Ha transcurrido un año desde aquel fatídico día, y hoy es el primer aniversario de la muerte de Pamela. Dafne se encuentra en el cementerio, un lugar que ha visitado con frecuencia desde la tragedia, pero hoy tiene un significado especial. A su lado están Cleo, la pequeña que está próxima a cumplir dos años, y su hijo Sael, quien juega alegremente en el césped, ajeno al peso del dolor que ha marcado la vida de su madre. Dafne se sienta junto a la lápida de Pamela, el frío mármol como un recordatorio constante de la pérdida que aún siente en su corazón. Con delicadeza, comienza a adornar la tumba con bonitas rosas blancas y claveles rojos, flores que eligió con amor. Mientras lo hace, su voz se eleva en un murmullo suave, como si hablara con una amiga que aún la escucha. — Hoy es un día d

