Una vez más Alessa abre los ojos, pero todo es diferente, colores vivos visten las cuatro paredes, hermosos muebles rústico decoran su nueva habitación, curiosa abre las cajoneras, ropa interior coqueta, llama su atención un conjuntos rojas pastel de tela afelpada con detalles de gato, con ambas manos toma la tanga afelpada, ríe divertida, cae en cuenta que desde que llegó a su encierro es la primera vez que ríe e incluso le divierte el atrevido conjunto, lo abraza contra su pecho.
“debo conseguir uno cuando regrese con Sten, sé que le va a gustar”
La puerta se abre el hombre con el pasamontaña entra puede ver lo que ella está haciendo.
_ Deberías probártelo.
_ Lo haré, pero no hoy.
El hombre da la vuelta se inclina lo suficiente deja una bolsa y sale dejándola sola y de nuevo la curiosidad le ganó y fue a abrir la bolsa, le impresiona sacar un vestido de satín n***o, accesorios a juego de color plata, al fondo de la caja un conjunto de ropa interior demasiado diminuta “Mejor no uso nada” baja un poco la mirada ve una nota “a las ocho paso por ti”
_¿Que debo hacer?
Deja todo en el sillón, se recuesta en la cama, se cubre la cara con la almohada minutos después y ya estaba en el baño limpiado su cuerpo, al salir de la ducha y verse al espejo se queda pensando en todo en nada y en lo que está haciendo “¿Por qué lo hago?” su repuesta fue “instinto de supervivencia” sabe que llevar la fiesta en paz es mejor que ir en contra de lo que le está sucediendo y también por el bien de su hijo.
Se coloca el vestido que sea dicho de paso le calza bien, y eso ni ella lo puede negar, no desea maquillarse, pero se obliga hacerlo, lo hace pensando en Sten, y en su mente divaga que el rostro oculto por el pasamontaña es él y no ese sujeto que no sabe quién es y que aborrece con todo su ser.
Se llegan las ocho o eso debe ser ya que las puertas se abrieron de par en par, se sorprende, pero no lo dice al ver entrar al servicio dejado todo listo para dos personas, se queda sola otra vez, pero en esta ocasión las puertas abiertas y el frío viento se cuela dando un poco de confort, no le importan las charolas de comida, el agradable frío, el cómodo sillón es la mezcla perfecta para cerrar los ojos y trata de dejar su mente en blanco, pero sus pensamientos la traicionan y en su interior inicia la canción de ABBA que Sten le enseñó a bailar =Dancing Queen=
_Creo que siguen pensando en él ¿cierto?
_- Deja de mover los pies y tararear la canción- _ ¿Quieres que lo olvide a él y sienta algo por ti?
_En efecto.
_¿Cómo? Sino te conozco.
_Me estás viendo – se señala- _Espero te guste la cena.
_ ¿No está envenenada o sí?
_En ese caso nos moriremos juntos.
_- Hace el plato vacío aun lado –_ No tengo hambre, gracias.
_Debes comer por dos, si mal no recuerdo tu hijo sigue dentro, debes comer. - es él quien sirve la comida, sube lo justo el pasamontaña para comer y beber -_ No morí puedes comer tranquila.
_- Sin hablar prueba un poco de comida- _ Sabe bien.
_No es por nada, pero si, Ella cocina bien.
La cena transcurre en silencio, llega el postre nada exótico duraznos en almíbar, duraznos que ella devora, y que gracias a eso debe correr al baño a vomitar, “él” va en su ayuda, recoge su cabello, cuando finaliza es él quién la ayuda a ponerse de pie y la sostiene para que lave su boca.
_Creo que no debiste embarazarte, ya estas grande para ser mamá.
_Tal vez, pero aun así soy feliz.
La lleva al sillón, le retira los zapatos masajea sus pies, tratando de calmar el malestar un poco, minutos después ve su reloj.
_Debo irme.
_Gracias por tu ayuda. ¿Puedo pedir algo?
_Tu libertad no te la daré.
_Una televisión, DVD, películas, no sé estoy aburrida aquí.
_ Ya vere, buenas noches.
_¡Un reloj! No sé la hora, ya no sé distinguir la noche del día.
_Ya vere, descansa.
...
Arius al ver que su padre no prueba bocado alguno le preocupa, deja a un lado sus cubiertos, toma una silla y se coloca a su lado.
_¿Lo hacemos a la buena o la mala?
_No tengo apetito.
_Ajá, si, papá ya estas grande para nadar con estos arrebatos, sé que te duele, pero debes estar fuerte de físico y frío de mente.
_Arius...
_Ella se encuentra bien.
_¿Cómo lo sabes?
_Simple, creo que si te quieren hacer daño ya te hubieran enviado una señal de que ella se encuentra mal o paso a mejor vida.
_Me desespera esperar.
_ Eso padre mío es lo más difícil. Veamos que tenemos.
_Veamos.
_Sufrieron un accidente premeditado, lo realizaron con tanta frialdad para que ninguno muriera, pero si tener el tiempo suficiente para sacarla a ella y dejarte abandonado.
_Eso ya lo sé.
_¿Quién te odia tanto para hacerte tanto mal?
_Tu madre – dice Sten- _ Mi madre – dice Arius, los dos al mismo tiempo- _ Mi mamá, le sacaré la verdad a mamá. Pero pa, ella no tiene los medios para realizar tal acto.
_Tal vez si, tal vez no – prueba su cena- _Creo que debo hacer unas visitas.
_¿Cuándo? ¿Voy contigo?
_No es lo más conveniente.
_¿Porque no papá? Soy adulto, soy fuerte y soy ex militar, puedo con eso.
_Me puedes acompañar, pero deberás esperar a fuera.
_¿Qué? ¿Por qué?
_En mis tiempos de paramédico...pues...me relacione con personas...
_Entiendo, no te preocupes todos tenemos cola que nos pisen.
_Habla con tu madre, yo haré lo mío y lo primero que voy a hacer es una entrevista.
_- Los dos callan- _ ¡Buena idea! Que te vean alegre, que te vean como si nada, tal vez ella te vea y ellos también.
_Esa es la idea. Arius, si tu madre es la responsable...
_Espero y no.
Al dia siguiente en las noticias de espectáculos sale a nivel nacional la salida del hospital de Sten, se ve golpeado, pero se ve bien de salud, agradece el apoyo de los fans, un reportero logra cruzar palabras donde afirma su buen estado de salud, hace la señal de amor y paz y por último unas palabras “Ando buscando”
Del otro lado de la pantalla Alessa ve los gestos que él hace, y se alegra al saber que ya la está buscando, sale del camarote, a pesar del frio se siente bien, se lleva las manos al vientre.
_Tu padre nos está buscando y nos va a encontrar.