Capitulo 2

2599 Words
Siempre suelo tomar mis dos días libres, días donde el bar no abre para hacer los quehaceres de la casa, como lavar, limpiar la cocina, limpiar la casa, sacar el montón de basura que mamá es incapaz de sacar y un montón de cosas que se hacen en una casa, después de todo yo soy el sostén de este hogar. Me levanto con pesadez de mi cama, camino hasta mi baño que por suerte es algo que es completamente mío, pelee con mamá por esta habitación del pequeño apartamento donde vivimos, era lo menos que yo merecía ¿No? Mi privacidad. Cepillo mis dientes, lavo mi cara y veo que cada vez mis ojeras son más pronunciadas, tomo una fuerte bocanada de aire y voy hacer lo que más se hacer en mi vida, ser una ama de casa. Salgo de mi habitación y un rico olor a salchichas fritas, quizás pan tostado con mantequilla y el fuerte olor a café entra por mis nasales. Entro a la cocina y Leonard sonríe al verme. –Buenos días Maia, prepare el desayuno –entrega mi plato y camino hasta la mesa. –¿No piensas ir a clases? –tomo un trozo de salchicha y lo llevo a la boca. –Maia, te dije que hoy entregarían las notas ¿Lo olvidaste? –dejo de masticar y lo miro, sus lindos ojos color miel me miran y niego. –No, claro que no lo olvide –él me mira nuevamente y asiento. –Ok, si lo olvide cariño pero no te preocupes en cuanto termine este rico desayuno iré al instituto –Leonard sonríe y asiente. –Mamá está en el sofá, borracha como siempre –su rostro cambia de feliz a triste. –Lamento que tengas que pasar por esto, pero prometo que más tarde que nunca todo cambiara mi bebé –Leonard asiente y me sonríe, come de sus salchichas preferidas y me mira. –No soy un bebé y gracias Maia, extrañaba comer esto, prometo que en cuanto termine en tres meses mi último año comenzare a trabajar para que tú dejes ese tonto trabajo –tomo su mano y niego. –Todo lo hago por ti Leonard, solo quiero que estudies en la universidad y… Mamá entra riendo aun ebria y toma un poco del desayuno que preparo mi hermano. –¿Universidad? ¿Y con qué diablos piensas pagar eso Maia? –la miro totalmente enojada y me levanto de la mesa, tomo mi plato y lo llevo hasta el lavado. –Aplicare becas mamá, después de todo soy un chico sobrio, sin vicios, no como tú, que eres una mujer totalmente alcohólica, una borracha de mierda –la mano de mamá se estampa en la mejilla de mi hermano y yo la tomo de su antebrazo. –Ya basta mamá, esto te lo has buscado tú, sabes que te respeto pero es inútil que Leonard lo haga, siempre lo haces sentir mal, lo tratas de la peor manera, déjame a mí y a mi hermano solucionar lo de la universidad, después de todo no te necesitamos, ya no lo hacemos, tu nos has hecho ser fuerte, ser independientes, sigue con tu vicio, nosotros no seremos como tú –Leonard sale de la cocina y yo voy detrás de él, la risa de mamá me detiene y la veo por encima del hombro. –No serás como yo, de eso estoy muy segura, pero eres peor Maia, eres una prostituta que trabaja en un bar de mala muerte, ¿Para traer dinero? No lo creo, quizás para disfrutarlo, porque de seguro lo disfrutas mucho –me doy media vuelta para no entrar en discusión con mamá, esta ebria es imposible lidiar con ella de esa manera, pero antes de ir tras Leonard hablo. –No lo disfruto mamá, lo disfrutas tú, porque yo bailo para unos malditos desgraciados para que tú puedas mantener tu maldito vicio, pero ya no más mamá ¡Maldita sea, ya no más! –golpeo la encimera de la cocina y salgo rápidamente de ese lugar. Me encuentro con mi hermano apoyado en la pared de brazos cruzados, algunas lágrimas caen por sus mejillas y yo solo lo cubro con mis brazos. Sé que él es el hombre, de esos que deben ser fuertes y no lloran, pero Leonard no es de esa manera, es un chico guapo y rompecorazones como todos los de su edad, pero tiene un corazón tan grande y puro que la cosa más hiriente lo desploma, entramos a mi habitación y busco que ponerme para la reunión en el instituto. –Pronto dejaras de bailar Maia, lo prometo, pronto trabajaras en algo digno, sé que todo esto lo haces por mí y joder es imposible no sentirme frustrado pero dejaras todo eso para cumplir tus sueños –sonrió al escucharlo y vuelvo a rodearlo con mis brazos, asiento y lo dejo sentado en mi cama por unos largos minutos. Salgo del baño lista para ir a buscar sus notas y lo encuentro leyendo un libro, beso su frente y en segundos salgo de casa, por lo menos mamá se ha encerrado en su habitación y Leonard estará tranquilo en la mía. Camino unas dos calles adelante y espero un autobús, la brisa desordena mi