Louise giró la cabeza por encima del hombro y vio a Tony allí de pie, frotándose el cuello torpemente, todavía en bañador y con una toalla en las manos. Giró la cabeza hacia él, arqueando una ceja mientras Tony permanecía en silencio. "Creo que es el fontanero nuevo. Dan o como se llame", continuó. "Entonces, eh, ¿puedo, eh, acompañarte? Me ducharía en casa, pero..." Los ojos oscuros de Tony recorrieron su cuerpo. "Pensé, ¿por qué no te unes a mi atractiva profesora?" Una sonrisa juguetona apareció en sus labios. "Claro", asintió. Ya se habían visto casi por completo... aunque quizá no todos juntos, y mucho menos brillando en agua tibia. Él se sentó a su lado y ajustó la temperatura del agua, haciéndola un poco más cálida y humeante, aunque Louise probablemente preferiría helada en es

