El quería estar en aquel restaurante de mesero, desde que vivió como un pobre diablo sin riquezas sin nada, conoció a buenas personas a su amigo Pancho, a Ximena y a la dulce señora qué tuvo compasión de él y le dió de cenar en la primera noche qué el se quedo en aquella vecindad, extrañaba todo eso por qué había conocido cariño de verdad, lo que nunca tuvo en esta riqueza que el tiene, sin embargo ahora el tenía que soportar a su padre y al otro señor que al parecer estaba vendiendo a su hija.
—Mi hija Raquel toca el piano, teje y además estudió una carrera...— le dice Rogelio orgulloso.
Javier no decía nada lo único qué el quería era que aquella cena acabará
— Es maravilloso sin lugar a dudas mi hijo tendrá a la mejor de las esposas — le contesta Juan maravillado.
— Oh estoy seguro de eso— contesta Rogelio orgulloso de su hija.
Javier quería irse no estaba nada cómodo en aquella cena, haciendo qué el se parará y se retirará haciendo que Juan saliera detrás de él.
— Me puedes explicar ¿Qué rayos acabas de hacer ? — le dice Juan enojado.
— Me voy padre ya no soporto estar esta cena — decía Javier fastidiado.
— Te quedarás ¿Me has escuchado? Te dirá la señorita Raquel que te has ido — decía Juan irritado.
— No creo que yo les importe mucho — contesta Javier.
—¿Te das cuenta que esto nos asociaría más ? — responde Juan enojado.
—¿A qué te refieres padre ?— pregunta Javier.
— Qué sí tú te casas con la señorita Raquel Medina, la familia Villarruel más bien el apellido será más importante — responde Juan .
— Noo me pienso quedar con ellos, discúlpame como puedas — le contesta Javier.
— ¡Javier ven acá! — le grita Juan.
Pero Javier no hacía caso y se va de este restaurante sin embargo el quería mirar de lejos a Ximena y así lo hace,la mira de lejos, no sabía por qué lo hacía, pero solo la miraba de lejos hasta qué ella se va de aquel restaurante
— Perdóname por haberme ido así — dijo Javier con tristeza.
Viendo a Ximena irse, estaba por acercarse pero se arrepiente y decide no acercarse más, de nuevo le ganaba la cobardía a Javier no ir hasta donde estaba ella.... Pasaron meses las cosas entre su padre y el estaban tensas, ya qué él no quería ver a Raquel, el padre de ella estaba furioso, tanto que le dice a Juan:
— Si Javier no se casa con Raquel ¡Tenga por seguro que la sociedad se acaba aquí! — dijo Rogelio exaltado sin importar perder el juicio.
— Ellos se casarán solo entienda al muchacho el es muy tímido — dijo Juan tratando de calmar a Rogelio.
— Espero Sea por eso, y se de cuenta qué otra mujer como mi hija no encontrará — dijo Rogelio presumiendo a su hija.
— Eso lo sé yo le traeré respuesta en estos días — dijo Juan parándose de su escritorio.
Rogelio se va con su hijo cuando se encuentra con Javier
— Pero mira a quién tenemos aquí el mismo Javier Villarruel — dijo Rogelio con ironía.
— Buenas tardes señor — dijo Javier con fastidio
— Hola mi hija te quiere ver dice qué no vas a visitarla — dijo Rogelio presionando a Javier
— Está noche iré a visitarla — dijo Javier serio
— Me alegra a mi hija le gustará verte — dijo Rogelio sonriendo con orgullo
Javier asiente y se va a la oficina de su papá
— Hola papá — saluda desanimado.
— Javier tienes qué ver a Raquel y hacerse su novio nuestro apellido está en juego — dijo Juan nervioso no quería perder su prestigio.
— La iré a visitarla en la noche — dijo Javier intentando sonar tranquilo
—Bueno eso me alegra espero no lo arruines— dijo Juan sonando enérgico.
— No lo haré — dijo Javier sonriendo forzosamente.
