Había una ilusión creciente en el alma de la joven Estrella D Niro, su amor por Jack se fortalecía con cada día que le robaban al tiempo un beso.
Nadie en la mansión se había enterado de la relación que existía entre el secretario de Henry y su bella hija Estrella.
La niña mimada de Henry era Estrella.
Estrella tenía el encanto dulce de su madre y su determinación también.
Cuando algo se le metía en la cabeza y sentía que era justo o que tenia derecho a aquello, Aneli lo defendía con el corazón.
Su hija Estrella había heredado eso de su madre y lo tenía impreso en su corazón con tinta indeleble.
Era por eso que Estrella guardaba su amor por Jack con tanto cuidado, porque lo consideraba algo completamente suyo.
Una tarde mientras Henry atendía una llamada muy importante en su oficina. Estrella y Jack aprovecharon para verse en un rincón de pasillo.
Estrella, mi amor por ti es demasiado grande, pero no soy el hombre que tu padre aprobaría como tu esposo. Y siendo sincero Estrella eso es lo que me gustaría ser de ti...
Tu esposo, el hombre que duerme contigo por las noches y que despierta contigo por las mañanas...
Mi mayor sueño es...
Jack, se quedó callado, sus ojos se tiñeron de tristeza y aunque no terminó la frase, Estrella entendió lo que quiso decir.
Después de abrazarse a él y darle un beso le dijo: Un día Jack, tú serás mi esposo...
No puedes asegurar eso Estrella. Tu padre no me aceptaría nunca y...
Estrella lo besó para que callara sus palabras negativas. Después lo miró con amor para luego decirle: Lo que acabo de decirte Jack, es una promesa. Yo no seré de ningún hombre, sino tuya...
Yo te amo y te amaré solo a ti Jack. Y cuando llegue el momento seré tuya para siempre...
Las palabras de Estrella emocionaron tanto a Jack que la abrazó y la besó intensamente.
Él era un hombre intenso en todo lo que hacía, y después de escuchar que Estrella le prometía ser siempre suya, su corazón pareció explorar de felicidad en su interior.
La promesa de Estrella siguió a un compromiso secreto entre los dos.
Voy a esperar por ti Estrella cada día y cada hora de mi vida. Y te prometo que voy a convertirme en un hombre al que puedas admirar...
Tu amor va ha ser mi motor y el impulso que llevara mis metas a cumplirse, para ser digno de ti y ser aprobado por tu padre...
Acariciando el rostro de Jack, Estrella le dijo: No quiero que persigas la aprobación de papá...
Eso no debe ser tu meta Jack. Papá es una persona difícil de agradar. Lo que debes hacer es perseguir lo que has soñado para ti, tus propias metas Jack, por lo que has trabajado y que te trajo aquí...
Papá admira tu tenacidad y lo capaz que eres, no tienes que volverte una sombra de papá para agradarle...
Yo te amo como eres, me gustas como eres Jack...
Mientras papá pasa al lado del gato de mamá, sin ni siquiera mirarlo, porque va centrado en su conversación por teléfono, tú te detienes a mirarlo y le regalas una sonrisa...
El San Bernardo de papá te prefiere a ti que a él, y sin que tú lo pretendieras te ganaste su afecto con tu carisma dulce con los animales...
Yo me fui enamorando de ti al notar lo que había en tu corazón. Eres amable y considerado con el personal de la casa, y te comportas respetuoso con mamá y mis hermanos...
Eso me hizo mirarte y que poco a poco mis pensamientos se llenaran de ti y que me enamorara de lo que eres...
No quiero una copia de papá. Sino a ti Jack...
Estrella lograba enamorar con cada palabras a Jack, ella lo envolvía en su ternura de tal manera que lo hacía olvidarlo todo.
Su relación a escondidas llevaba tres meses y medio, nadie en la mansión se había enterado de lo que existia entre ellos. Ese era un secreto entre los dos.
Hasta que una tarde alguien los vio besarse. Pero no dijo nada a nadie.
Al llegar la noche, cuando todos dormían alguien tocó a la puerta de Estrella pidiéndole pasar.
¿Qué sucede abuela? ¿Te sientes mal?
A Estrellas le pareció extraño que su abuela Margaret llegara a su habitación a esas horas de la noche.
Su abuela se había recuperado satisfactoriamente de su operación y aunque usaba bastón, esa noche llegó a la habitación de Estrella sin su bastón.
Sentándose al lado de Estrella, Margaret tomó las manos de su bisnieta y le preguntó: Estrella cariño, ¿qué hay entre el secretario de tu padre y tú? Los vi besarse esta tarde...
Sintiéndose descubierta Estrella dijo: Noni linda, ¡no le digas a papá nada de lo que viste...!
Papá le está enseñando a Jack sobre sus negocios y no quiero interferir en su futuro...
Estrella cariño, tú ya interferiste en su futuro. Ese chico se muere de amor por ti. Lo pude notar en la forma en como te miraba...
Y solo un hombre locamente enamorado se atrevería a meterse con una de las hijas de Henry...
Estrella salió de su cama y se arrodilló frente a su abuela, recostó su cabeza en sus piernas y después le dijo: Noni linda, amo a Jack, desde que lo conocí me sentí atraída por él y quise conocerlo...
Yo provoque nuestros encuentros supuestamente casuales, quería que Jack me viera. Poco a poco se fue atreviéndo a mirarme y me di cuenta que yo le gustaba...
Pero sabía que nunca se atrevería a confesarme sus sentimientos, por eso fui yo quien le confesé que lo amaba...
Noni linda, él es el hombre con el que yo quiero casarme...
Estrella cariño, eres muy joven para pensar en eso. Aún faltan años para que te cases...
Noni, yo he decidido esperar a Jack, es de él que quiero ser mujer y esposa. Solo de Jack y de nadie más...
Margaret conocía perfectamente a su bisnieta Estrella, sabía lo tenaz que era, y si ella había decidido por ese muchacho, Estrella no iba a cambiar de parecer.
Entonces le dijo: Cariño, si van a tener una relación secreta, entonces será mejor que no lo hagan aquí...
Noni linda, ¡no hay otro lugar! Solo bajo estas paredes podemos vernos...
En el colegio esta Aneli a mi lado, y si quiero salir, mi hermano Dilan tiene que acompañarme, o sino es él, es mamá o mi hermano Henry...
¿Cómo podríamos vernos?
Margaret propuso: Pueden verse en mi casa...
Yo me iré en una semana, sabes que amo la privacidad de mi vida, recibir a mis amigos...
Y a tu padre no le gusta mucho la idea de fraternizar con los actores y directores con los que yo mantengo una amistad...
Tu padre es un hombre de negocios y sé que me ama. Así que no estará de acuerdo en que me vaya de aquí y vuelva a mi mansión...
Yo me encargaré de convencerlo de que me visites los fines de semana y te quedes conmigo desde la noche del viernes y regreses los domingos por la tarde...
Jack podrá visitarte en la casa de mi amiga la actriz de teatro. Su patio y el mío tienen una puerta secreta...
Jack podrá pasar por ella y encontrarse contigo. Así ni tus padres ni tus hermanos se enteraran, mientras ustedes se ven y su relación madura...
Una vez no tengan el impedimento del temor, Jack y tú podrán saber que tan fuerte es su amor y si nacieron verdaderamente para estar juntos...
El plan de Margaret era perfecto. Margaret sabía como salirse con la suya, y siendo vieja y astuta sabía como abrir paso para que el amor fluyera con libertad entre Estrella y Jack.
A la misma vez, mantendría vigilada a su bella bisnieta, para que no cometiera el error de entregarse al muchacho y así arruinar su vida y la vida del joven asistente de Henry.
Después de hablar con su noni, Estrella se sintió aliviada. Ella y Jack tendrían una aliada perfecta, y a la amiga de la noni Margaret también.
Eso era mejor de lo que ella podía esperar, Jack dejaría de temer ser descubierto por su jefe y ella dejaría de temer que la separaran del amor de su vida.
Estrella se lo comentó a Jack al día siguiente y el muchacho se puso muy contento.
Después de aquel día, decidieron no verse para evitar que alguien más en la casa se pudiera enterar.
Una semana después, la noni Margaret hizo sus maletas y habló con Henry de su partida.
¡No puedes irte abuela! Aquí lo tienes todo. No hay razón para que te vayas de mi casa...
¿Todo Henry? ¿Se te olvida que no puedo invitar a tu casa a mis amigos?
Tú aceptarías que yo invitara al embajador de Australia y a su pretencioso hijo para que le hiciera ojitos a tu hija Aneli, o al cónsul de Noruega y a su odioso hijo que babea por Estrella...
¡Esos muchachos no son una buena influencia para nadie...!
Sus caprichos por lindas señoritas que después se llevan de vacaciones, y una vez se cansan de ellas las desechan por una nueva chica, hacen que prefiera que se alejen de Henry lo más lejos posible...
O vas ha negarse que fue el hijo del cónsul él que le presentó a Henry a la francesa con la que tu hijo Henry se enredó...
Soy vieja Henry, pero no tonta. Se lo que pasa en esta casa. Y no me gusta que me limiten...
Te amo más que a un hijo y lo sabes Henry. Pero necesito mi espacio personal. Quiero volver a tener la compañía de mis amigas, jugar cartas con mi amiga la del teatro...
Quiero recibir a los directores y platicar de sus proyectos...
Eso es importante para mí aunque a ti te parezca trivial...
Y para que no te preocupes. Los fines de semana puedes enviar a Estrella para que me vigile...
Aneli detesta escucharme repetir viejas historias, pero Estrella es más paciente conmigo...
Estrella puede irse a mi casa los viernes después de salir del colegio y por la tarde del domingo puedes ir a recogerla a mi casa...
Pero antes de ir por ella me llamarás. Así podré deshacerme de mis visitas antes de que llegues por Estrella...
A regañadientes Henry aceptó la decisión de su abuela de irse de su mansión. Y le pareció una buena idea que su hija Estrella pasara los fines de semana con su abuela Margaret.