Duelo de Rosas

Los herederos de Hope

Cada heredero era elegido según las habilidades en las que destacaba en su propio distrito, mientras que en el distrito rojo eran especializados en guardianía y seguridad de los demás; el distrito naranja se encargaba de las negociaciones y manejo comercial de estos. Así cada líder mantenía una función específica, pero mantenía muy enraizado sus primeras ocupaciones que una vez les otorgó el nombre de asesinos algún tiempo atrás, de hecho, estas primeras enseñanzas eran las que serían punto principal para que el legendario asesino azul decidiera si son dignos del puesto cada cierto tiempo transcurrido ya sea cada diez a veinte años, sin embargo, la selección previa dependía de cada líder personalmente, y podía ser de cualquier forma que este eligiera; sus habilidades físicas, valores, inteligencia, cualidades que los convirtiera en personas con un gran valor para el bienestar de Hope.

El caso de elegir al supremo, en cambio, se mantenía bajo una estricta línea de sangre que solo el primogénito podía cumplir, sin embargo, las habilidades de este debían ser superiores a la de los demás por lo que desde pequeños eran entrenados en todas las áreas en que destacasen los demás líderes, pero la elección de la rosa azul era distinto, nadie conocía con exactitud cómo se traspasaba aquella responsabilidad no se diga los requisitos para llegar a ser un posible candidato del asesino azul; era un misterio como se escogía y muchos rumores decían que si el supremo debía ser mejor que los líderes; entonces la rosa azul debía superar con creces al mismísimo supremo, otros insinuaban que la rosa azul escogía al azar a cualquier niño sin hogar y los llevaba a recorrer el camino del averno para luego traerlo de regreso sin alma, las leyendas eran inciertas con respecto al asesino de Hope.

Víctor caminaba por los pasillos del enorme castillo en dirección a las habitaciones en compañía de Sky y el Líder naranja, mientras su pensamiento no paraba de dar vueltas sobre una pregunta en específico ¿Qué tan importante era la presencia de aquella doncella en el continente? Pero luego otra cuestión asalto su mente con la pregunta ¿Cómo es que el asesino sabía sobre una familia que ante los ojos de todo mundo era inexistente? Las preguntas sobre el caso no solamente seguían apareciendo, sino que las respuestas aún no llegaban y eso no era un buen indicativo, ya que solo daba a entender lo caótico que podría volverse la situación, el hombre seguía perdido en sus pensamientos mientras que la joven rosa al ver la mirada perdida de su acompañante, se colocó frente a él para luego acercarse juguetona esperando poder animarlo de nuevo.

— Relájate, Víctor— golpeó ligeramente la espalda del joven haciendo que perdiera el equilibrio por un momento— si sigues con el ceño así te saldrán arrugas —continuó burlona— cambiando el tema ¿Qué averiguaste hasta el momento?

— Pues, que tu tarjeta de presentación es tu tatuaje— comentó el hombre un tanto decepcionado por aquel dato para luego mirar al frente mientras argumentaba— mismo que tienen otros líderes, aunque aún me queda una última duda sobre eso ¿Por qué tú lo cubres cuando no estás frente a ellos? —preguntó notando el pequeño hábito de cubrirse el hombro de la joven—.

— Bueno, compañero —respondió mientras resguardaba algo nerviosa su tatuaje con la mano— es mejor que mi “tarjeta de presentación” se mantenga oculta, además, me refería a otra cosa ¿Qué averiguaste con relación al caso?

— Por el momento no tengo nada nuevo, aparte de lo que dijo el supremo, solo se me ocurre un infiltrado —miró los pasillos que lo rodeaban por un momento antes de continuar— pero según la extensión del castillo debió haber sido alguien de extrema confianza.

— No digas eso —mencionó optimista la joven rosa dando alegres pasos alargados— es aburrido pensar eso y averiguaste la situación del supremo, además me facilitaste investigar un posible sospechoso.

— Dices que tengo razón —comentó para sí mismo— ¿Quién crees capaz de infiltrarse? Es un castillo enorme y según vi hay muchos guardias en las fronteras, no solo eso, la servidumbre es extensa.

