Capítulo III. Hola, ayúdame.

2440 Words
Luka´s POV:   Al final ese chico accedió y ahora por fin puedo dejar de vender esas cosas que solo me traen problemas. Llego a m casa feliz de que por fin podre tener una vida mas sencilla y sin mover un e solo musculo. Veo que ya es algo tarde y simplemente enciendo la tv, cojo una cerveza y me siento plácidamente a disfrutar de mi adorable y exquisita cerveza color ámbar.   Pienso en todo lo que hablamos y me sorprende saber que a pesar tener todo el trabajo para ganarse más, de su sudor. Realmente su vida es un sueño, yo hubiese dejado que mis papas me mantuvieran hasta que tuviese 40 años. Mi vida ha sido dura y realmente con esta oportunidad debo de sacarle el máximo provecho posible, Evan es un chico que si no me cayese mal tal vez lo admiraría.   La universidad se me está haciendo complicado, pero ahora con su apoyo podre pagarla y ponerme al corriente con ello. Mis pensamientos son eliminados tras el sonido eufórico de mi teléfono celular al caer una notificación.   Checo la ventana de las notificaciones y me percato que es Evan.   *Evan: La próxima semana te doy el primer pago del mes, mas el bono que pediste Ciao.   *Yo; Gracias, te paso mañana mi cuenta bancaria.   Esta noche será una gran noche, me voy hacia mi recamará y busco un bóxer y ropa para ponerme e irme a dormir. Empiezo a dejar que mis músculos se relajen poco a poco, el jabón ayuda a que esto se cumpla rápido, arduamente me concentro en disfrutar cada gota de esta regadera, gota tras gota perforan mi mente y esto hace que me calme y mis nervios se pongan como una pelota antiestrés, cada segundo que paso por aquí es tan agradable que en estos momentos quisiera ser un pequeño pez para vivir en una pecera.   Salgo de esa hermosa ducha y me dirijo a la cocina y preparo una exquisita taza de té, hoy sin duda es mi día. Escucho pasos a fuera de mi departamento, pero creo que es el guardia así que no me importa un mínimo, ese maldito no arruinara mi momento con su jodido ruido.   Prendo la tv y selecciono Netflix y empiezo a buscar mi serie favorita, me siento en el sofá y joder, que maldito día tan magnifi... la notificación de mi celular hace que mis pensamientos se vayan al caño.   *Chris: Recuerda, en dos días o menos llegan nuevos productos y mercancía también... empezaremos a repartirlo con los suministradores para que la vendan.     *Yo: Como digas, esta vez si espero mi maldita plata.   MALDITA SEA.   Pensé que me iba a librar unas cuantas semanas más, pero ahora se adelantaron esos idiotas, realmente odio hacer eso, pero n o tengo opción, le debo dinero y ciertos favores a Chris y a su padre, y no puedo negarme.   Necesito dormir y poder mentalizarme que debo y puedo hacer esto sin ningún problema.   […]   *Al día siguiente *   Un nuevo día en el que tengo que vivir en esta maldita vida, bueno no me agrada mucho, pero estoy conforme, hoy tengo que ayudar a Jason a recoger al pequeño Liam. Así que empiezo a buscar las llaves de la casa y de mi moto y debo de partir para ir a recogerlo de la escuela. Liam para mi es tan especial, ese niño a sufrido mucho desde que nació, la muerte de su mama en su nacimiento y el problema con sus pulmones hacen que me preocupe demasiado por él, y sin duda también por su papá, con Jason crecimos juntos y ambos crecimos como hermanos, como una familia. Ese cabrón gilipollas es lo máximo para mí, no solo es mi amigo, es mi hermano y la mejor persona que conozco, el mataría por el bienestar de su niño y eso hace que me sienta orgulloso de el y lo aprecie demasiado.   Me dirijo hacia el balé parking que tiene el edificio donde vivo y me dirijo hacia mi motocicleta, llevo unas cuantas chucherías para el pequeño insecto y voy rumbo hacia su escuela. Si, tal vez este tatuado, tenga cara de chico endemoniado, pero con los míos soy un ángel y sobre todo con ese mocoso; el día de hoy el sol esta mas fuerte así que es algo acertado que le trajera un pequeño jugo y un bote de agua fría para que se refresque un poco, a lo lejos escucho la pequeña chicharra que avisa que los pequeños pueden salir e irse a su casa, observo que parecen una estampida de hormigas, pues bueno solo tienen 5 años y no son tan grades estos niños.  Empiezo a buscar con la vista a ese niño pelirrojo y no lo encuentro, prontamente siento que jalan de mi pantalón y observo que es mi niño, decido cargarlo.   -          ¿Cómo te fue hoy campeón? – dije y le di un pequeño beso en la frente.   -          Muy bien tío Luka, estaba ansioso por salir y que me lleves a tu casa para jugar carreritas con tu consola – dijo y yo solo reí, le di la cosas que le traje y empezó a devorar las galletas y el jugo de manzana que le traje, supongo que estaba hambriento.   Espero a que acabe y lo subo enfrente mío para poder irnos de una buena vez, le coloco el pequeño casco que le compre y empecé a manejar, el aire rosa cada parte de mi cara y siento magnifico esta sensación, de repente me doy cuenta de que estoy cerca del trabajo de Evan y me percato que el esta afuera y solo lo evito, pero pude verlo de reojo y se dirige hacia su choche y su chofer le abre la puerta, que loco.   En un par de minutos llegamos a mi departamento, Liam se dirige hacia su habitación, cabe recalcar que no viven conmigo, pero le mande ha decorar una de las habitaciones del departamamento para que el lo use y lo use cuando quiera. Empiezo a buscar que preparar de comer y le digo que avance con algo de tarea para que tenga el resto de la tarde libre, empiezo a buscar los ingredientes para hacer unas hamburguesas con puré de papas.   En eso llega Jason y se dirige hacia Liam y le entrega un pequeño juguete y el niño se va corriendo feliz hacia el niño se va corriendo feliz hacia su cuarto, en seguida Jason se va a la cocina y saca de su mochila un pequeño papel y me percato que es un croquis de un lugar, y rápido me di cuenta de que es el croquis interno de un banco. Claramente sabia para que era y pensé que este momento iba a llegar más tarde que temprano, así que le indique que cerrara la puerta de la cocina para que Liam no entrase y nos escuchara hablar.   -          ¿Dónde queda? – pregunte.   -          Lejos de aquí, realmente si me ayudas te agradeceré toda la vida, hermano no podre solo – dijo y solo lo abracé muy fuerte.   -          Oye, te dije que siempre estaremos juntos en las buenas y las malas como la familia que somos, obvio que te ayudare aparte Liam debe de disfrutar de su vida como un niño normal – dije y escuche que soltó un pequeño quejido de llanto profundo.   -          Sabia que me ibas a ayudar, Luka, eres el mejor – dijo y le indique que saliera a buscar al mocoso.   Liam, merece lo mejor.   ¿recuerdan cuando les dije que Jason mataría por su hijo? Pues es verdad, con el croquis nuestro plan estará por completo, entraremos a robar al banco mas chico de la ciudad, pero le dije que fuese tan lejos posible para dejar los mínimos rastros de nosotros, una vez tengamos el botín, podrán operar a Liam y ponerles unos mejores pulmones, al fin podrá correr sin cansarse y sin estar preocupados de que llegase a estar internado en el hospital por días.   Al fin acabo de hacer la cena y nos sentamos todos a comer, jugamos, reímos, bromeamos y todo es tan lindo hoy, este día puede ser tan inolvidable, pero también estoy demasiado preocupado...   […]   Liam esta profundamente dormido y Jason esta alistando unas cosas.   -          ¿Estas listo? – dijo y solo le golpee el brazo.   -          Claro, recuerda, entramos, saqueamos y huimos lo más rápido posible.   -          Vámonos ya.   […]   Hemos llegado y miro todo a mi alrededor, no hay nadie. Le indico a Jason que puede entrar mientras yo hackeo el sistema de protección y decodifico el código de la caja fuerte. Nos guiamos con clave morse por medio de unos radios especiales, pero aun así sean especiales no significa que se puedan mezclar con otros canales radiales; por un momento me di cuenta de que había unas alarmas que se activan con el mínimo ruido posible así que le indico rápidamente a Jason a que evite todos los objetos ruidosos posibles.   A lo lejos observo que Jason se asoma con un par de bolsas llenas de dinero, y por accidente deja caer una bolsa y la maldita alarma empieza a chillar, el coge una bolsa y se va hacia su moto y yo cojo la otra y cada quien se va por un camino distinto.   Puedo oír las sirenas chillando muy muy cerca de mí. Y a lo lejos puedo ver la luz de los policías y empiezo a manejar mas rápido, las calles se me hacen mas conocidas y me doy cuenta de que estoy cerca del departamento de Evan, debo de ir hacia allá, hacia Evan.   