Bienvenidos a una nueva historia, espero sea de su agrado.

501 Words
Capítulo 1. -Carajo.- Murmuro intentando ingresar por completo a la habitación. Había leído varios libros sobre la típica chica que podía escalar un árbol fácilmente para ingresar a su habitación después de una loca fiesta pero al parecer esas historias olvidaban mencionar lo difícil que podía llegar a ser ya que después de escalar el árbol y intentar ingresar por la ventana mi pie se quedaría atorado, mis manos se encontraban tocando el suelo para así no recibir un golpe en el rostro. Al escuchar pasos y escuchar como abrían la puerta intente mirar de quien se trataba pero mi cabello lo impedía. -Carajo me has asustado – Comente cuando pudo ver quién era. Suelo ser tan despistada o olvidadiza que no recordé a mi amiga la cual tenía llaves de mi hogar. -Te dije que era mala idea.- Siseo. -Vamos tessa mejor ayúdame.- Exclame al ver como reía la muy maldita. -Esta bien- Comento cuando terminó de reír. -No se por que quisiste entrar por la ventana no es como que vivieras con tus padres y tuvieras que entrar a escondidas para que no te regañaran – Explicó con burla. -¡Mierda! – Grite al sentir el suelo. -En mi jodida vida vuelvo a intentar algo así y si lo se lo pero quería ver que se sentía.- Me excuse. -Tienes que admitir que ha sido gracioso – Comento con risa. -Es mejor no hablar de esto.- Comente sin poder evitar reír mientras caminaba en busca de su pijama para después entrar al baño cuando termine Salí viendo a mi amiga ya cambiada y tumbada en la cama. -¿Ansiedad? – Llamo a la chica. -No digas mi nombre completo sabes que lo detesto – Comente molesta ya que enserio odiaba ese nombre, no comprendía como mi madre había escogido ese nombre después de ver una película ¿acaso no pensó de las burlas que podía recibir cuando fuera mayor? -Lo lamento, se que no te gusta estar en el mismo lugar que Alexander, juro que no sabia que el iba a estar.- Se disculpo tessa, sabía muy bien que no sabía el que iba a estar ahí pero aún así me encontraba algo molesta por su presencia. -No es tu culpa.- Comente con la mirada clavada en el suelo. -Deberías de intentar ser amable con el, tal vez ser su amiga – Sugirió. ¿yo? ¿ser su amiga? -¿Ser su amiga? ¿Estas loca? Bien sabes que el no tiene amigos y cualquiera que se le acerque puede terminar lastimado, solo basta con mirarlo todo el grita peligro.- Me excuse -Además las miradas que me da me asustan, desde que empezamos la preparatoria ha sido así es incómodo como me mira. – Y no era mentira desde el primer año me miraba con odio o al menos eso sentía. -Lo se, pero tal vez sea porque quiere ser tu amigo tal vez no tiene otra forma de demostrarlo ¿no lo has pensado?.- Comento.
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