— Sería muy complicado, sí —silenció un momento mientras notaba que Naranja escuchaba su conversación— pero aún hay tiempo mientras los herederos estén seguros.

Las sirvientas comenzaban su caminata nocturna cerrando y verificando el descanso adecuado de los que ocupaban las habitaciones mientras cruzaban a los tres personajes por los pasillos, lucían un caminar delicado casi notorio para los demás era como si se desplazaran en el aire mismo, mientras que sus pies eran cubiertos por los largos pliegues sueltos de sus oscuros vestidos y adornados por un delantal color celeste sobre ellos, su forma de caminar ordenadamente en dos filas cercanas a las paredes era casi perfecta y al mismo tiempo intimidante.

Al llegar a sus habitaciones Naranja se despidió de ellos con una reverencia peculiar y delicada al mismo tiempo provocando pequeñas risillas entre los jóvenes, pero al abrir la puerta sus ojos se redondearon sorprendidos y sus sonrisas desaparecieron instantáneamente al vislumbrar una sombra a través de la ventana que parecía cruzar hacia abajo, apresuradamente, los tres se dirigieron a ver de qué se trataba, solo para ver una persona correr por los tejados con una velocidad y agilidad sorprendentes; era casi inhumano ver algo así, Sky sin pensarlo dos veces salió por la ventana ante la mirada de atónita de su compañero para luego dirigirse a ellos con una actitud autoritaria digna de un guerrero feroz.

— ¡Voy tras él! —gritó arbitraria mientras se preparaba para abalanzarse al vacío nocturno— Víctor, ve con Naranja y has que te lleve a la zona más alta del castillo.

— ¡Espera! —repuso— Iré contigo, podría estar armado.

— ¡Confía en mí, nadie más que ustedes deben ir allí! – gritó la joven mientras se alejaba por los techos—.

El corregidor inconforme pidió al líder que lo llevara al lugar indicado por la rosa azul y salieron disparados mientras entre los pasillos abandonados se escuchaban gritos lejanos, la preocupación del joven no dejaba de aumentar entre los quejidos que continuaba escuchando e instintivamente pedía por qué su compañera se mantuviera a salvo ante semejante ataque, Sky por otro lado, continuó la persecución del desconocido por los techos de la enorme estructura al punto de alcanzarlo con gran facilidad, sin embargo, el enmascarado al notar la presencia de ella, se abalanzó al suelo para escabullirse entre los árboles a las afueras del castillo obligando a la joven que bajase, pero ella continuó por los techos para luego lanzarse sobre el sujeto y provocar su caída dentro de una fuente de agua que se encontraba allí, rápidamente el sospechoso se reincorporó frente a la joven rosa, quien recogiendo su mojado cabello serenamente lanzó una expresión desafiante.

— Qué raro —sonrió sarcástica en lo que rodeaba al sujeto— ¿mala noche para merodear por los techos? Y que linda máscara —continuó provocadora—¿puedes respirar bien con esa cosa puesta?

— Tú no pareces ser un guardia —comentó el desconocido fingiendo una voz gruesa bajo su antifaz— ¿Quién eres? —cuestionó sacando una cuchilla entre sus vestimentas—.

— Soy nueva —contestó de inmediato— aún no me dan mi uniforme de guarda, mejor—pausó un momento antes de abalanzarse a su contrincante— ¡veamos tu cara!

La mujer tumbó al sujeto hacia un pequeño jardín cerca de la fuente, para luego asaltarlo a golpes consecutivos hasta poder quitarle la cuchilla y lanzarla lejos, el desconocido de inmediato golpeó el torso herido de la joven para luego tirarla a un costado e intentar levantarse, Sky se levantó con dificultad y en un movimiento rápido golpeó la espalda de su contrincante sin notar que se había hecho de nuevo con la cuchilla, rápidamente comenzó a balancearla de lado a lado con una siniestra velocidad como si danzara un estrepitoso baile con la melodía que producía el cuchillo al abanicarse en el aire y esperando destazar a su enemiga, la herida en el torso de la mujer le dificultaba esquivar la peligrosa arma, que en sus tantos ataques destrozó la chaqueta dejando notar parte de su tatuaje.