Manejo mas rápido, lo mas rápido que puedo y me dirijo hacia un callejón del cual puedo dejar la motocicleta escondida y subo lo mas rápido hacia el departamento de Evan; las escaleras se me hacen eternas, estoy demasiado cansado y ya no aguanto estar corriendo.   Golpeo lo más fuerte la puerta, pero no recibo ninguna respuesta. Trato de llamarlo, pero todas las llamadas son enviadas al buzón. Así que trato de abrir su puerta y lo consigo. Me introduzco al departamento de ensueño de este chico y empiezo a buscar a Evan.   Lo encuentro durmiendo en su cama.   Trato de despertarlo, pero si que tiene sueños pesados, me dirigí a su sofá y escucho que hay policías cerca de la zona, trato de esconder el dinero y pegue un salto del susto al ver una sombra entre la intensa oscuridad, me doy cuenta de que es Evan.   -          ¡¿que demonios haces aquí?! – dice exaltado.   -          Ayúdame, déjame quedarme aquí. Solo por hoy, pero por favor déjame quedarme aquí - dije y él se me vio algo confundido.   -          ¿Qué hiciste? – volvió a preguntar.   -          Te explicare después, solo déjame descansar. Te lo suplico – dije y el accedió.   Se dirige a su recamara y regresa con un par de almohadas y una sabana para que pueda acobijarme, le doy las gracias y solo se regresa a su cama.   ¡Mierda! Hoy casi no la libraba.   Decido descansar y ver que le diré mañana.   […]   Abro los ojos y lo primero que observo es a un Evan cocinado. Me dirijo hacia él y me percato que está haciendo unos hot-cakes que huelen maravillosos.   -          Y bueno, ¿Qué hacías ayer tan tarde en la calle? – me pregunta mientras le daba vuelta a los hot-cakes.   -          Le hacia un gran favor a un amigo y me metí en problemas as i que recurrir a entrar aquí por que si no estuviera en serios problemas legales – dije y el solo me quedo observando confundido.   -          Y ¿Qué tipo de favor?   -          Uno muy grande, ya te dije.   Solo me observo y para romper el incomodo silencio empezó a ver las noticias en su Tablet.   -          En otras noticas, un banco fue saqueado ayer en la noche, no se tienen datos de ellos y las cámaras fueron hackeadas y solo se pueden ver por unos segundos dos hombres con capucha, segundos posteriores solo se ve como se montan en motocicletas, pero no se sabe mas datos, las matriculas son borrosas ya que fueron captadas a lo lejos. Evan me empieza a ver y se ve serio.   -          No quiero saber que tu fuiste uno de esos – me dice, pero no lo observo – dime que no participaste en ese robo.   -          No tenía opción.   -          ¡Pero que mierdas te pasa en la pendeja mente que tienes! – grito y yo solo puedo sobarme la cabeza.   -          Mira cabrón, mi sobrino necesita un trasplante de pulmón, no tenemos plata y ese era la única solución.   -          Pudieron pedirme el dinero prestado y yo con gusto les hubiera dado el maldito dinero.   -          ¿Qué no entiendes que ni teníamos opción? Aparte no es tu maldito asunto – respondí furioso.   En eso me persigue gritando, pero no escucho nada de lo que dice puesto a que mi cabeza esta por estallar por la presión de todo un momento, siento su brazo que jala de mi hombro, la rabia invade mi cuerpo y solo lo empujo en el piso, su cuerpo hace que me caiga encima de él.   -          Eres un maldito imbécil- grita y lo único que hago es levantarme rápido. Busco mis llaves, pero me empuja y choco en la pared. Grave error.   -          Eres un idiota – grite y siento un ardor en mi mejilla, el me abofeteo.   Lo observo y solo agarro la bolsa y me marcho, el no entiende nada, absolutamente nada, es un pendejo al creer que el mundo de todos es igual al de él.   Me voy a mi departamento y a lo lejos miro la motocicleta de Jason, entro a mi departamento y allí están los dos, sanos y salvos... que alivio. Observo que el niño se está alistando para ir a la escuela y yo solo observo como Jason me observa algo confundido, y debe ser por que pensó que llegue a dormir, pero no fue así. -          ¿Dónde estuviste la noche? – pregunto confundido.   -          En casa de un amigo, descuida.   Le doy la bolsa con la pasta y me dice que después haremos las cuentas y checaremos precios para Liam, después de ello se marchan y todo empieza a estar en mi mente de su reacción, Evan se puso mal y creo que, si fue preocupación, pero no sabe nada de mi así que no debería de tenerla... ¿o sí?
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