Elegida [Libro 1: Saga Elementos]

Primero Capítulo

Leonor D' Capilli 

Regresar a este lugar me trae tantos recuerdos, algunos buenos y otros son parte de mi memoria que quisiera borrar definitivamente de mis recuerdos, pero ese no es el punto según la abuela y el "fantasma" de mi casa, debíamos viajar inmediatamente a la que fue mi hogar por casi veinte años, hasta que mis padres desaparecieron sin decir adiós y sin dejar un maldito rastro de su paradero.

Pero comienza a confundirme el hecho de que cada vez que parece que estamos más cerca de encontrar una pista, algo que nos ayude a avanzar, en realidad nos topamos con algún problema, que nos retrasada o confunde nuestro camino más de lo que ya lo esta. No tengo idea de que es cierto y que no en mi vida...

—Entonces... ¿No quedaremos aquí? —pregunta Will, mirando con cierto recelo la que fue mi casa. 

— ¿Tienes algún problema con quedarte?  Creo que esta casa es una opción de lugar para quedarnos. —cuestiono cruzándome de brazos.

—Exacto Leo tiene razón, Will. —dice Nico apoyándome.

—No, ningún problema no sacas tus garras pequeña fiera, por mí esta bien así averiguamos más de este asunto. —murmura repasando con la mirada mi casa.

—De  acuerdo, en ese caso fingiré que no veo las muecas que haces. —digo pasando por su lado.

—Leonor, por favor sabes que no estoy acostumbrado a estas cosas. —dice de forma socarrona.

—Pues disculpará usted su majestad, por no tener un hotel cinco estrellas donde hospedarlo. —dice Nico sarcásticamente mientras hace una mueca.

—Bueno ya esta bien, dejen de comportarse como niños. —reprendo separándolos.

—Disculpa preciosa, no diré más, esta bien si quieres quedarte aquí. —dice Will a entre dientes. Por otro lado Nicólas se limita a asentir con la cabeza.

—En realidad, sólo vinimos aquí para verificar que aún existiera este sitio. —informo encaminándome hacía la salida—. Aquí hay información clave para saber que es lo que pasa. —anuncio tomando las dos mochilas y el bolso de mano que traje conmigo.

—En ese caso, ¿Estás diciendo que me pusiste a prueba? —interroga acercándose peligrosamente a mí—. ¿Es eso Leo? Responde, no confías en mi... 

—Y si fuese así... ¿Qué con eso? —pregunto poniendo mis manos a cada lado de mi cadera—. Tengo que saber en quien puedo confiar y en quien no... —al decir esto me fijo en la expresión de cada uno, Nico por su lado se mantiene sereno, Will es todo lo contrario se puede ver a simple vista que esta tenso.

Concuerdo contigo Leo. —enuncia mi mejor amigo, poniendo una mano en mi hombro.

—A ti todo lo que ella diga o haga te parece bien, después de todo ocultas otras intenciones para con ella... —expresa nuestro acompañante con disgusto en su tono. Nicólas presa de la insinuaciones de Will avanza hacía él, pero antes de llegar me interpongo entre los dos.

— ¿Lo ves? No tienes oportunidad con Leonor. Es mejor que olvides lo que sea que te pase con ella. —comenta Will con el claro propósito de hacer enfadar aún más a mi amigo.

—Will... —pronuncio girándome hacia él—. Detente con todo esto. —reprocho y cuando él se dispone a abrir la boca lo interrumpo—-. Ya no somos pequeños Will, además cualquiera, además en ningún momento he dicho que tu puedas contar con mi confianza hasta el punto de formar conmigo una relación sentimental...

—No crees que lo mismo deberías de decirle a tu amiguito. —recomienda señalando a Nico con la cabeza.

— ¿Qué haz dicho imbécil? —inquiere Nico, con expresión de molestia en su rostro.

—Ya paren los dos... —digo mientras empujo delicadamente a Nico, me giro hacia Will y este sonríe—. Puedes ir a fuera y alistar el auto saldremos en un momento. —digo tratando de que mi voz salga lo más normal posible.

—Como quieras, los espero afuera. —dice mirando en dirección de la salida y posteriormente encaminándose a ella dejándome sola con mi mejor amigo.

—Nico... —susurro tomándolo de las manos—. Sé perfectamente que Will es un idiota, pero estamos juntos en esto, los tres... Podrías por favor intentar convivir bien con él ¿Tal ves tengan más cosas en común de lo que creen? O tal vez...

—Para, esta bien, me comportaré. —dice deslizando una pequeña caria por mi mejilla—. Sin embargo tampoco puedes pedirme que no quiera partirle la cara de vez en cuando a ese scemo. —inmediatamente comienzo a reír por su manera de llamar a Will.

—Beh, dovrai sopportarmi, almeno davanti a me. Non voglio vedere i loro drammi ...

Capichi? —culmino saliendo de mi casa.

—Cosa ordini principessa. —sonrió al escucharlo llamarme así.

—Creo que me siento levemente ofendido, haber si entiendo ¿Él puede decirte princesa, pero si lo hago yo no lo aceptas? —dice rodando los ojos.

—Nicólas es mi amigo desde hace años, a ti apenas te estoy tratando. Quieres cariño ganártelo, nada conmigo es gratis y no hablo del maldito dinero del que eres dueño. —le aclaro frunciendo el ceño.

—Sabes que eso no será difícil Leonor... —me guía al auto y abre la puerta del copiloto y yo entro en el vehículo—. Además será entretenido competir con ese de allá. —murmura cerca de mi oído señalando a Nico.

—Debe quedarte claro de una vez que no soy un endemoniado objeto... —reprendo haciendo una mueca de molestia.

—Soy consciente de eso mi pequeña señorita. —dice haciendo una reverencia aún fuera del auto, por esta razón es que detesto que él me llame de la forma en que lo hace.

—Aunque cambies el sustantivo, seguiré diciéndote que no me gusta que hagas esas cosas. Sabes que soy una chica normal, me desagrada que te comportes como si yo necesitará alabanzas...

—Deberías acostumbrarte princesa, porque en lo que dure esto no dejaré de  alabarte tu deberías recibir eso y más. —dice y me lanza un guiño antes de subir al auto. Lo mismo que Nico hace unos minutos después.

—Olvidemos este tema y centrémonos en encontrar lo que dijo la abuela. Vayamos a la dirección que te envié por mensaje antes de que subiéramos al avión ayer por la noche. —indico mirando en dirección de la carretera.

—Con respecto a eso, cheque la zona donde queda esa dirección y creo, sé que no te gustará nada, cuando lo veas. —lo miro confundida y él sólo se encoje de hombros.

— ¿A qué te refieres...? —pregunto ofuscada.

—Es un sector de gente adinerada D' Capilli, es mejor que te vayas haciendo la idea de pasar todo este tiempo en zonas como esa...

— ¿Estás seguro de eso? —pregunta mi amigo con algo de desconfianza.

—Ya lo verás con tus propios ojos Tucker. —contesta Will, mirándolo por el retrovisor del carro.

—...