El enmascarado al ver la marca de la persona con quien peleaba se quedó congelado por segundos antes de comenzar su huida, pero no sin ser perseguido de nuevo por Sky quien sujetaba firme su costado mientras corría y por momentos parecía perderlo entre los pasillos abiertos del jardín hasta encontrarse frente al perpetrador; este tenía entre sus brazos como rehén a una sirvienta horrorizada por el cuchillo en su garganta, finalmente y al ver que sus opciones eran limitadas no tuvo más remedio que dejar escapar al encapuchado, el cual empujó violentamente a la sirvienta contra la joven para aprovechar con su escape mientras la rehén al verse a salvo luego de tal tragedia, se desplomó en el suelo aterrorizada mientras su acompañante se arrodilló para tratar de calmarla porque no paraba de llorar.

Pasaron varios minutos en lo que la rosa azul ayudaba a la mujer y aprovechaba para disimuladamente recobrar fuerzas, entre tanto, Víctor buscaba corriendo ansioso y lanzando gritos a su compañera por las afueras del castillo hasta que a lo lejos escuchó el llanto de una mujer, presuroso se dirigió al origen de aquel llanto para ver a una sirvienta aún perturbada por la experiencia y siendo consolada por su compañera herida.

— ¡Sky, te he buscado por todos lados! —exclamó el hombre notando la chaqueta desgarrada de la joven— ¿Qué paso aquí?

— El sujeto la atrapó como rehén —explicó tratando de levantarse del suelo— no tuve más opción que dejarlo escapar —ayudó a levantar a la sirvienta— ¿Dónde está Naranja?

— Está petrificado en la torre —suspiró antes de continuar— Sky, tienes que ver lo que encontramos.

Ambos jóvenes llegaron al cuarto de la torre más alta del castillo para observar un espectáculo tan terrorífico y sanguinario que parecía obra digna del respeto único de un psicópata, en aquella habitación de madera solo se podía ver la luz de la luna escurriéndose por una pequeñísima ventana en lo alto del tejado, bajo esta lumbre se podía ver la cabeza de la hija del supremo colgada perfectamente inmóvil con una cuerda que iba desde lo alto de un soporte de madera hasta terminar con un nudo en uno de los candelabros sin luz, bajo su sombra el líder naranja estaba desplomado sin dejar de ver el terrible espectáculo de sangre que adornaba junto con la putrefacta mueca que mostraba el c*****r agusanado, las paredes alrededor se encontraban garabateadas con escritos en tinta rojiza que mencionaban una y otra vez “rosa azul” siendo un mensaje que solo podía vislumbrarse cuando esta se dejaba bañar con la luz de la luna que se despejaba de las nubes cada cierto tiempo, lentamente Sky se internó en el cuarto para ver el rostro sin vida de la víctima, luego de hacerlo y cerrando los ojos por un momento ayudó al líder naranja a salir de la habitación para cerrarla por fuera.

— Hay que contactar con los líderes e informarles —advirtió a su compañero— pero antes hay que desaparecer la cabeza de la chica —su tono de voz ahora era firme y prudente— pueden decir que fue una víctima cualquiera, pero aparte de nosotros nadie debe saber lo que hay en este cuarto.

— De acuerdo, llamaré a los guardias y a los líderes —respondió el mensajero Naranja tratando de volver a mantener la calma—.

— Yo me encargo de desaparecer la cabeza —continuó la joven dirigiendo su mirada a su compañero— Víctor ¿puedes hallar algo útil en esa habitación?

— Puedo hacerlo— dudó el joven corregidor por unos segundos antes de continuar— pero Sky, estás muy malherida ¿estarás bien? —preguntó al notar la marca de sangre en el torso de la joven—.

— Estaré bien— cubrió su herida con el brazo—por ahora hay que movernos, antes de que alguien más descubra lo que pasó esta noche.