cabello y lo recojo en una cola, algunos mechones de mi cabello rojizo caen a mi lado y una brisa fría me hace temblar, meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y suspiro. Veo estacionarse el autobús frente a mí y subo, pago la tarifa y busco un asiento, recuesto mi cabeza a la ventanilla y me distraigo viendo las personas caminar por la calle. Que tranquilos, sin problemas en sus vidas, sin vidas tormentosas, o quizás son como yo que simplemente ocultamos nuestros pesares, suspiro tanto que me relajo al botar todo de mis pulmones, alejarme de casa a veces es agradable, me olvido un poco de los problemas. … Corro apresuradamente al aula donde ve clases mi hermano, el autobús alargo su ruta más de lo pensado y joder que tarde voy. Veo salir algunas personas del aula de Leonard y es claro que he llegado tarde como siempre, algunos padres me saludan y yo les devuelvo el gesto, al menos la mayoría son personas agradables, toco la puerta del aula y la profesora voltea mirarme. –Señorita Blair bienvenida –asiento y entro, tomo asiento y espero que termine con una madre que espera por las notas de su hijo. Veo todo mí alrededor y me encojo de hombros, muevo mis dedos de un lado a otro hasta que el carraspeo de la profesora me saca de esta larga espera. –Lamento hacerla esperar Señorita Blair –niego y sonrió. –Dígame Maia a secas, y no se preocupe, discúlpeme usted a mí, nuevamente he llegado tarde. –No tengo nada que disculpar, entiendo, lo importante es que vino por las notas de su hermano –asiento y me levanto. –¿Y? ¿Qué tal le fue a Leonard? –ella sonríe ampliamente y entrega las notas. –Mire usted misma, excelente como siempre, su hermano le está poniendo más empeño que los últimos meses, me dijo que quería una beca para la universidad aún no se decide que estudiar, pero está dando lo mejor de sí mismo –sonrió ampliamente y asiento, mis ojos se humedecen y miro a la profesora. –Solo quiero lo mejor para él y veo que lo estoy logrando –ella asiente y se levanta de su asiento. –Una cosa más Maia, su hermano está teniendo un bonito romance con una de mis mejores alumnas, creo que después de todo ella le ha estado ayudando a estudiar, espero pueda tener una mejor charla con él, para que no se precipite, usted sabe a qué me refiero –rio un poco y asiento. –Gracias profesora por recibirme algo tarde y por querer lo mejor para mi hermano –ella toma mis manos y les da un pequeño apretujón. Giro sobre mis talones en dirección a la puerta y no quito mi vista de aquel papel con las mejores notas de mi hermano, me detengo para dejar pasar a una persona pero sin apartar mi vista del trozo de papel. –Disculpe –veo asentir a esa persona y salgo del aula. Estoy tan feliz por este logro de mi hermano que quiero llegar a casa y llenarlo de amor y abrazos, a él no le gusta mis muestras de afectos pero hoy lo hará con toda razón. –¿Y? ¿Me contaras sobre tu novia? –Leonard niega y evita mirarme. –Es solo una amiga Maia, no es mi novia, es cierto que me ayuda a estudiar aún más, pero ¿novios? Claro que no –me cruzo de brazos y asiento. –¿Y podrías decirme porque actúas de esta manera? ¿Todo nervioso? –él se encoge de hombros y me mira. –Afff joder, ok está bien, se llama Karen Hartford, estudiamos juntos, comemos juntos y hablamos de muchas cosas en nuestras horas libres, pero no somos novios, solo somos amigos ¿Ok? –asiento y me levanto del sofá. –Pero te gusta, ¿cierto? –él asiente y alborota su cabello desesperadamente. –Quiero confesarle que me gusta pero ella es, tan perfecta, por dios sus padres están forrados de dinero, como alguien como yo le podría gustar, esa chica es totalmente inalcanzable, yo no podría darle lo que ella siempre quiera –me arrodillo y tomo sus manos. –El dinero no lo es todo Leonard, si te gusta confiésalo, quizás y tú también le gustas ¿No? A ver porque no lo haces en la fiesta que tienes este fin de semana con tus amigos, es un buen momento para hacerlo –él me mira algo negativo y bufa. –Vale, está bien se lo diré en la fiesta, pero si me rechaza toda culpa caerá en tus hombros, ah por cierto Maia tu amiga Vanessa ha llamado, deben ir al bar esta noche –suspiro con pesadez y asiento. Camino hasta mi habitación y me recuesto por un rato, a veces disfruto el no ir por dos días al bar, me olvido de todo lo que ocurre en ese lugar, solo espero que no me salgan con que estoy fuera, no es un trabajo digno pero es el único que pude conseguir, estamos en una temporada donde los trabajos están escasos, y venir a esta ciudad por capricho de mamá no fue la