Belladonna
Le entregaron su nuevo teléfono después de que se firmara toda la documentación y se fotografiaran los artículos como prueba de que había devuelto todo. Observó cómo Kane sacaba un gran sello y un tintero del cajón superior del escritorio, abría el tintero y luego ponía el sello sobre él. Luego la miró fijamente durante un largo momento.
—Bella, ¿tienes un plan? ¿Un lugar a donde ir después de esto? —le preguntó, dándole toda su atención.
—Mm —asintió—, siempre he tenido un plan. Llevo un registro de la necesidad de doctores de manada en nuestro mundo. Hay una página de empleo de lobos en la intranet del hospital, para el personal médico. Actualmente hay cuatro manadas más que necesitan un médico de manada. Puedo ir o postularme para trabajos de prueba dentro de sus manadas para ver si me gusta allí.
—¿Siempre has llevado un registro? —preguntó, sonando un poco confundido sobre por qué haría eso.
—Sí, Kane. Sería estúpido de mi parte no hacerlo. Parker solo necesitaba estar emparejado conmigo hasta que encontrara a su Regalo de la Diosa, y eso bien podría haber sido la luna llena después de que llegué aquí, por lo que sabía. Cualquier luna llena que siguiera después de que se completara la alianza de emparejamiento —Se encogió de hombros—. Así que mantuve mis ojos y oídos abiertos todo el tiempo. Sabía que este día llegaría.
—¿Cuándo fue la última vez que verificaste eso? —preguntó Kane.
Bella se tomó su tiempo, mientras él dirigía lo que solo podía pensar como preocupación por su paradero en el futuro, para desenvolver su nuevo teléfono, configurarlo y abrir una nueva cuenta bancaria para ella. Aún quedaba esa parte final de su acuerdo de separación por completar.
—Hmm, eso habría sido el día en que todos ustedes se fueron a ese baile de emparejamiento —le respondió—. Entre el nacimiento de los cachorros —Se rio un poco. Había sido una noche ocupada aquella noche.
Finalmente, esa cuenta bancaria estaba lista. Se aseguró de que no fuera el banco que usaba esta manada, que no estuviera de ninguna manera afiliado a Parker y su manada.
Miró a Kane, —Solo hay una última cosa que atender —declaró.
Habían marcado todo en ese acuerdo de separación uno por uno mientras lo resolvían todo. Todo lo que quedaba era que le transfirieran esa suma monetaria, calculó en su mente ocho años de su vida a $12,000 al año. Un total de $96,000. Los humanos ganan más que eso en un año a veces. Su propio padre la había vendido por una miserable suma de $1,000 al mes.
No valía nada para ese hombre. Ni siquiera el uso de su cuerpo valía algo $250 a la semana. Nunca había ganado un ingreso real aquí dentro de la manada. Porque Parker la poseía, así que no tenía que pagarle su salario por ser doctora, eso era parte de su propiedad, lo sabía.
Bella detuvo ese tren de pensamiento, antes de hacer las cuentas en su cabeza, que ponían un valor en el uso de su cuerpo por él. Era barata, eso lo sabía. Menos de $100 por un encuentro, eso era un hecho. Se sacudió eso y se obligó a no pensar en ello.
Observó a Kane ingresar la suma monetaria que se le transferiría, casi le gritó que se detuviera. Extendió la mano y detuvo sus manos cuando vio la suma de un millón de dólares ingresada.
—No hagas eso —declaró y empujó sus manos fuera del camino.
Escribió el mínimo al que tenía derecho, $96,000.
—Ese es el mínimo —declaró y presionó el botón de enviar antes de que él pudiera hacer algo al respecto—. No desperdicies los fondos de la manada en mí. Tampoco lo quiero. Ni siquiera realmente quiero ese dinero, Kane. Pero dado que nunca gané un solo centavo mientras estuve aquí,
Le levantó una mano para detenerlo de hablar, cuando él abrió la boca para decir algo, —No tengo derecho, lo sé, fui vendida a él —declaró con frialdad—. Necesito algo para establecer mi vida una vez que me vaya. Esa es la única razón por la que estoy aceptando esto —le dijo.
Él realmente fruncía el ceño hacia ella ahora. Luego presionó el botón de eliminar transacción en la cuenta de la manada, antes de que él pudiera detenerla, para que sus detalles no pudieran ser vistos para que él hiciera otra transferencia. Agitó su mano hacia las Alianzas de Emparejamiento y dijo “Anular” y lo vio estampar ambas copias en cada página, presionó ese sello sobre las mismas palabras Alianza de Emparejamiento en la página de portada.
Luego ambos firmaron el lugar final en el acuerdo de separación, y todo estaba hecho. Ya no era de Parker. Era libre por primera vez en ocho largos años. Inhaló y se levantó.
—Moveré el resto de mis cosas a mi auto —declaró mientras recogía el segundo juego de llaves en el escritorio.
—Kane, por favor dile al Alfa Parker, que me separaré de la manada después de que me vaya y haya encontrado un lugar para quedarme por la noche. Si él no está contento con eso... bueno, supongo que puede separarme de la manada en cualquier momento que considere apropiado antes de que yo haga eso. Sin embargo, me gustaría que me diera la cortesía de esperar hasta que encuentre un lugar donde quedarme. He oído que duele, y no me hace gracia tener un accidente automovilístico mientras dejo la manada.
—No es tan cruel, Bella, lo sabes. Parker no te va a separar de su manada, es peligroso para ti allá afuera como una renegada. Así que será en tus condiciones. Probablemente te dejará ser m*****o de la manada para siempre si nunca lo haces. Un aroma de manada te dará cierta protección allá afuera.
Bella asintió, —Es generoso de tu parte decir eso —Miró su reloj. Habían pasado cinco horas desde que se había declarado y aceptado su rechazo.
No había tomado tanto tiempo después de todo, y la mayor parte fue de ella empacando sus cosas. Probablemente habría tomado mucho más tiempo si no hubiera tenido la ayuda de Merideth o Kane aquí en la oficina de su doctor. Solo cinco horas fue lo que tomó cerrar su vida aquí, el sol apenas comenzaba a ponerse.
Miró a Kane, él siempre había sido bueno con ella, toda la unidad lo había sido y le sonrió.
—Me iré en breve, solo necesito bajar las cosas de la Suite Luna y ponerlas en el auto —Miró las llaves en su mano, y aún no entendía por qué él le había regalado una. Eso era un misterio. ¿Por qué darle a alguien un auto que no se permite fuera de la manada?
—Si tienes algún problema allá afuera, Bella, puedes volver aquí para pedir ayuda —Dijo, y la acompañó fuera de la oficina—. O llámanos para ayuda.
—No creo que haya ningún problema, y no volveré, Kane. Ya no soy su pareja, no soy la Luna y no creo que la nueva Luna aprecie que vuelva, o incluso que llame a esta manada para ayuda. Tengo la impresión de que no le agrado —Dijo simplemente, y no iba a volver.
No, iba a hacer una nueva vida para mí. En algún lugar allá afuera, no sabía dónde aún, pero esta noche era mi primera noche de libertad, y me iba a quedar en un buen hotel, en el mundo humano por unos días, hasta que encontrara un trabajo al que ir.
Subió a la Suite Luna para comenzar a mover esas cajas hacia su auto, encontró a Kane sentado en el vestíbulo, mirándola mientras lo hacía, y le preguntó por qué. Él le sonrió, —parte de la alianza de emparejamiento. La nueva Luna no puede hacerte daño, estamos aquí para asegurarnos de que salgas de la manada de manera segura.