Román es el primero en correr hacia su madre para abrazarla y Gael se acercó lentamente a ella mientras la miraba completamente atónito, Gabriela extendió sus brazos hacia él sin soltar a su otro hijo y Gael dudó en tomar, parecía tener miedo de que al tocar su madre desaparecía y esto no fuera más que un sueño, sin embargo, con sus manos tomó las manos de su madre; las lágrimas cayeron de sus ojos y una sonrisa se dibujó en su rostro al darse cuenta que todo esto era real.
Mi padre y Regina se retiraron en silencio mientras yo observaba aquel emotivo reencuentro complemente conmovida.
—¡Los extrañe tanto mis niños! —expresó Gabriela mientras lloraba incontrolablemente.
—¿¡Cómo es posible, mamá!? ¿¡Cómo!? —le preguntó Gael, pero su madre miraba fijamente a su hija.
Solo faltaba Leticia
