Con Asher ¡No!

[ASHER] (Tres meses después) Camino de un lado a otro de nuestra habitación y mantener la calma es prácticamente imposible.  Muchas veces imaginé pasar este momento con ella, pero cuando esos pensamientos se hacen realidad, todo parece ser mucho más fuerte de lo que creías.  Todavía sus palabras retumban en mi mente como si me las hubiese dicho hace cinco minutos, pero la realidad es que ya han pasado casi 24 horas “Amor, tengo un atraso.” Cuatro palabras que hicieron temblar mi mundo y me siguen haciendo sonreir como todo un idiota. Vuelvo a recorrer la longitud de esta habitación una vez más, y sin poder contener mis nervios, me acerco a la puerta del baño y golpeo levemente —Cherie, me estoy muriendo de los nervios aquí… ¿alguna novedad?— Pregunto y juro que si no me muero de un infarto hoy, eso querrá decir que estoy en un perfecto estado de salud.  —¡Yo también estoy nerviosa! ¡No me apures!— Me reclama haciéndome reír a pesar de todo. Un hijo nuestro… eso sí que sería una maravilla, aunque también sé que representaría tener que salir de la perfecta burbuja donde nos encontramos desde nuestro regreso de Turquía…  «No pienses en eso ahora, un paso a la vez» me digo y vuelvo a hacer esos ejercicios de respiración que suelo hacer cuando estoy a punto de grabar una escena importante.  Muevo mi cabeza de un lado a otro, miro por la ventana, trato de distraerme mirando hacia la piscina, pero es imposible, vuelvo a caer en la idea de que existe la posibilidad de que vayamos a ser padres.  Recuerdo nuestras conversaciones al respecto y rio solo… Sé que tal vez de ser un resultado positivo, nuestros planes se habrán adelantado un poco, pero definitivamente nada me haría más feliz.  De repente, las manecillas del reloj parecieran haberse detenido cuando escucho el sonido de la puerta del baño abriéndose y allí aparece ella —¿Y?— Pregunto perdiéndome en esos ojos que son mi vida entera y empieza a llorar mientras asiente con la cabeza. —Vamos a ser papas, mi chico de pelicula— Me dice completamente emocionada y no puedo más que echarme a correr hacia ella y abrazarla con todas mis fuerzas mientras que la levantó en el aire haciendo que enrede sus piernas en mi y la beso como si esto se tratara de una escena de película de esas que suelo rodar. —Te amo cherie… te amo— Le repito una y otra vez entre beso y beso. Este momento no se trata solamente del hecho que vamos a tener un hijo, sino de que hemos superado muchísimas cosas durante nuestra relación y llegar hasta aquí es una muestra de que nos amamos con locura.  Nuestro beso pareciera hacerse eterno, o tal vez es que simplemente el tiempo se detuvo como en aquel momento que acepto ser mi esposa —Vamos a ser papás— Repite emocionada y apoya su frente sobre la mía. —¿Te das cuenta? Una mini tú creciendo dentro de ti— Murmuro sonriente. —Oye, que puede ser un mini tú también, eh...— Difiere y reímos juntos. —Sea lo que sea, será perfecto, es nuestro...— Digo y por alguna razón ella se pone un poco más seria —¿Qué ocurre?— Cuestiono mientras que cuidadosamente la bajo haciendo que sus pies vuelvan a tocar el suelo. Mi prometida respira profundo y se apoya su espalda contra la pared para luego mirarme fijamente —Que ya no nos va a quedar otra opción que salir de nuestra burbuja… estuvo increible todo esto de estar alejados de todos y solo pensar en nuestro amor y todo eso, pero creo que va siendo hora de que afrontemos la realidad.— Comenta y lleva sus manos sobre su vientre —Vamos a tener que hablar con nuestras familias, decirles que nos casamos en tres meses y bueno… ahora lo del bebé, ¿sabes lo que eso significa?— Expresa y asiento. —Lo sé...—  —Hablar con tu mamá— Sentencia y a asiento de inmediato. —Llegó la hora— Murmuro.  —Llegó la hora, pero creo que es mejor que todavía no sepa lo del bebé, en realidad quisiera que nadie se entere todavía hasta que hayamos ido con el médico y todo eso— Explica y asiento. —Me parece bien— —Además, quiero que si me acepta sea por mi y no porque le voy a dar un nieto, ¿Me explico?—  —Perfectamente cherie… pero ven, porque mejor no festejamos esta noticia como se merece— Propongo y la tomo de las manos para acercarla a mi haciendo que sonría. —Me siento rara— Confiesa. —¿Por qué?— Inquiero.  —Me siento escribiendo el final de una de mis historias— Me cuenta haciendome sonreir como un tonto. —Esto es solo el principio, creeme… tendras muchisimos capitulos muy hermosos por escribir— Le aseguro y sin poder contener esta felicidad que siento, la vuelvo a besar como tanto me gusta hacerlo.