Natasha, baja las escaleras siguiendo a la sirvienta de Hanna, respira hondo antes de entrar al jardín, se asombra de lo bien arreglado que lo tienen Hanna, en eso ve a una señora de cabello plateado, con un peinado bien definido, la mujer está de espaldas. Ella traga grueso mientras camina en cámara lenta, queriendo no llegar a ellas nunca, en eso Hanna la ve venir. —Aquí está, ella. —Dice desdeñosamente. La abuela espera que la joven se ponga frente a ella, mantiene su postura, la silla que va a ocupar Natasha está al frente de la abuela, quien espera con paciencia que la joven este frente a ella. —Buenas tardes, es un gusto presentarme. —Siéntate jovencita. —Cuando Natasha se puso frente a ella, la abuela abrió sus ojos, al ver a una belleza exótica, no esperaba que la mujer fuera ta