Javier se va y susurra:
— Tengo qué olvidarte Ximena es lo mejor para los dos — dijo Javier resignarse a perder a Ximena.
Él no podía quitarse de la cabeza a Ximena mientras qué ella extrañaba a Javier, en el poco tiempo que lo había conocido se habían hecho muy cercanos, muchas cosas los separaban como por ejemplo, las clases sociales, ella vivía en una vecindad algo pobre y el tenía una familia muy rica era una persona muy rica, en fin había muchas cosas que los separaban al llegar la noche Javier va a visitar a Raquel mientras que ella baja gustosa pues ella le encantaba Javier
— Hola Raquel — saluda Javier intentando sonreír.
— Hola guapo dime qué te trae por aquí — dijo Raquel sonriendo coquetamente.
— Vengo a visitarte y hacerte entrega de esta rosa — le dijo Javier sonriendo intentando ser romántico
— Es bellísima pero dime por qué no entras a la casa — dijo Raquel invitando a pasar a Javier
— Será en otra ocasión Raquel nos veremos pronto — dijo Javier guiñándole un ojo.
— No me dejaras esperando ¿Verdad? — pregúnta Raquel esperando la reacción de Javier.
— No, tranquila, nos veremos seguido — le dijo Javier.
Mientras le da un beso en la mejilla a Raquel y ella se mete a la casa, mientras que Javier se sienta en un parque a pensar qué hacer con su vida si, dejar todo eh irse o continuar con la vida que le tocó, cuándo decide quedarse en esta vida que le había tocado, se levanta y camina con la cabeza agachada, cuándo choca con alguien y ese alguien era Ximena, si, Ximena había salido de trabajar, él levanta la mirada y era ella.
— Ximena — dijo Javier sorprendido y sonriendo al mismo tiempo.
Ximena lo ve y se queda petrificada
— Javier — logra susurrar Ximena.
Se le caen las bolsas, Javier camina hacia ella y le dice:
— Ximena — le vuelve a decir Javier
Se quedan mirando el uno al otro
— No pensé ... — dijo Ximena callando lo qué estaba apunto de decir.
—¿Volverme a ver?— dijo Javier completando la oración de Ximena.
— Pensé qué te habías ido del país qué ... — dijo Ximena volviéndose a callar de nuevo.
—No no me fui es algo complicado,... — dijo Javier intentando le explicar a Ximena
— por qué complicado — dijo Ximena intentando entender a Javier
— Ven siéntate — toma de la mano a Ximena Sentándose en el parque
— qué complicado es Javier — le dijo Ximena de repente.
— Yo no soy una persona pobre cómo todo el mundo pensaba — confiesa Javier
— cómo no entiendo nada — dijo Ximena mientras negaba con la cabeza desconcertada.
— Yo vengo de una familia muy rica — confesaba Javier
— Entonces ¿Todo era una mentira para burlarte de nosotros?— dijo Ximena enojada.
— No, no lo era déjame explicarte — dijo Javier intentando calmar a Ximena.
— Y, qué me explicarás me dirás, ¿Qué todo fue una mentira que solamente estabas jugando con nosotros ?— pregunta Ximena intentando tener una respuesta de Javier
— No fue una mentira déjame decirte yo me salí de mi casa sin un solo peso, quería hacer mi carrera como actor, y al ver que no tenía nada de dinero, fue entonces que decidí abandonar mi sueño, tú me ayudaste incondicionalmente,al igual qué toda la gente que encontré en aquella vecindad, mi padre me encontró, por el regresé a mi antigua vida — dijo Javier mientras agachaba su cabeza.
—Y, no podías ¿Tomar tus propias decisiones ? Si tú tenías un sueño cómo dices, tenías que haber luchado por él, no dejarlo a la deriva cómo lo hiciste — le dijo Ximena es mientras reclamaba.
Javier solo escuchaba, no decía nada sabía que tenía razón su inseguridad, su indecisión, hizo que se alejara de aquel sueño, y hacer lo que su padre decía