PRIEST

La juventud que colma en tu dulce y encantadora mirada, tu sonrisa descarada que sin buscarlo me llena de alegría. Tu pensamiento codicioso y tu corazón amoroso, tu esmerada tranquilidad para entrar en mi vida, no me ha dado opciones más que enamorarme como un loco de ti. No creí que algo parecido me sucediera, había perdido toda esperanza encontrar el camino lejos de este purgatorio que vivo día a día, la culpa, la conciencia y mi pocos deseos de continuar una vida codiciosa de alegría y felicidad. Creí haber perdido todo derecho de amar, de sentir que alguien me quería, te lo dije, te lo hice saber pero aún así no me abandonaste.  Perdóname.  No me había dado cuenta que esto es amor, confundido y cegado por mis deseos irracionales de venganza, te lastime pero te quiero a ti, tu dulzura, tu calidez y tu espontaneidad. No quiero mentirte, esto es amor, lo que siento es amor pero no puedo decirlo con palabras. Déjame demostrártelo. Quiero sentir tu cuerpo acariciando el mío, acariciar tu piel apreciándola y adorándola como lo mereces. Hacer el amor. Una sensación inimaginable. Me preguntas que es lo que más deseo y sólo es volverme loco abrazándote, contemplándote, amándote. Quiero velar tus sueños en tus largas y dolorosas noches, quiero protegerte de los que quieren lastimarte. Evitar que la dolorosa verdad te lastime, y te llene de rencor como a mi. Quiero todo de ti, pero al mismo tiempo no quiero nada, no quiero que mi arrogancia y egoísmo te consuma, te destruya. Me preguntas que siento por ti, hay una palabra tan simple pero tan significativa. La única respuesta.  Amor... definitivamente es amor, ¿puedo amarte? ¿Me dejaras amarte? Me llamas tu hombre perfecto pero no soy un bueno para ti. Lo único que me mantiene con vida, existiendo en este mundo es el deseo irracional de aniquilar a los que se atrevieron a lastimar a una hermosa e inocente niña. He de aniquilar aquellos que llevados por la corrupción, la avaricia y la codicia, me arrebataron a mi pequeña hermana. Cuatro años han pasado desde aquel infame evento, no he podido descansar desde entonces y ahora, que estoy a un paso de lograrlo he conocido a la única persona que me ha hecho detenerme.  ¿Debo de dejarlo todo por ti?  ¿Que ganaría con eso?  No puedo dejar que la muerte de mi hermana se olvide, no dejare que ella muera en vano. No puedo dejar que me ames, no puedo dejarte entrar en mi vida, no puedo permitir que me detengas y aunque te ame, tengo que cumplir una promesa aunque eso signifique perderte.