Después de aquella noche, todos los guardias reforzaron la seguridad mientras Víctor analizaba cada detalle en la escena, de inmediato notó pequeñas pistas alrededor del lugar y mientras anotaba todo en su libreta Sky se adentraba en lo profundo del bosque que se encontraba detrás del castillo para enterrar la cabeza que antes colgaba, entre las siluetas nocturnas y los ruidos animales que se escuchaba alrededor la joven comenzaba a excavar un agujero para colocar los restos, una vez allí colocó varias rocas para evitar que alguna bestia intentara sacar el pútrido paquete del suelo y luego cubrió todo con tierra negra.

A la mañana siguiente el líder Naranja reunió a sus camaradas para informar lo sucedido, no solo el miedo rondaba en aquella silenciosa sala también había una ira incontrolable por parte del líder rojo luego de semejante humillación a sus tropas, prontamente todos fueron a confirmar la seguridad de los herederos en cada distrito y ordenaron el inmediato traslado al castillo blanco, más tarde enviaron a sus delegados a limpiar el cuarto luego de la investigación del joven corregidor para eliminar cualquier rastro que involucrara el ataque de aquella noche.

Una vez que los herederos fueron reunidos en el lugar, el líder Naranja invitó a los jardines del palacio a ambos compañeros para la presentación, el corregidor caminaba por las afueras en busca del sitio al que había sido citado hasta que se encontró con su compañera quien observaba pensativa hacia la nada, con lo sucedido la noche anterior no habían tenido la oportunidad de hablar correctamente sobre diversos temas que intrigaban al joven corregidor.

— Veo que no dormiste bien —comentó el hombre mientras se acercaba a su compañera— ¿Qué tal las heridas?

— Hola Víctor, estoy bien —lanzó una sonrisa disimulada— ¿Qué se siente dormir en una cama de lujo?

— En realidad — se aclaró la garganta— dormí en el piso, la cama era incómoda para mi gusto.

— Al menos uno de los dos pudo descansar —codeó al hombre— me emociona la idea de ver a mis discípulos —expuso de pronto— pero hasta que lleguen ¿encontraste algo bueno?

— No es por halagar al sospechoso, pero, es muy bueno —acomodó sus anteojos mientras trataba de vigilar que no hubiera personas alrededor—.

El joven comentó que las letras fueron hechas con un pincel grueso y tinta lavable; una solución mezclada con un poco de miel para darle viscosidad, indicó también que toda la noche había buscado sin descubrir alguna huella que identificara al autor solo había conseguido en la cuerda un poco de sangre; tal vez siendo un indicativo de que se hirió en la mano al tratar de colgar la cabeza, por lo demás el novato averiguó que el sospechoso era diestro según la forma del nudo y la escritura, pero todo eso solo lo guiaba a un camino sin salida y por más esfuerzo que intentara poner no conseguía mayor información, sin embargo la joven lo consoló con una pista adicional indicando que el sexo del sospechoso era femenino, aunque no era mucho solo había podido distinguir que forzaba su voz al hablar y por lo demás era una excelente peleadora, pero el detalle que más le llamó la atención lo había encontrado mientras se deshacía de la evidencia en el bosque.

Sky lanzó un pequeño objeto envuelto a su acompañante esperando que lo abriera, acto seguido la joven rosa se colocó un saco de lana n***o cubriendo su tatuaje, para luego, devolver la mirada a un corregidor impresionado por el contenido abierto. Víctor no podía creer que en sus manos tenía una rosa negra, aquella pista posiblemente era la más importante en todo el caso y su significado era un completo misterio, fue entonces cuando salto una pregunta en voz alta.

— ¿Acaso te preguntas si es una tarjeta de presentación? — cuestionó satírica— la respuesta es SÍ compañero, y me temo que es una muy problemática – dijo mientras le señalaba que guarde la importante evidencia—.

— Dices que lo encontraste en la cabeza, algo así como ¿una firma? tal vez eso pueda dar sentido al envenenamiento del supremo y el asesinato del primer heredero, pero ¿Cuál es el motivo real? —interrogó el hombre mientras volvía a guardar la flor en el pañuelo—.

