A la mañana siguiente, ambos se encontraban desayunando, Liam tenía la mirada un tanto triste, sabía que extrañaría en demasía a Derek, estar juntos todos los días era una costumbre del que disfrutaba durante más de 5 años.
- Amor, no pienses en eso. - Dice Derek llamando su atención.
- No pienso en nada vida.
- Te conozco y sé que te preocupa que estaremos separados, yo también siento lo mismo, pero debemos de confiar en nosotros.
- Es que no se trata de confiar en ti amor. - Dice Liam haciendo un puchero con la mirada triste.
- Ven amor. - Dice Derek llamándolo para que se sentara sobre sus piernas. - entonces que te preocupa?
- Es que siento que ya te extraño y aun no te has ido, todo este tiempo estuvimos juntos, sin siquiera separarnos un día… solo pienso que despertaré y no estarás aquí.
- Lo que te preocupa es que tu despertador no estará aquí una semana. - Dice Derek haciendo que Liam forzara una sonrisa.
- También, pero te extrañaré mucho.
- Te llamaré todos los días y también te enviaré mensajes en todo momento.
- No será lo mismo…
- No te pongas así amor, que me pondrás triste también, vamos debemos ir a la oficina. - Derek toma el mentón de Liam para darle un beso.
- Y si nos quedamos y hacemos otras cosas. - Dice Liam coqueto.
- Esa propuesta es tentadora, pero debo hacer muchas cosas antes del viaje, ahora levántate que tu trasero me está tentando.
Liam sonríe poniéndose de pie para ir a la habitación para ponerse algo de ropa con la mirada atenta de Derek.
Llegando a la empresa cada uno va a su oficina. Derek se encontraba en su computadora mientras Marina acomodaba algunos documentos en un mueble.
- Marina, el domingo en la noche tengo un viaje a California, necesito que me acompañes, podrás hacerlo no? - Dice Derek dejando de escribir y mirar hacia su asistente.
- Si señor solo dígame la hora que deba ir al aeropuerto, el señor Liam también irá?
- No, solo seremos nosotros, será por una semana, no te preocupes que la empresa cubrirá todos tus gastos.
- Entiendo, estaré preparada para el domingo.
- Gracias, por favor llama a las agencias con quienes tenemos agendadas las visitas y postergarlas.
- Esta bien señor…
Derek continua con la mirada en la computadora mientras Marina toma su agenda para llamar a las agencias.
Liam se encontraba en su oficina, revisando algunos documentos, llamando al teléfono de Grisel para que le trajera una taza de café, suena varias veces en cuanto iba a cortar lo atienden pero era una voz masculina.
- Grisel? - Dice Liam dudando de donde había llamado.
- Grisel, no se encuentra en este momento señor, podría ayudarlo en algo?
- Mmmm, no quisiera molestar, dile a Grisel en cuanto llegué que pase a mi oficina.
- No es ninguna molestia señor, desea su taza de café?
- En realidad sí, pero…
- Se lo llevaré señor. - Dice la voz de forma animada cortando llamada.
Con el ceño fruncido Liam continua con su labor, quien puede estar tan animado por servir un taza de café pensaba Liam pero sin prestarle mucho interés.
- Permiso señor Liam. - Dice un joven con una sonrisa y una taza en la mano.
- Adelante, no se hubiera molestado. - Dice Liam dejando a un lado los papeles.
- No es ninguna molestia. - Acercándose para dejar la taza en la mesa, tan cerca como para darle una olfateada al exquisito perfume de Liam, este al notar que se ruborizó el joven, solo queda en silencio.
- Eres un asesor no? - Dice Liam haciendo que este se ruborizara aún más.
- Si señor, mi nombre es Mateo. - Dice el joven sonriendo tímidamente
- Gracias Mateo, puedes retirarte.
- Permiso señor. - Dice dándose vuelta encontrándose con una mirada imponente y no muy amigable, al salir cierra la puerta dejando a Liam con ese hombre que no se veía muy agradable.
- Que quería en tu oficina? - Dice con una voz grave.
- Amor, estas celoso? - Dice Liam con una mueca.
- Liam, dime.
- Solo me trajo una taza de café, porque te pones así? sabes que nadie más me interesa que tú. - Dice Liam poniéndose de pie para abrazar al posesivo de su novio.
- Ese chico no me gusta Liam. - Dice Derek dejándose llevar en el tierno abrazo.
- No debes de preocuparte amor, yo te amo a ti…
- Dame tu palabra que si intentara tan solo acercarse a ti, lo vas a despedir.
- Eso no pasara amor y si lo hiciera, tendrá su liquidación antes que pudiera parpadear.
Derek suspira pesado, en este momento lo que menos quería era ver que ese joven se acercara a Liam, su viaje estaba en unos días, y algo no lo dejaba tranquilo, por alguna razón el aire del joven le daba mala espina, aunque Liam le dijera que no permitirá que se le acerque.
Estaba seguro que si llegara a enterarse que ese chico se acercaba a Liam, no se detendría y lo golpearía.
Las horas pasaron y fueron a su departamento con Derek silencioso, Liam sabía que estaba preocupado pero también estaba seguro que Derek confiaba en él, y lo mejor sería no alterarlo más. Luego de una buena cena, fueron a acostarse para dormir abrazados.
Liam despierta notando que Derek estaba dormido profundamente, acariciando su rostro se acerca para darle un tierno beso.
- Yo soy solo tuyo amor, nunca te cambiaría por alguien más, te amo tanto. - Susurra cerca de sus labios para darle otro beso y volver a dormir.