15. La misma cobardía. A las doce en punto, Juan llega a la cita que tiene con su ex, en el parque para nenes en el centro de Rosario. Espera lleno de emoción poder abrazar a su pequeña hija. Seguro que está hermosa, y está seguro, también que en esos meses en el que no la ha visto ha dado un estirón de aquellos. Muere por verla. Su ex lleva cinco minutos de retraso. Juan mueve el pie con nerviosismo, mientras se arregla el pelo para verse bien para su pequeña hija. Tiene en el bolsillo el dinero que le debe, lo tiene en un sobre viejo, pero bien preservado para estos casos. Es una buena cantidad y teme que en el camino a su ex se derramase, por eso lo at con una liga. Desea tanto ver a diario a sus pequeños, el amor que les tiene es más fuerte que todo, que cualquier remordimiento que p

