiero caer en la cama, pero Kevin tira más de mí y sigue penetrándome, vuelve a presionar mi centro y vuelvo a sentir las ganas de correrme algo dentro de mí vuelve activarse para tener la necesidad de volver a correrme, su toque es insistente y cada vez más rápido, abro aún más mis piernas y acerco mi cuerpo a la cama para poder estar mejor y grito cuando termino. Kevin saca su mano de mi centro y tira de mis caderas para embestirme unas cuantas veces más con fuerza y se corre con mi nombre en sus labios.