Minutos antes de que Henry llegara… Rosa al entrar a esa gran y lujosa habitación, pudo percibir aquel olor característico del perfume fino de Henry, quien hace dos horas atrás se vestía para ir a las joyerías. No pudo negar que le dio algo de nostalgia entrar allí, porque vivió tantos momentos buenos llenos de intensa pasión, como momentos de tristeza, pero ella consideró que todo eso sería parte del pasado. No había desorden porque ya los sirvientes habían organizado todo, pero su aroma aún estaba perenne. Entonces, ella olfateando exclamó: —¡Ah, suerte que no está o si no habría sido peligroso! Pero la abuela me dijo que no vendría a casa por largo tiempo porque estará en todas las joyerías, así que si me dará chance de asearme, pero antes tomaré algo de ropa de invierno porque Londre