mejor opción. Llegamos hace un año, he trabajado limpiando baños en oficinas de grandes empresas, limpiar casas de gente rica e incluso repartidora de comida, di lo mejor de mí, pero nunca es suficiente, quede sin trabajo y el bar Moonligth fue mi única opción entre tanto desespero, al menos tengo buena paga pero no es agradable para mí. Todas las chicas están aquí, estoy sentada junto a Vanessa, Loras y nuestra compañera Kiki. Kiki tiene más tiempo que Vanessa y yo y ha sido de gran ayuda para todas, hay cierta rivalidad en este lugar pero Kiki es neutral no apoya ni a una ni a la otra, simplemente nos ayuda a todas por igual. Vemos entrar a Dev Hamilton, padre de nuestro amigo Loras, viene como siempre, traje de vestir, bañado en perfume, amplia sonrisa, y con mucho entusiasmo, se sienta frente a todas y coloca algunos papeles sobre la mesa. –Chicas, tendremos un gran evento este sábado, el hijo de un gran amigo, dueño de una de las empresas más reconocidas del país celebrara su cumpleaños en nuestro bar, pero aquí está el detalle, algunos de sus invitados quiere una compañera para unos minutos, si saben a lo que me refiero –todas asentimos y yo comienzo a sentir repulsión. Yo seré una que rechazara tal oferta. –¿Y? ¿Quién querrá pasar unos minutos con esas personas? Dejando claro que esta es totalmente su decisión, si por mi fuera simplemente bailen sobre el escenario, es vuestro cuerpo no el mío, como he dicho par de veces, ustedes corren con toda responsabilidad. Es cierto, a Dev lo menos que le gusta es vender a las chicas, la chica que desee hacer ese tipo de trabajo es responsable de sus actos, el dinero es todo para ella, a Dev lo único que le importa es entretener a sus lobos con chicas bailando y provocándolos para que gasten más dinero. –Yo no lo hare Dev, esta demás decirles –exclama Vanessa. –Yo tampoco lo hare, solo bailare –escupo mis palabras y Dev me sonríe. –Yo paso, solo bailare –Kiki deja en claro su decisión y todas nos sorprendemos, ella es una chica experimentada y casi siempre aceptaba, que no acepte esta vez es increíble. –Me sorprende tu decisión Kiki –Dev la mira y ella sonríe. –Tengo mejores prioridades en este momento –intercambian ciertas miradas y el ambiente se torna un poco confuso. Otras chicas más niegan la propuesta, otras chicas si la aceptan entre ellas se encuentra Alissa, o mejor conocida como Rubí, mientras ella gane más y más dinero será feliz, como ella siempre escupe ciertas palabras ‘’Todo para mantenerme linda y guapa’’ Después de todo por esa razón Loras la rechaza cada vez, es una chica tan guapa pero tan regalada. –Ya aclarado todo, quiero movimientos nuevos, canciones con tonos sensuales y nuevos vestuarios, a partir de mañana quiero que vengan a ensayar, sin peros y sin excusas, en la semana vendrá el dueño de la fiesta a organizar los detalles de su cumpleaños y quiere todo perfecto, nos vemos chicas, vuelvan a casa. Dev se retira y todas las chicas comienzan a salir, Kiki se levanta y de pronto me entrega una bolsa, yo me sorprendo y la abro, mis ojos se abren totalmente y no entiendo porque hace esto. –Kiki, no debiste, no había necesidad –saco el vestuario y es muy lindo, nada extravagante pero si muy provocativo. –Lo necesitaras Rose, sé que no tienes dinero para confeccionar uno nuevo, y desde que tengo tiempo en este bar tengo un montón que no utilizo más, puedes mejorarlo si quieres pero elegí este porque sé que te verás muy linda y guapa –le sonrió y tan pronto me levanto, la abrazo, no todos me llaman por mi nombre, siempre eligen el de Rose y no me incomoda para nada. –Gracias, siempre te lo voy agradecer, gracias por ayudarme. Ella sonríe y asiente, se da media vuelta y se marcha. –Oye Maia, deberíamos bailar juntas ese día, ¿Te parece si hacemos un show juntas? –Loras aplaude la idea de Vanessa y yo asiento. –Eso sería genial chicas, así pueden cuidarse sobre el escenario, aunque yo también lo hare, siempre las cuido, pero ustedes juntas haciendo un show sería una explosión, ¡Pinkky y Rose! –Vanessa y yo reímos. –Me parece genial, así estaré algo más tranquila, me parece genial, haremos uno juntas, solo debemos elegir nuestra canción. Me emociona un poco el poder bailar con mi amiga sobre el escenario, no me gusta mucho la idea que sea para chicos hambrientos de piel desnuda, pero al menos sabré que no estaré sola mientras bailo para ese evento, me gusta mucho bailar, y mientras lo haga detrás de un antifaz puedo demostrar todo mi potencial en el baile.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD