Escogida, solo para ser Rechazada

14

Belladonna

Se tomó su tiempo para poner todo en el coche y los llevó escaleras abajo. Este había sido su hogar durante ocho años y era su manera de decir adiós, pensó distraídamente mientras cerraba la puerta de la Suite Luna por última vez.

Bella había sentido a Parker salir del territorio de la manada hace unos 10 minutos. Pensó que era algo muy extraño que él hiciera, y pudo ver que su coche aún estaba allí en el aparcamiento. Así que, debió haber salido de la manada a pie. Se dio cuenta de que toda su unidad aún estaba aquí, se había ido solo, lo sabía, porque podía sentir a todos los chicos y estaban allí dentro de la casa de la manada, según lo que podía decir. Bueno, sabía dónde estaba Kane.

Bella sacudió la cabeza, nunca lo había entendido, y por qué, cuando le había dado permiso, él no simplemente iba y reclamaba a su nueva Pareja. Seguramente debía estar ansioso por hacerlo, pero no, se había ido de la manada. Bajó las escaleras y se preguntó si esa nueva pareja había ido con él. Probablemente podrían salir y Marcar y Aparearse fuera de la manada. Eso no violaría la alianza de emparejamiento.

Sin embargo, eso ahora también era nulo, así que realmente no importaba, si ella fuera él, estaría marcando y apareándose, deshaciéndose de los recuerdos de la pareja que había elegido, solo para ser rechazada.

Asintió a Kane mientras pasaba junto a él y se dirigía fuera de la casa de la manada por última vez, y vio a Becky allí afuera, de pie mirándola, viéndola con preocupación. No era la única que la observaba, también había varios miembros de la manada de pie aquí afuera mirándola.

Sin embargo, ninguno de ellos se acercó a ella. Suspiró un poco y caminó hacia ellos, les sonrió suavemente y luego miró a Becky.

—Estoy segura de que todo estará bien —Bella trató de tranquilizarla.

—Tengo fecha para mañana, y tú te vas hoy. Se supone que debes atender a mi cachorro —murmuró Becky.

—Lo haré —Bella asintió—. Annette hará eso ahora. Si realmente estás preocupada por ello, contactaré a Shannon, y él puede venir y estar en la sala de partos contigo. Estoy segura de que no le importará si le pido un último favor.

—Pero tú nunca has perdido un cachorro, ni a uno de nosotros —susurró Becky.

Bella suspiró un poco y la abrazó, sabía que Becky había perdido dos cachorros antes de que Bella fuera traída aquí, y que su último cachorro había sido un parto difícil también. Se había vuelto un poco complicado para todos los que estaban en la sala de partos.

—Todo estará bien, solo respira y mantén la calma, como hiciste cuando tuviste a Hope —le dijo—. Ten un poco de fe en que esta pequeña niña también estará bien…—miró a la mujer, estaba más que ansiosa—. sabes… no tengo que irme de inmediato. ¿Qué te parece si damos un paseo antes de que me vaya, eh?

Becky asintió.

—¿Sabes algo sobre la nueva Luna que vamos a tener? —preguntó.

—No —Bella sacudió la cabeza, y honestamente no estaba realmente interesada en saberlo tampoco—. Estoy segura de que será encantadora.

—Escuché que ya le gritó al Alfa —Becky resopló.

Bella resopló y sacudió la cabeza.

—Él le gritará de vuelta, tiene mal genio. Lo he visto una vez —Y dirigido a ella solo una vez, había sido suficiente para que decidiera que no incurriría en su ira nuevamente—. Se acomodarán una vez que estén marcados y apareados, y las cosas estarán bien una vez que realmente me haya ido de la manada. Probablemente, su Regalo de la Diosa está descontenta porque él ya tiene una pareja, eso es todo. Es una reacción completamente normal, pensaría yo.

—No quiero que te vayas —le dijo Becky—. Ninguno de nosotros quiere.

—Hmm, es encantador escuchar eso, pero no depende de ninguno de ustedes. Depende de Parker mismo, él ha encontrado y traído a su Regalo de la Diosa aquí, así que es justo que me haga a un lado y me vaya. Siempre iba a ser rechazada por Parker, solo era cuestión de tiempo.

—Lo sabía al venir aquí, y todos ustedes sabían que no era su Regalo de la Diosa, él les dijo a todos que yo era su Luna Elegida —le recordó.

Siempre lo había sabido, al igual que la manada. Por eso su partida no fue tan difícil para ella. Aún sentía ese dolor dentro de su pecho, por la ruptura de su vínculo. Pero había visto muchos rechazos a lo largo de los años y pasó tiempo consolando a aquellos que lo necesitaban, usando la Calma de la Luna para ayudarlos a sobrellevarlo tanto como Shannon había hecho con su Encanto de Gamma.

Entendía que iba a sentir ese dolor dentro de su pecho durante un buen tiempo, probablemente unos meses. Eventualmente se convertiría en un simple dolor sordo siempre presente, porque uno ahora estaba solo. También pasaría con el tiempo, y eventualmente lo dejaría ir y olvidaría todo sobre su tiempo aquí. Probablemente incluso cómo había llegado a estar aquí. Dejarlo ir y seguir adelante por completo.

Bella caminó junto a Becky. No había prisa realmente. Técnicamente tenía hasta mañana al mediodía para irse, así que bajaron hacia el pueblo, y ella compró café para sí misma y té helado para Becky, usó su propio dinero para ello, pagó su primera taza de café en su nueva vida de libertad. Eso se sintió realmente bien, sonrió y lo bebió, suspiró un poco. Podría haber jurado que sabía mejor que la última vez que lo había probado.

Regresó hacia su coche, para despedirse de aquellos que la esperaban y soltó un pequeño resoplido justo cuando la mano de Becky se aferró a su brazo, y ella jadeó de dolor, cuando una contracción la sorprendió, y luego su agua se rompió justo allí al lado del coche de Bella. Sacudió un poco la cabeza y sonrió a Becky.

—¿Tan desesperada por que yo atienda a tu pequeña? —Le bromeó juguetonamente—. Vamos, al hospital de la manada contigo, me quedaré aquí y entregaré a tu pequeña, mujer traviesa, engañándome para que me quedara hasta que entraras en trabajo de parto, yendo a comprar café, veo.

—Realmente no quise hacerlo —Suspiró Becky—. Pero, gracias.

Escuchó a Freya resoplar dentro de su mente ‘Ella te necesita, o ella y ese cachorro no lo lograrán.’

‘No sabes eso,’ murmuró Bella. No le gustaba en absoluto la idea de perder a ambas: una madre y su cachorro. De ninguna manera, no bajo su cuidado.

‘Sí, lo sé.’ Afirmó Freya de manera contundente.

‘Bueno, no dejemos que eso suceda entonces. Prepárate para usar esa calma de Luna.’

Freya resopló ‘Siempre estoy lista, bebe ese café y tómate un espresso. Tú eres la que ha dormido dos horas.’

Eso era cierto, pero Freya había dormido la mayor parte del día, y Bella de alguna manera no se sentía tan cansada en este momento, sabiendo que tenía un bebé que entregar, siempre había podido recomponerse, sin importar cuán cansada estuviera para entregar un bebé y mantener a su madre segura al mismo tiempo.

Un último cachorro que entregaría aquí, dentro de esta manada, Lustrous Moon; su último deber aquí como doctora de la manada. Eso era agradable para ella, sino también empacar e irse, entregar un lindo bebé y luego irse. A mí también me gusta eso, le dijo Freya ‘es para lo que estamos destinadas.’