NATASHA Estoy viviendo la peor pesadilla de mi vida, nunca se me cruzo por mi mente que viviría esta pesadilla, este hombre no se parece en nada al que conocí, me tiene amarra a su merced, lo veo desnudarse, no quiero tenerle un hijo. Porque confié en él yo misma, debí haber comprado esas malditas pastillas, papá, tú me lo advertiste, porque fui ingenua. —Quien lo iba a decir que te excitaba estas cosas. —De que demonios estás hablando. —Estás muy húmeda, como si me dijeras que te penetre. —Pasa sus dedos por mi intimidad, haciendo que me remueva, tengo que recobrar la cordura. —Estás demente, jamás te desearía en esta situación. —No sé por qué mi intimidad palpita, no puedo sentir nada por este demonio de hombre. —No te enamores de mí, no te conviene. —Me dice mientras me tortura t

