Crisis

1244 Words
Crisis. Un día más ha pasado o tal vez más ya Alessa ha perdido la cuenta su mente no se encuentra en las mejores condiciones por el stress de ir al baño y ver sangre salir de su interior, esa mañana abre sus ojos para ver el sombrío techo, su mirar vaga una vez más por las cuatro esquinas sin saber exactamente que busca o que va a encontrar, le llama la atención un destello de color, cree que es un juego de su imaginación, pero no, en la silla se encuentra un vestido de color azul turquesa con accesorios en plateado haciendo juego con los zapatos de tacón, Alessa toma el zapato derecho, el tacón es demasiado alto para su gusto y muy delgado también. En la mesita puente una nota “Nos vemos en la cena...tu hijo sigue bien, no me hagas enojar” enojada golpea la puerta de salida y para su sorpresa se encuentra abierta, la abre una ráfaga polar la obliga a cerrar va por sus mantas se enreda en ellas y sale, de la impresión casi deja caer las mantas, mar, mar y más mar ...con algunos témpanos de hielo, se acerca a las varadas, pero al verla se aleja, el frío ya formado capas en los barrotes, recorre el yate, no hay más nadie, solo ella, va a la cabina se encuentra bajo llave, busca algo conque abrir la puerta sin poder conseguirlo, su cuerpo comienza a temblar sin saber si es por el frío o por el terror que le causo verse sola en medio de la nada, regresa a dentro de su camarote con deseos de meterse en la cama pero al estar dentro prefiere meterse al baño y que agua caliente recorra su tembloroso cuerpo, dentro no puede contenerse y su llanto se vuelve desgarrador, golpea las pared, sus puños golpean sin objetivo alguno llamando a gritos a su padre y a Sten. _ ¡Sten! ¡ Sten! Por favor ven por mi... papá... Sus pies la traicionan y la hacen caer quebrando el cancel, al caer al suelo no tiene la fuerza para ponerse de pie, y el cansancio emocional la hacen dormir casi en el acto. Del otro lado del monitor no ven nada y les preocupa que ella no salga del baño, deciden esperar un par de minutos más a los veinte minutos entra una persona tan solo para encontrar a la mujer en el piso con golpes en la cabeza, sangrando de boca y nariz, la lleva a la cama, ve la cámara hace señas en pocos minutos entra una mujer para entre los dos secarla y cambiarla. _El jefe nos va a regañar. _No debería, no le hicimos nada en todo caso es su culpa por tenerla a la fuerza. Copenhague, casa de Sten Aun golpeado, pero recuperándose, el veterano actor impaciente espera noticias positivas, sin embargo, ninguno de sus conocidos le ha llevado información alguna, por lo contrario, es como si se los hubiera tragado la tierra y eso le desespera demasiado y no sabe qué debe hacer, para intentar calmarse, toma sus analgésicos espera a que le hagan efecto, si le hacen, pero no como él quisiera, que le noquearan y no saber de él un par de minutos, horas talvez días, ya con el dolor físico aplacado, hace recuento de sus pasos, la cita médica, la salida del hospital, el conducir su automóvil, cierra los ojos y se “ve” conduciendo hablando con ella sobre el bebé, recuerda que el celular de ella sonó pero siquiera se molesta en ver quién le llama por lo contrario avienta su bolsa al asiento trasero, va hablando del futuro bebé, aun es demasiado pequeño para saber si es niño o niña, el celular vuelve a sonar y ambos siguen ignorándolo. Lleva su mano derecha a la izquierda de ella, no puede evitar asustarse cuando le cierran el paso, frena, siente un golpe en su puerta gira la cabeza a la izquierda sin poder ver algo solo ve los vidrios empañados de ambos automóviles, acelera, frena, siente la mano de Alessa en su pierna derecha, giros, tres para ser exactos, ve a Alessa, hace por acercarse a ella, pero no puede los pedazos de vidrios de la ventana se han incrustado en su brazo izquierdo, y uno se encuentra peligrosamente cerca de la yugular. Abre los ojos “¡La bolsa!” grita busca su celular para llamar a su amigo que gracias al cielo responde rápido, pregunta si puede ya recoger sus pertenecías del auto. Dos horas después Sten llega a la estación de policía solo, lo recibe su conocida, lo lleva a su oficina y ya solos le deja ver las pertenencias de ambos. _ No puedo entregarte nada, solo vas a ver. _Supongo que tampoco debo tocar. _Supones bien. _Sabes quién la llamó en repetidas ocasiones. _¿ Es pregunta o es afirmación? _¿Sabes quién la llamó en repetidas ocasiones? _No puedo responder... los números privados son difíciles de rastrear más cuando son foráneos. _¿americano? _No dice – asienta con la cabeza- _ estamos en blanco. _ Agradezco tu ayuda. - se queda sin decir nada por varios minutos para por fin relatar lo poco que recuerda- Sale de la comandancia, se sorprende al ver a su hijo mayor esperando afuera recargado en el automóvil, el hijo ya más alto que el padre al igual que él con mirada severa, cruzado de brazos. _ Odio a esa mujer, lo sabes, pero odio más verte mal a ti, te voy a ayudar solo porque era mi padre y da gracias a los dioses que te amo. _ Daré las gracias a todos los dioses que me digas. _Después, sube debemos marcharnos. _ No sé quién nos hizo esto, si lo hizo para hacerme daño a mi o a ella, antes de seguir deja infórmate que ella tiene cinc semanas de embarazo. _ - Golpea el tablero con la mano derecha - _ Serás abuelo en vez de padre, padre ya fuiste conmigo, con mi hermano y no acepto a ese engendro como mi hermano. _ Actúas como un adolescente en vez de un adulto. _ No hablemos de comportamientos de adolescentes porque llevas las de perder. _ Es mi hijo, será tu medio hermano en esta vida y en la otra. _ - Suspira con todos sus sentimientos encontrados - _ Vas a terminar de matar a mamá con esa noticia. _ Si no morí yo, ella tampoco. En caso de que haga escándalo la enfrentaré. Dime ¿ Hablaste con tu tío? _ No me he atrevido. _ Hazlo cuando lo creas conveniente. Sten ve su reflejo en el vidrio de la ventana, por la presencia de su hijo evita llorar, sin embargo Arius puede ver las lágrimas mojar las manos de su padre, desabotona el primer y segundo botón de la camisa, baja el vidrio esperando que el viento le de calma, por lo contrario empieza arquear obligando a su hijo a orillarse, baja de auto y con él su contenido estomacal. Cae de rodillas, Arius ve como tiembla, el color abandona su rostro, en toda su vida es la primera vez que Arius ve a su padre tan vulnerable, se coloca a la altura de él para rodearlo con sus brazos. _ Tranquilo papá, la vamos a encontrar. _ ¿ Y si no? La voy recuperando no la quiero volver perder.
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