Hacen 3 años atras
He estado por muchos años estudiando tanto sobre magia blanca como magia negra y sobre cosas inimaginables. Toda mi vida me a llamado la atención las cosas que no tienen explicación. Hay una cosa en expecifico con lo que me e obsecionado, vida eterna. Si se supone que morimos y reencarnamos sin tener recuerdos de nuestra vida anterior, eso no cuenta como vida eterna. Cuando tenemos esos llamados "deja vu", es por algo que ya hicimos o vivimos. Hay veces que e pensado en mundos paralelos pero no es eso en lo que deseo adentrarme.
Quiero seguir viviendo sin reencarnar y no poder recordar que hice en mi vida anterior. Asi que estoy en busqueda de aquello que me pueda permitir vivir sin morir ni envejecer rapidamente. E buscado y estudiado durante años, tantos que ya no recuerdo desde en que momento de mi vida comence. Quizás tenía unos diez años cuando comencé a pensar así y a estudiarlo de lleno o desde los catorce o quince, no estoy muy seguro.
Mis aventuras que tanto a las personas les gusta ver en mi blog tienen un significado. No solo son para enseñar sobre las cosas majestuosas que tiene escondidas el mundo, son para mi beneficio. Sí, busco aquello que me va a llevar a mi meta. Después de tanto buscar y estudiar he tomado la decisión de hacer un rito para ver que obtengo y espero que sea lo que tanto anhelo. Sé que lo mas seguro tenga que dar algo a cambio o quizas lo que se me presente me lo quite sin preguntar. Tambén cabe la gran posibilidad que termine muerto, pero eso no me importa. Prefiero intenterlo y morir en el intento que quedarme de brazos cruzados a ver si alguien mas lo hace. No quisiera que nadie se me adelante.
Voy a la cadena de televisón y grabo el programa con mis compañeros. Les digo a todos que voy a otra aventura al día siguiente y esta vez va a ser para "El Bosque Encantador". Lo que ellos no saben es mi motivo oculto. E estado investigando y en ese bosque hay una fuerza blanca increible, sin embargo yo quiero mezlcarla con la fuerza oscura para ver si lo que quiero sale mejor de lo pensando, sí, quiero unir las dos fuerzas a ver que sale de ello.
Me preparo con una mochilla llena de velas negras con simbolos que no voy a explicar, se podran imaginar. Imagenes de demonios y toda cosa oscura que hay, una biblia oscura con varios hechizos. Varias dagas muy costosas y extrañas, sal, los cadaveres disecados de ciertos animales y otras cosas mas para dibujar la estrella de cinco picos en el suelo. Salí de casa a eso de las cinco de la mañana, llegue a la entrada del bosque y aún estaba un tanto oscuro.
Camino por todo el area tomando fotos y videos. Dejo la cámara tirada en cierto lugar para que sea encontrada por si algo sale mal. Me adentro buscando el mejor lugar, a eso me refiero al lugar con menos iluminación. Lo consigo luego de varias horas buscando. Vine al bosque un lunes, día en que menos personas vienen o mejor dicho ninguna. Comienzo a preparar todo, una vez termino observo el reloj, son casi las seis y media de la noche. En definitiva una buena hora para comenzar el rito.
Enciendo las velas negras colocadas alrededor de la estrella. Me coloco la capucha negra que me cubre por completo, dejo mis pies al decubierto. Tomo una de las dagas haciendo una pequeña cortadura en mi mano izquierda. Me coloco en medio de la estrella con la biblia negra en mano. Dejo que mi mano goteree la sangre en el centro de la estrella, el viento comienza a soplar con fuerza pero ninguna vela se apaga. Abro la biblia negra en cierta página que ya había marcado con anterioridad.
Comienzo a leer aquellas palabras que ni si quiera eran un idioma. El viento se detiene momemtaneamente y luego una rafaga fuerte pasa, veo como los arboles se estremecen, pero no lo siento, ni siquiera las velas se inmutaron. Sigo la lectura, a pesar de escuchar cosas extrañas, que el viento sople de todos lados pero no toque ningun area cerca de donde estoy, que ojos de color fuego me vean desde los arboles. Ya comencé y no me voy a detener hasta obtener lo que vine buscando.
Un halo de luz se detuvo frente a la punta de la estrella, lo que fuera sabia que me obserbaba con desaprobación. Brillaba tanto que no lograba distinguir que era, pero podia sentir su molestia hacia mi. Recite mas y mas alto lo que estaba leyendo, no me detendría. Observé como aquel halo de luz alzaba algo e intentaba estrellarlo contra mi, el golpe no llego, chispas volaron por el aire. Las velas y la estrella me protegían de aquello que queria detenerme. Continuó golpeando una y otra vez, yo seguía leyendo con mas fuerza.
Comencé a sentir que me estaba quemando por dentro. El halo de luz que me atacaba se detuvo, se movió rapidamente de un lado a otro, se detuvo por último frente a mi, se escucho un llanto desgarrador y desaparecio. Era un llanto de cuando una madre pierde a un hijo, sabía muy bien como sonaba porque cubrí varias noticias de madres que habían perdido a sus hijos inocentes frente a la ola criminal que sucedida en el país. Sentí como mi corazón se encongía por la culpa que sentía, le había matado el hijo inocente a una madre luchadora y amorosa. Lágrimas de culpabilidad corrían por mis mejillas sin cesar. A pesar de todo aquello nunca deje de leer.