— Intenta enviarme una dedicatoria —resopló la joven— para recordarme viejos tiempos, espeluznante ¿no?

— Dices que la chica hizo todo esto ¿por ti? — preguntó escéptico— lo siento Sky, pero como compañera, me debes una explicación más detallada que esa.

— La chica con la que me encontré anoche, es solo una cómplice —sugirió con tono irritado— de haber sido el autor real, me habría matado ayer que tuvo la oportunidad.

Por varios segundos el incómodo silencio se hizo presente entre los dos jóvenes; Víctor estaba por continuar con la conversación, sin embargo, a los lejos del jardín se veían unos jóvenes acercándose; posiblemente eran los herederos quienes charlaban entre si y jugueteaban entre los largos pasos que daban, al verlos Sky interrumpió su intento de volver al tema pidiéndole que mantuviera lo de la rosa en secreto al menos hasta tener mayor información.

Los herederos pronto llegaron al sitio destinado para el encuentro previsto y cada uno tenía sus propias opiniones al encontrarse con una mujer junto a un hombre cuyo aspecto trasnochado daba mucho que desear. Al llegar a su destino el líder Naranja se dirigió a los futuros discípulos para presentar al joven corregidor y a la que deberían llamar de ahora en adelante como la rosa azul.

— ¡Tonterías! —replicó— aparte del penoso espectáculo que dieron ¿quieren que respete a esta chica? – anunció uno de ellos luego de la presentación dada.

— ¡Es suficiente heredero Rosado! —impuso— a diferencia tuya ella ya es considerada una autoridad – respondió molesto el líder naranja—.

— ¿Y qué hay con el extranjero? desconfían de todos en Hope al punto de traer a ajenos. Eso implica descontento entre los pobladores —mencionó una de las chicas que conformaba el grupo—.

— Heredera Amarillo —advirtió Naranja de nuevo— debe ser consciente de los factores de riesgo, no podemos involucrar a más personas.

Al ver el descontento de los jóvenes herederos que continuaban sus infinitos reclamos contra el líder Naranja, Víctor no pudo evitar percibir el silencio permanente de su compañera mientras sostenía una inexpresiva mirada ante tales comentarios; más aún cuando vio como cubría su tatuaje que antes dejaba al descubierto para hacer notar su valía entre los líderes, las críticas no dejaban de salir entre las habladurías del grupo al mismo tiempo que eran refrenadas por Naranja quien a duras penas podía mantener la palabra por más de dos oraciones. Por su parte Sky mantenía su mirada fija en el más joven de los herederos, quien al igual que ella no decía una sola palabra, sin embargo, al ver que el conflicto se hacía cada vez más grande entre los jóvenes, el corregidor y la joven rosa se entrometieron con voz firme y al unísono con una llamada al silencio.

Al ver que todos dejaron de hablar, la joven rosa se le acercó a cada uno de los ellos para analizar sus distintas cualidades en lo que el joven corregidor tomaba la palabra al ver la peculiar forma de actuar de su compañera.

— Ustedes saben con claridad que vinimos por órdenes del Supremo —argumentó con alta voz— mi compañera y yo estamos a cargo de encontrar al culpable de todos estos acontecimientos, sino, también de su seguridad hasta el día de la ceremonia. Así que les pido su colaboración hasta entonces.

— ¿Qué hay de esta chica? ¿Enserio es la rosa azul? Parece que también es una heredera –preguntó arrogante una de las chicas, mientras trataba de alejarse de la incómoda mirada de Sky—.

— ¿Hablas de Sky? Pues ella… — enmudeció de pronto sin saber qué responder —.

Al ver la mirada dudosa de su compañero, la joven se le acercó sonriente y frente a todos mostró su tatuaje, mientras el asombro de los herederos dejaba una sensación burlona en el corregidor y su compañera, luego de aquel acto, Sky volvió a colocarse el saco para dirigirse ante ellos con autoritaria actitud tan similar como la noche anterior.

— ¡Muy bien niños! Ya que nos hemos presentado, hay que entrenarlos para que cumplan con su última prueba y luego sean tatuados con el símbolo que los marcará como líderes —dijo la joven burlona ante las miradas atónitas de sus nuevos “discípulos”—.

— ¿Última prueba? No me dijiste nada al respecto —susurró Víctor a su compañera—.

— Después te explico —respondió en voz baja para luego levantar la voz de golpe— ¡ahora! Su primera lección será enfrentar a mi compañero en una pelea dos a uno.

— ¿Espera, qué dijiste? —miró sorpresivo a su compañera— el “compañero” no se enfrentará a nadie Sky, y menos dos a uno.

— Por favor Víctor son niños y son solo cinco —justificó— además tú dormiste un par de horas, yo apenas un par de minutos.

— De acuerdo, pero te lo cobraré con los detalles que mencionaste.

— De acuerdo, elijan a sus representantes para la batalla.

Luego de escuchar a la rosa azul los herederos discutieron rápidamente sobre quien se enfrentaría al corregidor, entre susurros mantenían una absoluta confianza en su victoria sea quien fuese el contrincante elegido, aun así, el heredero blanco comenzó a sospechar de la decisión de la joven rosa por lo que se negó a ello y tras discutirlo, el heredero blanco y el heredero rosado se pusieron en guardia para la pelea, al verlos Víctor se colocó en guardia frente a sus contrincantes mientras la joven Sky daba la señal para que el encuentro diera inicio.

Rápidamente, ambos herederos se separaron en ambas direcciones para distraer al corregidor que no apartaba la mirada de ambos objetivos, por su parte el heredero blanco se lanzó en un descuido hacia su enemigo, mismo que al darse cuenta esquivó el ataque, pero a cambio recibió el golpe certero de su otro oponente, Víctor retrocedió un par de pasos para ver como ambos se acercaban a toda velocidad contra él, de inmediato el joven corregidor esquivó ambos golpes inclinando su cuerpo hacia atrás para luego lanzar una patada hacia el rostro descubierto de su contendiente rosado, por otro lado, al ver a su camarada en el suelo, el joven heredero se abalanzó con una patada hacia el rostro del corregidor quien detuvo el ataque con su brazo mientras lanzaba un puñetazo al torso del muchacho, el golpe recibido fue tal que provocó que se desplomara ante las miradas expectantes de sus otras camaradas.

— ¡Fue suficiente! Veo que tenemos mucho que hacer —dijo irónicamente la Rosa azul, mientras le lanzaba un pañuelo a su compañero y le insinuaba la sangre en su barbilla—.

— ¿Cómo está tan segura de eso? ¡Es un extranjero! No significa nada —reclamó una de las herederas mientras trataba de levantar a su camarada—.

— Significa que subestimaron a su contrincante, primer error a excepción de Blanco, no planificaron bien el ataque, segundo error, se confiaron de sus LIMITADAS habilidades, tercer error, y el último error, es que ninguno se complementó con su compañero —regaño en tono serio— se supone que son el concilio de la rosa, ninguno está por su cuenta, todos son necesarios para un mismo objetivo.

— Y según tú ¿Cuál es tu función en este grupo? No respetaste a ningún líder por lo que tengo entendido y te burlas de nosotros además de actuar sobre nuestro nivel – mencionó la misma chica con alardeo desafiante—.

— Soy quien mantiene el orden, por ende, si alguien quiere romper las reglas como rosa, yo me encargo de eliminarlo, del mismo modo, si alguno de ustedes no cumple con los requisitos para ser líder, basta con que yo lo diga y ustedes están fuera, de hecho, podría matarlos en este mismo instante, y no recibiría queja alguna —dijo Sky cambiando drásticamente su rostro a una intensa mirada asesina—.

El silencio se interpuso en el ambiente otorgando a la rosa azul un aura de siniestra autoridad, misma que provocó temor entre los herederos que no dudaron en alejarse instintivamente de aquel inminente peligro, mientras tanto su compañero trataba inútilmente de ocultar su impresión ante tales palabras que podrían haber sido bien una amenaza de muerte o un simple susto para niños.