Las velas se apagaron de golpe, risas que sonaban más como hienas hambrientas se hacían eco por todo el bosque. Saque el celular encendí la linterna y proseguí a leer. Al levantar la vista estaba siendo observado por ojos rojos y verdes que brillaban con intensidad de entre los árboles. Trague ondo al ver dientes afilados comenzar a mostrarse desde aquellos sin números de ojos que me observaban. El ruido grotesto que provenia de ellos era perturbador. Mi corazón late tan rápido que puedo sentirlo por todo mi cuerpo. Sudor frio me cubre de pies a cabeza, mi voz tiembla, aun así no me detengo, tengo que seguir, si ya llegue hasta aquí no debo dejarlo a mitad.
De momento todo quedo en silencio, absolutamente nada se oía, aquellos ojos que me observaban ya no estaban. Alumbraba con la linterna del celular a todas partes, todo estaba oscuro a mí alrededor. Comenzaba a preguntarme si aún seguía en el bosque o si había sido transportado a otro lugar. Escuche un estruendo sumamente fuerte, busque de dónde provenía, pero no veía nada. De momento las velas se encendieron con una llama demasiado grande para el tamaño de ellas. De entre las sombras de los árboles, esta vez solo había ojos rojos que me observaban. Se movían como si estuvieran abriéndole camino a algo, al alumbrar lo primero que vi fueron unas patas en forma de garras. Baje rápidamente la linterna, creo que invoque algo pero de lo que había imaginado.
Sin perder el tiempo me arrodille, sentía que no estaba respirando. En ese momento no quería hacerlo, solo podía pensar en las otras manera en las que puede haber hecho esto y escogía la peor porque era la más rápida. ¡Qué error había cometido! ¡Eh sido estúpido e irrazonable!
- TU QUE ME HAZ INVOCADO, SI ES PARA ALGO QUE ME HAGA PERDER EL TIEMPO TE ENVIARE PARA QUE SEAS CASTIGADO POR LAS LLAMAS DEL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD. – estaba completamente frito y no lo digo con ironía, si mi motivo no era de su agrado mi futuro no era nada prometedor. Tengo que ser cuidadoso.
- ¡Oh mi gran señor lo he invocado para pedir por la vida eterna! - ¿acaso he sido demasiado directo? Me dije a mi mismo que debía ser cuidadoso, pero no he podido irme por las ramas es como si algo me lo hubiera impedido.
- SIEMPRE ME HAN PEDIDO POR DINERO PERO TÚ, ERES EL PRIMERO QUE PIDE LA VIDA ETERNA. – se comenzó a reír, de una manera en la que sentía que los huesos se me estaban rompiendo de uno en uno. – ¿QUÉ ME DARAS A CAMBIO? – esa era la pregunta que estaba esperando, pero ahora mi mente se ha quedado en blanco. La realidad es que no tengo algo para ofrecerle, no creo que le haga falta nada.
- ¡Oh gran señor, usted diga que desea y se lo daré! – pero que rayos estoy diciendo.
- ¡ESO ME GUSTA! POR INTERRUMPIRME EN MEDIO DE MI CENA NO SERÉ PIADOSO CONTIGO. TE OTORGARÉ LA VIDA ETERNA. – ¿cómo así tan fácil?, debe haber algo más. – EN CAMBIO NO PODRÁS VOLVER A VER LA LUZ DEL DÍA, SI LO HACES LA MISMA TE HARÁ DAÑO. NO PODRÁS SALIR DEL BOSQUE Y PERDERAS AQUELLO QUE TE HACE SER TODO UN NARCISO. Y AHORA HUMANO, NO HAY MARCHA ATRÁS.
Sin decir más desapareció, pero yo no sentí ningún cambio en mí. Aquellos ojos rojos que me observaban se habían quedado en el lugar. Me puse en pie y de un momento a otro el fuego de las velas me consumió. Grite y grite sin cesar, pero aquellas llamas no paraban, me estaba quemando. El olor a piel y cabello quemado era repugnante, el chirrido de la piel siendo devorada por las llamas. Había sido engañado, no me había concedido la vida eterna, me parece que me ha enviado al infierno. No sé por cuanto tiempo estuve ardiendo, estaba tirando en el suelo sufriendo de dolor como nunca antes en mi vida, comencé a arrastrarme, no llegue muy lejos. Sentí y vi como mi piel comenzó a regenerarse, las ropas que traía puesta también, no voy a negar que dolía igual que cuando me estaba quemando. Grite hasta perder la voz, ya no quedaba más aire en mis pulmones. Lo único que quería era que todo esto parara. Una vez pude ponerme en pie camine hasta llegar a la cascada y por primera vez vi mi reflejo en ella. No era el mismo hombre de antes.
Por la mañana intente salir del bosque pero una vez el sol tocó mi piel un dolor inmenso me llego hasta los huesos. Ese demonio no había mentido, era imposible estar bajo el sol. Regresé al bosque, me adentre lo más que puede, me percaté que podía crear algunas cosas, como la casa que por dentro es una pirámide. Los ojos rojos me seguían a todas partes, hice la prueba y era tal y como sospechaba, hacían lo que yo decía. Había algunas almas en pena, las tome y las transforme en cuerpos humanos nuevamente, pero que siguieran mis instrucciones como sirvientes. Ya no sentía hambre, luego de unos días mi cuerpo se comenzó a deteriorar, un alma brillante paso cerca de mí y sin pensarlo me abalance hacia ella succionándola, mi cuerpo regreso a lo que ahora yo llamaba normal. Luego de varios días llegaron los rescatistas, fueron atacados con toda mi furia, envié a mis sirvientes y a los ojos rojos, pero les pedí que no los mataran, solo un pequeño susto bastaría.
- Y así mis queridos huéspedes han continuado mis días.