Sky al notar la mirada de su compañero, volvió a su casual rostro despreocupado y con una sonrisa levantó sus hombros como si solo hubiese sido una broma de mal gusto.

— Claro que haría eso si no fuera porque me costaría mucho esfuerzo, soy una mujer muy perezosa para esas cosas – dijo sarcásticamente mientras esquivaba la mirada a otro lado—.

— ¡Vaya, vaya! Veo que ya están todos en receso, porque no se toman un pequeño refrigerio ¿gustan? —dijo el líder naranja mientras enseñaba una canasta llena de pastelillos—.

Con ayuda de la sirvienta, sirvieron varias copas de vino y los bocadillos de la cesta a los herederos, mientras que la sirvienta apartaba dos copas para la rosa azul y el corregidor.

El vino daba un burbujeo incesante en la copa de la joven rosa haciendo que la joven se preguntara por ello, de inmediato Víctor en un grito de alerta tiró al suelo la copa con su contenido, el cual al tocar el suelo comenzó a humear con un fétido aroma, rápidamente Sky se quitó el saco que comenzaba a desintegrarse con los residuos del líquido extraño, mientras su compañero advertía a los herederos de no ingerir el contenido de sus copas.

— ¡Es acido! ¿Pero cómo? Es una botella recién abierta. – dijo el líder naranja, observando el envase de cristal en sus manos, y confirmando ante la escena aterradora que su contenido no burbujeaba—.

— ¡Las copas! – contesto la joven rosa azul mientras miraba a su compañero—.

— ¡La sirvienta! ¿Dónde está? – preguntó Naranja ante la impactante escena—.

Al notar su ausencia ambos compañeros se apresuraron en búsqueda de la causante, quien estaba por salir de los límites del castillo, separándose por los alrededores, los guardias revisaron cada escondite hasta que fue alcanzada. Al verse sin salida, la sirvienta decidió ocultarse entre los árboles sin contar con que se vería cara a cara con la joven rosa, quien no dudó en acertar un golpe a su rostro.

La mujer sacó entre su vestido una cuchilla y comenzó a lanzar cortes de lado a lado, impidiendo contraataque de la joven rosa, quien con dificultad conseguía mantener distancia ante los consecutivos ataques. El cansancio de Sky comenzaba a pasarle factura con los ataques sin fin de la sirvienta, hasta que una cortada en su torso la dejó fuera de combate por completo. Ya a punto de cumplir con su objetivo la fugitiva alzo la cuchilla con ambas manos para enterrarlo en el cuerpo de su contrincante herida, cuando un golpe en la cabeza la dejó inconsciente. Víctor aprovechó el momento para sujetarla con cuerdas de seguridad, y llamó a los guardias para que la encarcelaran, mientras se acercaba a su compañera.

— Sky, tranquila, no es tan grave, solo —pausó estrepitosamente al notar la cantidad de sangre— trata de no moverte —sugirió el corregidor preocupado por la hemorragia—.

— ¿Por qué te tardaste tanto? Eres muy lento… — expiró la joven antes de cerrar sus ojos ya aliviada por la llegada de su compañero—.

Luego de su comentario sarcástico, Sky perdió el conocimiento ante su compañero que no paraba de pedirle que se mantuviera despierta, pero, al ver que la rosa azul no despertaba la sostuvo entre sus brazos para luego dirigirse lo más rápido posible al castillo, ya estando allí atendieron a la joven con sus heridas.

Habían pasado ya varias horas desde aquel incidente, cuando un médico se le acercó a Víctor quién se encontraba arrinconado en el pasillo aún empapado en la sangre de su compañera.

— Señor Lies, su compañera ya está fuera de peligro, puede pasar —anunció amablemente el hombre—.

— ¿Cómo está, ya despertó? —interrogó de inmediato mientras se levantaba del suelo frío—.

— Ya tratamos todas sus heridas, pero me temo que la cuchilla que nos entregó tenía un somnífero muy potente.

— ¿Dice que no va a despertar?